Gombrowiczidas |
Witold
Gombrowicz y Jerzy Jarzebski |
"Pero, ¿para qué?, si ni siquiera sé si recibes mis cartas. Tienes la conducta de una persona de malos modales, que no tiene ningún interés en mantener una correspondencia conmigo, pero te disculpo, porque la idea que me hago de vos es equivalente a la de una Vaca que la mandan fuera de Polonia a comer pasto y cuando regresa la ordeñan hasta dejarla exhausta. Supongo que a estas horas tus ubres no deben dar abasto" La Vaca es un insigne profesor de la Universidad Jaguellónica de Cracocia, crítico e historiador de la literatura este especialista en Gombrowicz despliega una gran actividad por el mundo entero. Visitó la Argentina en el año 1968 buscando rastros de Gombrowicz y en el 2004, el año del centenario, para participar del homenaje que le hicimos en la Feria del libro. En "Juguemos a Gombrowicz" la Vaca define las reglas de un juego que él mismo inventa para comprender a Gombrowicz. |
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Jerzy Jarzebski |
"(...)
Salvo las escaramuzas ocasionales con un mundo que lo disfraza ridículamente
con ésta o aquélla máscara, Gombrowicz anda en busca de algo más
duradero, y eso en dos caminos paralelos: presenta al mundo de manera
obsesiva y repetida, su gesto espontáneo –frente a las personas, las
cosas, los valores–, trata de entrever a partir de ese gesto, la
diferencia específica que lo separa de los demás; pero además, intenta
crear el modelo intelectual de esos enfrentamientos con el entorno,
reencontrándose en una fórmula repetitiva y algo mágica que –de un
modo casi independiente del propio jugador– dará forma a su biografía
(...)" "(...)
mi expresión personal es completamente diferente de la tuya. Tú eres más
que nada un actor, con un gran gesto, con una mímica muy expresiva, la
voz lenta y modulada, con enunciados organizados como un poema. Yo estoy
mucho más ‘oculto’, soy introvertido (...) ¡el encuentro con Sabato!
Me gustó mucho, estaba tan emocionado que dejé en su casa el primer
casete. Te burlarás de mí, pero no me atreví a pedirle que me firmara
el ejemplar de ‘Sobre héroes y tumbas’ que había llevado conmigo a
propósito (...)" La Vaca tiene mucho talento para ponerle títulos a sus textos, el de "El drama del ego en el drama de la historia", es un buen ejemplo de ello. El punto de partida de las especulaciones que hace en este trabajo es que el drama de Gombrowicz está adentro, es decir, en la psique, pero también afuera, es decir, en la historia del siglo XX, que el drama de Gombrowicz está en la lectura de su teatro, pero también en su escenificación. Promediando su análisis nos advierte que esta divergencia no es tan radical como pudiera parecer. |
En
efecto, la convergencia se produce en la esfera del drama familiar donde
lo de adentro y lo de afuera son más o menos la misma cosa porque la
familia es un sistema social íntimo y, al mismo tiempo, una miniatura del
macromundo social. |
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Henryk Bereza |
La
Vaca, conocido como el científico de Cracovia por sus aportes literarios
continuos y cuidadosamente elaborados, tiene inclinaciones donjuanescas.
No basta para conformar estas inclinaciones que sea profesor de filología,
debe haber en él una predisposición amatoria, probablemente genética,
que lo orienta para ir detrás de estas aventuras. "(...) es una generación mucho más joven y quisiste entrar en la Corifea con una llave equivocada, a mí me resulta más fácil porque siento mejor su estilo y el de su generación, además de que, como ya te escribí, tengo un buen contacto con las chicas, aunque no lo quieras creer (...) Puede ser por eso que trabajo en la universidad y tengo con esa gente un contacto diario. Mi ventaja es que puedo vivir entre chicas muy lindas, con la belleza de la juventud. Sí, sí, podés tener envidia de mí por mis jóvenes" Es
muy útil descubrir los vicios asociados a los hombres de letras pues nos
orientan en el recorrido de los laberintos del mundo que construyen en sus
escritos. Durante un tiempo prolongado la Vaca recorrió el camino de la heurística, de la exégesis y de la hermenéutica, completando el trayecto que va del descubrimiento a la explicación. Finalmente se convirtió en un santo que intenta guiarnos en el camino hacia Gombrowicz. En
"Gombrowicz hacia Europa" la Vaca formula cinco interrogantes
que responde con un sí y con un no a cada uno de ellos, utilizando el
mismo procedimiento que ya había aplicado en "El drama del ego en el
drama de la historia". La Vaca va ajustando las cuentas conmigo poco a poco, en "Espiando a Gombrowicz" se refiere a mí de manera desdeñosa. "(...)
Pero... la maldición de Gómez es la de que no se nos mostró como
artista y sólo brilla con la luz que refleja (...) Estaría contento si
consiguiera para sí mismo la fama y los aplausos que consiguió
Gombrowicz en forma auténtica, pero esos materiales no le alcanzan para
una túnica real (...)" El
domingo que siguió al día de nuestras exposiciones en la Feria del Libro
del año del centenario, nos encontramos en lo de Madame du Plastique que
homenajeó a los tres ponentes con un almuerzo en dio en su casa de San
Isidro. Yo exclamé que en tanto que representante de Gombrowicz en la
tierra le exigía a la Vaca que se arrodillara delante de mí y me llamara
genio. "Twórczosc",
la revista literaria más prestigiosa de Polonia, es atacada de una manera
ruin y artera por la Vaca. "Una cantidad nada desdeñable de gombrowiczólogos se han convertido en unos maestros en desparramar mierda. No saben lo que escriben, ni siquiera sospechan que escriben tan solo contra sí mismos, dejando evidencia de su propia manera de pensar y de su desvergüenza moral. Ningún bien puede tener influencia sobre ellos, no existe en ellos ninguna posibilidad de asimilar el bien, ellos no saben que en el mundo en el que están sólo se puede ver mierda, ni que existe algo fuera de esa mierda, algo así pertenece a una esfera inalcanzable para ellos. La intensa relación espiritual de Gombrowicz con sus discípulos es uno de esos milagros de la existencia que puede ocurrir entre hombres, entre mujeres, entre mujeres y hombres. Puede ocurrir independientemente de las diferencias que existan entre generaciones, entre sexos y, en general, entre todo, solamente no puede ocurrir en los maestros en desparramar mierda porque su personalidad y su mentalidad, achatadas como después de un planchado, no pueden captar ni ver algo parecido" |
ver La identificación de los apodos y de la actividad |
Juan Carlos Gómez
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