Hoy todo deja de girar:
las pulperías del barrio
las filas para el autobús
los productos en los supermercados
los niños hervorosos que se pierden hacia el parque...
hoy el mundo se detiene
y sólo hay vida para el televisor
la radio
y el partido de fútbol de mi equipo favorito
la mañana transcurre como un vendedor ambulante
y la humanidad puede quedarse quieta y satisfecha
no importa el sermón de la misa vespertina
ni el dinero faltante para el diario de la semana
ni las majaderías de los vecinos inoportunos
ni nada
hoy puede caerse el mundo
venir el día del Juicio Final
y acrecentarse la furia de las esposas
por quedar relegadas a un segundo plano
hoy ha ganado mi equipo favorito
y Dios ha perdonado por el resto del día
todas mis culpas y decepciones recurrentes. |