Cecilia Hopkins

Escrita por Mariano Tenconi Blanco enteramente en verso, Las cautivas relata la historia de dos mujeres, una india y una extranjera, que emprenden un viaje de huida y descubrimiento. Con trazos que recuerdan a Las aventuras de la China Iron, de Gabriela Cabezón Cámara, la obra presenta a una francesa a punto de casarse que es raptada por un malón y rescatada por una de las aborígenes de la misma tribu de sus captores. Ambas emprenden un viaje por la pampa hasta recalar en la Banda Oriental. El elenco de la obra que se presenta en el Teatro de la Ribera en el barrio de La Boca, está integrado por dos actrices notables, Laura Paredes y Lorena Vega, acompañadas por Ian Shifres, responsable de la música original y de los efectos sonoros del espectáculo. El vestuario es de Magda Banach, la escenografía, de Rodrigo González Garillo y la iluminación, de Matías Sendón.

Las cautivas es la primera de las obras que conformarán la tetralogía “La saga europea”, que Tenconi Blanco y su compañía, Teatro Futuro, estrenarán en el Complejo Teatral de Buenos Aires. La idea es indagar desde la literatura la relación entre Argentina y Europa en el siglo XIX. “Si el origen del teatro, la tragedia griega, se propuso fundar mitos –escribe el autor y director- este regreso al origen de la literatura argentina propone repensar la mitología nacional, siempre marcada por la admiración positivista francesa y la negación indigenista latinoamericana. Así, Las cautivas se ofrece como una refundación, como una metafísica, como una naturaleza, como pura ficción y como el afán de regresar a un lugar que hemos perdido definitivamente”.

“En este trabajo hay materia teatral por todas partes”, sostiene Vega en la entrevista con Página/12. La actriz cuenta que la obra le dio la oportunidad de poner en juego todos los entrenamientos que, en materia corporal y vocal realizó a lo largo de su formación. Por su parte, Paredes –una de las integrantes del grupo Piel de Lava y protagonista de Petróleo- dice estar gratamente sorprendida por estar trabajando con un texto en rima y respondiendo a estímulos sonoros en escena, una experiencia totalmente nueva que, según cuenta, le posibilitó encontrar matices impensados a su actuación.

-¿De quiénes son cautivas estas dos mujeres?

Lorena Vega: -Son cautivas un poco del amor, de la disputa por la tierra y del enfrentamiento entre los colonizadores europeos y los originarios…también de unas fuerzas superiores, lo sepan o no.

Laura Paredes: -A mí me gusta que desde el título se habla de cautivas, en plural, porque más allá de refundar el mito de la cautiva, ésta es una historia en la que son dos las que escapan de un cautiverio. Es la historia de dos cosmovisiones que se repelen y se desean, que no pueden traducir a sus idiomas lo que les pasa, pero que termina en una historia de igualdad y ternura.

-¿Cómo son estos personajes?

L.P.: -Celine es muy joven, la están casando con un hombre que ella rechaza. Y aunque tiene muchos prejuicios que vienen de su educación, de su mirada europea de lo que le es ajeno, en ningún momento quise enjuiciarla sino volverla un personaje empático.

L.V.: -Mi personaje vive en un espacio natural, tiene una inteligencia salvaje y está en otra lógica de la existencia. Está ligada a una fuerza superior: por eso siente y sabe que su misión es proteger a la elegida. Y por esto opera por impulso.

-En este tiempo en que vuelve el teatro, es interesante que la obra le rinda un homenaje…

L.V.: -Sí, en la escena final, los dos personajes asisten a una representación teatral. En realidad nosotras también, al contar este arco de aventuras, lo hacemos artesanalmente, con nuestros cuerpos y conducidas por la música, de un modo totalmente primitivo que se puede vincular a lo sagrado.

L.P.: -Si, porque nuestros dos personajes y el músico cuentan al público una historia, como si fuera un grupo trashumante. Y así volvemos a un procedimiento primario del teatro. Creo que hay algo de la presencialidad que es imbatible: estemos con un traje de amianto o con un vidrio de por medio, en el teatro se genera una conmoción que sobrevive a toda tecnología.

-¿Cómo se expresa en la obra la perspectiva de género?

L.V.: -Hay perspectiva de género tanto en la pieza como en el procedimiento. En la obra, porque habla del amor romántico entre dos mujeres y en la operación de escritura también, porque es un autor varón quien consigue una fusión de voces profundamente femenina. También está en cómo nosotras dos nos apropiamos del material y lo intervenimos actoralmente.

L.P.: -Creo que hay una necesidad generacional de contar historias de amor entre mujeres, como si instalaran un género teatral nuevo, uno que narra el deseo y la confusión amorosa sin pensarlo en términos de posesión sino de encuentro.

*Las cautivas, en el teatro de la Ribera (Pedro de Mendoza 1821), los viernes a las 19, sábados y domingos, a las 17.

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