Ya las putas no tienen prestigio
se han olvidado de su eucarística jornada
ya no envuelven las almas varoniles de decencia
de la ternura necesaria
que busca un hombre para seguir explorando la vida
las putas de hoy ya no son benefactoras
madres sustitutas para cachorros extraviados
ellas piensan solamente en efectivo
y efectivo se hace su rechazo perenne a la caballerosidad
las putas han olvidado su nobleza
su leal trabajo y analgésica postura
no se comportan actualmente como papisas
ni emperatrices dedicadas al gozo y al presente
sólo piden denarios
derrames instantáneos de urgencia reprimida
que borran súbitamente junto al halago y la ternura
ya las putas no tienen abolengo ni decoro
han olvidado su vasto oficio
su labor histórica y decisiva
y perdieron para siempre su cordón umbilical
que las unía a los brillantes y palaciegos encantos
de los honrosos y memorables caminos de Babilonia. |