Si nos referimos, por ejemplo, al estudio de la orientación ética
vs. la émica, la propuesta sugiere comparar el enfoque lingüístico
inicial dado por Kenneth Pike en 1954, con la propuesta
antropológica realizada por Marvin Harris (1927-2001) en 1968,
basada en Pike, donde el enfoque etic está limitado al
estudioso y el emic se encuentra circunscrito al sujeto
estudiado, con la contundente crítica a las limitaciones de ambos
dadas por el filósofo español Gustavo Bueno en la obra Nosotros
y ellos, en 1990. En ella propone una interacción dialéctica
donde la relación emic-etic opera en los sujetos con diferente
alcance, según el contexto cultural de referencia y condicionada por
el potencial denominativo de cada lengua. Es decir, no como
oposición binaria sino como categorías en interacción.
En la segunda parte sintetiza muy variados “Elementos para una
periodización de la historia de la antropología”, desde el
pensamiento filosófico griego antiguo hasta las perspectivas
actuales. En este sentido considero de sumo interés para la
retrospectiva histórica ―a diferencia de otras periodizaciones y
trayectorias sobre la antropología en el viejo continente y en los
Estados Unidos, incluso en selecciones de lecturas realizadas allá
y aquí ―la adecuada inclusión de un capítulo sobre «Las
escuelas históricas y el difusionismo» con sus logros, alcances y
limitaciones, dado el nivel de conocimientos en esa época, junto con
referencias a las obras de sus principales representantes. Esta
propuesta permite redondear mejor el desarrollo de las ideas, los
métodos y las interpretaciones de otras que saltan, sin más ni más,
del evolucionismo unilineal a la escuela francesa de sociología.
Esta parte también invita a comparar, por ejemplo, en el ámbito de
la influencia de la antropología física en el campo del racismo y el
etnocentrismo, la obra abiertamente racista de Joseph Arthur de
Gobineau (1816-1882) Sobre la desigualdad de las razas humanas
(1853-1855), con la contundente respuesta desde la propia academia
francesa que le dio en su momento el académico haitiano Athenor
Firmin (1850-1911), cuando escribe La igualdad de las razas
humanas (1885) con argumentos abiertamente antirracistas a la
luz del humanismo de esa época. Por fortuna, con motivo del
centenario del fallecimiento de Firmin, esta obra fue traducida por
primera vez al español en Cuba y publicada en el 2013 por la
Editorial de Ciencias Sociales.
En la tercera parte nos propone una «Introducción histórica al
debate sobre cultura popular» en varios países europeos. Resalta en
este sentido el pensamiento de Antonio Gramsci (1891-1937) y Ernesto
De Martino (1908-1965), dos autores italianos relevantes en este
campo. El primero, a la luz de su interpretación del marxismo, su
consecuente vocación antihegemónica y su posterior influencia en la
Escuela de Birmingham, Inglaterra, y luego en una primera etapa de
los Cultural Studies. En cuanto a De Martino, representa un
referente obligado para conocer el mundo mágico-religioso de Italia
meridional o de lo que él denominó las Indias «de por acá».
Esta propuesta también permitiría comparar y contrastar con los
campos de debate que se realizaron durante décadas, por ejemplo, en
la revista Folklore Americano, auspiciada por el Instituto
Panamericano de Geografía e Historia. Impresa en México, pero
editada y conformada desde Guatemala por el profesor Celso Lara
mediante un Consejo Editorial representado por varios colegas
latinoamericanos, luego fue dada a conocer en la International
Folklore Bibliography, anuario trilingüe (alemán, francés e
inglés) de la Universidad de Bremen, Alemania, bajo la dirección de
Rudolf Habelt, que divulgó estas fuentes en América, Asia y Europa
mediante varios volúmenes.
Esta obra también permite valorar cómo el discurso colonial ha
impregnado las propias teorías y el pensamiento tenido en cada época
por «científico» a la luz de diversos paradigmas; cómo por
ejemplo la obsoleta noción de «prehistoria» identificó lo tenido por
histórico solo con el texto o la evidencia escrita, como si la
gigantesca información que aporta la arqueología en sus múltiples
campos o la oralidad bien interpretadas no fueran capaces de
reconstruir procesos espacio-temporales, o como si solo los textos
fueran portadores de posibles verdades, cuando sabemos muy bien que
el papel aguanta todo lo que se escribe. También advierte del
peligro epistemológico de reducir o desdibujar la realidad observada
y convertirla en «texto», así como metabolizar al científico y
transformarlo en «autor» a la manera de Clifford Geertz (1926-2006).
De igual forma, el discurso colonial inventó «indígenas» fuera de la
India con la sospecha de que no tuvieran «alma» o «espíritu»:
términos que han permeado también el discurso espiritista o al menos
religioso, consciente o no, para diversos estudios de intención
científica sobre el pensamiento, las actividades religiosas y la
subjetividad humana; como también se «descubrió» al «otro»
calificado progresivamente de «natural, primitivo, salvaje», según
la visión eurocéntrica o sus réplicas en América.
Esta obra permite marcar las cualidades del etnocentrismo, no solo
como una cuestión de los sujetos, grupos y pueblos estudiados, sino
como una característica de los propios estudiosos. Por ello la
autora se refiere al etnocentrismo crítico de De Martino cuando
afirma: «… el cuestionamiento suscitado por el encuentro etnográfico
atañe, no al antropólogo como sujeto existencial, sino al
antropólogo como sujeto portador de una visión del mundo y de todo
un sistema de referencias prácticas históricamente determinadas».
La síntesis de estas ocho lecciones en tres partes la enuncia Silvia
Mancini desde el prefacio: «… para el humanismo etnográfico, la
unidad de lo humano es, más que un dato inicial, una tarea histórica
en movimiento; una tarea que implica además un permanente trabajo
intelectual y político de traducción, de mediación, de
diferenciaciones y de inclusiones».
Debemos agradecer a la profesora Silvia por la propuesta, por las
reflexiones críticas, por la enseñanza y por la convocatoria para
alcanzar el humanismo etnográfico.
Notas:
. Por ejemplo, la selección de R. Jon McGee y Richard L. Warms.
Anthropological Theory. An Introductory History, Mayfield
Publishing Company, 1996.
. Selección de textos realizadas por Alain Basail Rodríguez y
Roberto Dávalos Domínguez. Materiales de antropología
sociocultural, Universidad de La Habana, 2003.
. El humanismo etnográfico… La Habana, 2015: 33.
. Op, cit. 14. |