Amigos protectores de Letras-Uruguay

Si quiere apoyar a Letras- Uruguay, done por PayPal, gracias!!

El escándalo de Los Ángeles 
por Ramiro Lagos Ramiro
r_lagos45@hotmail.com 

Las sotanas de Los Ángeles
y de Boston se desmadran.
¡Ave María purísima!
¡Qué impúdica remembranza!

Ángeles negros y blancos
se cruzan en torre alta
Y a los ángeles pequeños
se le cortan tiernas alas.

Para pagar el pecado
600 millones paga
Mr. Dólar, defendiendo
la afrenta de los pederastas.

La mitra imparte perdones
con sus rezos y plegarias
se perdonan los pecados
con dólares de beatas.

Las torres se desmoronan
con sus golpes de campanas.
¡Ay, Cristo de las tinieblas,
se apagan cirios y lámparas!

Lloran Los Ángeles, llueve
bajo tormenta las lágrimas,
y en el viento de los lirios
la protesta se levanta.

No tiene perdón del cielo
quien viole al lirio a sus anchas.
El lirio flor de ternura,
pura azucena de alma.

En los jardines los niños
su triste historia no cantan;
se les queda el canto agudo
hundido en su propia entraña.

En las torres de San Diego,
hay murciélagos que espantan
y su cielo se oscurece
cuando rastrillan sus alas

¡Ay, Los Ángeles, San Diego!
De advocación pura y santa,
echad del templo al demonio
echad del templo a las máscaras.

¡Ay, Cristo de las angustias!
¡Cristo roto de la Infancia!
Tus sufrimientos conmueven
porque es inmensa la infamia.

El poeta testimonial no ha inventando los escándalos de Boston, de Los Ángeles y de San Diego, perpetrados por miembros de la clerecía con la complicidad de los jerarcas de las respectivas diócesis. Ha sido una preocupante noticia internacional. Se sabe que la curia de dichas diócesis pagó millonadas de dólares a las víctimas para frenar sus quejas y el escándalo. Pero la Iglesia, por esos demonios metidos a curas, ha quedado vulnerada y el Cristo de las angustias traicionado tiene roto el corazón y está aún más crucificado por el pecado de sus pastores contra niños inocentes. Con todo, no sólo la Iglesia católica ha sido la piedra del escándalo, se han registrado otros entre algunos miembros de las sectas protestantes. Otras diócesis, como la de Chicago, y en otras Iglesias protestantes, el escándalo se repite y se pagan sumas considerables en dólares para aplacar la protesta de las víctimas.

Ir a índice de Lagos, Ramiro

Ir a página inicio