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Danza de las horas grises |
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de la patria de los orangutanes y gorilas que gobiernan en el reino de la fauna, con maromas a diestra y siniestra
La farsa, la fauna, he aquí la escena:
debuta el búho de la patria oscura. que hace siesta con los ojos abiertos, para dar la impresión de visionario.
He aquí los halcones ancestrales que se engullan opípara la patria dejándole al país su eterna miseria, mientras el puño del pueblo se agiganta.
Véase la farsa de los corceles briosos, que ganan su quiniela a saltos, con pujos y relinchos al amparo de un árbol genealógico.
¡He ahí la danza de las horas grises! La de los tigres, los “hijos de papá”, con mala pinta de bandidos..
He ahí la danza, he ahí la fauna: Colma el zángano los pasillos de las asambleas Y el papagayo traduce los colores del oportunismo para darle matiz su partido..
Parlamenta la cotorra los cambios radicales de su cháchara y sigue Juan Pueblo sin techo en su tugurio.
Alojase el lagarto en los armarios burocráticos y soporta la hormiga arriera su fardo cotidiano. Labra el pájaro carpintero su propio ataúd proletario y el gran orangután aporta su pose en la galería de grises eminencias.
Se crece el pavo real, que se soñó poeta de alto vuelo, y el azulejo-artista no pinta el mural de la miseria. ¡He ahí la danza de las horas grises! La farsa, la fauna, carrusel de América, donde el oso político “hace el indio” cuando osa lucir sus medallones de orangután sin lauros o de gran payaso, haciendo sonar tan alto sus esquirlas. que no le dejan oír del pueblo su abucheo.
He ahí la farsa: La del sapo con ínfulas de gran patricio, que funda su prosopopeya en fumar tabaco habano, romper protocolos y soltar la baba. ¡He ahí la danza de las horas grises!
Farsa de la tortuga, que avanza lenta por el campo, para que nadie sospeche que conoce a dimensión de la reforma agraria.
Farsa de el elefante blanco que se mete al parlamento a agigantar su estatura con proyectos falaces.
Farsa del pulpo que extiende sus brazos poderosos con apariencia de abrazar al pueblo, para que éste no sepa cuando lo estrangulan.
He ahí la danza de las horas grises!
Farsa del buitre, que guarda luto a todas horas, para que nadie piense que ha cenado con las vísceras del pueblo oprimido.
Farsa del gallo mañanero, que hace creer en sueños al pastor que sus rebaños van a misa temprano y que el ciervo de perilla negra, ya no pertenece a la masonería.
¡He ahí la danza de las horas grises!
Farsa del perro callejero, que ladra como pueblo hambriento, con su bostezo iracundo y se deja morir de hambre, como un perro.
Danza de las tambochas exterminadoras del presente y futuro americano bajo el tenebroso cielo poblado de galembos
¡He ahí la danza de las horas grises!
La fauna, la farsa. carrusel de América, conducido ante el mundo por grises eminencias o por los falsarios de la negra historia..
¡He ahí la farsa! ¡He ahí la danza de las horas grises!
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Apostilla: Estas "danzas de las horas grises" describen panorámicamente una época en que, por una parte las botas militares de los llamados "gorilas" grises se tomaban el poder dictatorialmente, alternando con las oligarquías ,y por otra parte ,el pueblo intentaba formar comandos de liberación nacional. El imperio de la fauna política, la inconformidad popular, la barbarie. y la opresión,,dieron tema para la insurgencia de voces juglarescas atrincheradas antológicamente en mi "Master de rebeldía de la poesía hispanoamericana", Edit. Dos Mundos, 1974
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Ramiro Lagos
ramir36@hotmail.com
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