Mar
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Me
paré frente a ti, estabas
tranquilo, como si nunca hubiera visto tu furia te
absorbí, regodeé mis ojos con tu presencia y encontré lo que buscaba. Desde
que te conozco me atrapas, eres testigo y cómplice fiel. Conozco
varias de tus caras, me sorprenden, y me son hermosas, Me
sumerjo en ti y me brindas la satisfacción de siempre porque
siempre estás y tienes tiempo para mí. Sabes
a sal, no
importa, lo
importante es la cadencia con la que me llevas y
el ritmo que impongo en ti. Jugar
contigo me hace sentir como diosa coronada de espuma y
a momentos lo soy. Tus
movimientos que pareciera que a capricho son, la ciencia dice que no, y
yo digo eres
quien eres, caprichoso, calmo, implacable y a veces
impredecible. Hoy
te dije ¡espérame! mientras
la brisa y el sol me acariciaban. |
Miriam O. Ibarra
De "Poemario"
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