Lic. Belisario Colorado Jr. Agenor González Valencia |
Alto de cuerpo y de espíritu. La tez blanca; los cabellos lacios y castaños; la nariz recta; los labios delgados; la barba partida; los ojos azules, diáfanos, de brillantes ideales. Su permanente vocación de maestro es limpia fuente de juventud. Y su insatisfecha tarea de ser útil, ejemplo de buenos empeños y de intachable conducta.
Y ese que vemos allí, descrito en sus rasgos más al alcance
instantáneo de la imagen, la memoria y el recuerdo es el licenciado
Belisario Colorado Jr. Toda una vida de experiencias, de escalar cimas y salvar abismos.
Apetito de ser consciente, de ente racional, que se busca así mismo en lo
sinuoso del destino y que halla, en su inagotable viaje, los elementos
necesarios para templar su espíritu. Sus años infantiles transcurren en el alba y fértil esperanza de
vida campesina. Desde niño conoció las obligaciones del trabajo y el
esfuerzo que debe hacerse para repartir y compartir en el seno de una
familia honrada, el pan ganado con el sudor de la frente. En la adolescencia viaja por los ríos de Tabasco. Su mocedad lo
sorprende comerciando en las riberas, lleno de ilusiones, el corazón
joven y la vital alegría convertida en saludos y sonrisa. A los 20 años de su edad, concluye la primaria nocturna en México.
Salió de Tabasco para satisfacer anhelos. La vida de la ciudad de México es dura. Hay que tener alma de
gladiador para vencer o sucumbir. Y Belisario Colorado la tiene. Inicia,
con la sola carta de presentación de su juventud, de sus ansias de
luchar, sus actividades como humilde peón en la Dirección de Aguas y
Saneamiento del Departamento del Distrito Federal. Eso, únicamente será
el medio. De allí, en adelante, la meta es el estudio, la preparación
cultural. Durante el día trabaja y por la noche estudia en la Secundaria
Nocturna. Su tiempo libre lo aprovecha en leer apasionadamente todo lo que se
relaciona con los problemas agrarios, políticos y sociales de México. La
Historia Universal con sus hazañas que se suceden a través del tiempo y
de la geografía, en su lectura favorita; Marx, Engels, Tomás Moro,
Campanella, cobran su entusiasmo juvenil; en la Preparatoria Nocturna se
convierte en líder estudiantil y también de la burocracia. Tiene
presencia, carácter agradable, don de mando, inflexibilidad y oratoria
fogosa, de esas que derrumban tiranías y prenden llamaradas en la
conciencia. Estudió y se graduó en la Universidad Nacional Autónoma de México,
su tesis profesional versa sobre “El salario familiar”, y revela una
vez más, su honda preocupación por los problemas de seguridad social. Es
un abogado serio, responsable, que a golpes de inquietudes y confianza en
sí mismo ha logrado salir victorioso. Retorna a Tabasco invitado por el
Gobernador Don Francisco J. Santamaría, quien ya sabe que el señor
Belisario Colorado Jr., ha sido maestro de Civismo, de Historia Universal
y de México y que es un apasionado de la Sociología y de la Ciencia del
Derecho. Lo invita a colaborar y como Director del Instituto “Juárez”,
se convierte en guía de la juventud, a la que entrega su tiempo, su
preparación, su experiencia, su entusiasmo y cultura, modelando
generaciones de jóvenes que a su paso por las calles de Villahermosa, en
los desfiles patrios eran aplaudidos con admiración y cariño. Destaca en la política como Diputado local y Abogado Consultor de
Gobierno y da prestigio al poder judicial como Magistrado y Presidente del
Tribunal Superior de Justicia de Tabasco. La marejada política del “Barttletazo” lo obliga a regresar a
la capital de la República. Escribe en diversas publicaciones del Estado,
de México y del extranjero. La Confederación Nacional Ganadera aprovecha
sus conocimientos y se convierte en asesor jurídico de dicha agrupación,
quien lo envía a su Seminario sobre cooperativismo rural y beneficios
agropecuarios, a la República Federal de Alemania. Viaja por diversos países
de Europa y compila sus vivencias en un pequeño volumen que titula
“Epistolario de Viaje”. Recorre en gira de estudios los diversos países
ganaderos de Sudamérica: Venezuela, Brasil, Uruguay, Argentina, Chile y
Perú. La Confederación Interamericana de Ganaderos, con sede en la
ciudad de Bogotá, Colombia, en asamblea internacional le confiere
reconocimiento a los eminentes servicios prestados a la industria ganadera
del Continente, otorgándole la honrosa distinción de Asesor vitalicio de
dicha organización. Sin embargo, pese a la actividad desarrollada en
dicho ramo, Belisario Colorado Jr., jamás fue propietario de ganado. Vivió en Villahermosa, tranquilo, con la frente alta y el corazón
abierto a todos los cauces de la amistad, en compañía de su digna
esposa, en su hermoso y sencillo hogar, frente a la laguna de las
ilusiones, dueño de un paisaje natural y bellísimo y un paisaje
espiritual de hombre que en ruta de su destino, salió victorioso,
poniendo su ejemplo de entereza, de honradez en sus actos, de conducta
intachable y de respeto a sí mismo. Su más grande obra de maestro, fue la de fomentar el prestigio académico del Instituto “Juárez” y de las generaciones que tuvieron la dicha de asimilar sus experiencias y de seguir sus enseñanzas. Cúpole la honra de fundar las primeras escuelas Secundarias y Preparatorias nocturnas de Villahermosa, la Escuela Secundaria “Benito Juárez” de la ciudad de Emiliano Zapata y la Escuela de Leyes, que fue la primera escuela universitaria de dicho Instituto y pie veterano de la actual Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, mismo cuyo prestigio académico tenemos la obligación de rescatar. |
Dr.
Agenor González Valencia
http://agenortabasco.blogspot.com/
agenor15@hotmail.com
Ir a índice de América |
Ir a índice de González Valencia, Agenor |
Ir a página inicio |
Ir a mapa del sitio |