Si quiere apoyar a Letras- Uruguay, done por PayPal, gracias!! |
Gombrowiczidas |
Witold Gombowicz, adiós viejo vate |
“El 21 de junio por la manana, en un
hospital de Varsovia, falleció Henryk Bereza. Murió en el sueño. Tenia
86 anos. Hoy lo vamos a enterrar en un antiguo cementerio católico de
Varsovia, donde esperara el juicio final cerca de Marek Hlasko, su amigo
de corazón en los años juveniles”. Bereza es un espíritu que rondará
por siempre alrededor de mi vida, es como mi alter ego, es el puente más
enorme que alguien haya construido entre Gombrowicz y yo. Qué triste que
se haya ido, es una muerte que me golpea el corazón, Adios viejo Bereza,
Adios Vijo Vate. |
|
Henryk Bereza |
El “Diario” es un gimnasio en el que un
Gombrowicz a medio hacer, construido por su obra, hace movimientos para
saber hasta qué punto su conciencia es suya: falso e insincero lucha con
sinceridad para conseguir su propia celebridad. Su propósito
predominante es diferenciarse del pensamiento de su época, es decir,
diferenciarse de sí mismo, pues él mismo está formado en ese
pensamiento, y al desarrollar esta diferencia los lectores deben
confirmar en él que esa diferencia existe. De paso revela su intención
de construirse un talento sobresaliente para dejar de ser un enigma
demasiado fácil de descifrar, y obliga a los lectores a que se interesen
por lo que a él le interesa.
Una verdadera comprensión de Gombrowicz no
es compatible con una confianza depositada únicamente en lo intelectual,
en la filosofía o en la ciencia. Los diarios de Gombrowicz no tiene la
forma de una escritura sobre sí mismo sino la de una creación de sí
mismo a través de la escritura. Gombrowicz no esconde la lógica de lo
contradictorio, la exhibe con alguna frecuencia, aunque no con demasiada
frecuencia, y es por eso que no se la advierte muy a menudo o, en todo
caso, no se la quiere advertir. En el “Diario” la falta de percepción de
esta lógica de lo contradictorio, es fuente de increíbles malentendidos
y al mismo tiempo es el fundamento de la gombrowiczología académica y no
académica que crece sin cesar.
Detrás de la utilización de su propio
lenguaje intelectual y artístico, para fines que le son adversos y que
son ajenos a este lenguaje, podría ocultarse la más grande de las
provocaciones intelectuales y artísticas de Gombrowicz.
De aquí entonces las orgías lingüísticas
de “Transatlántico”, de aquí la estilística perfidia de “Pornografía”,
de aquí el leguaje provocativo del “Diario” que en realidad no es ningún
diario, porque hace lo que le viene en gana, simulando una manera de
escribir para que los más tontos piensen que entienden algo.
La obra creativa de Gombrowicz es
sorprendente, sin embargo, hay en ella una frontera que no se puede
traspasar, la frontera del lenguaje. Como es sabido, esta limitación es
un mal generalizado, pero hay que tenerla en cuenta sobre todo para
resaltar la particular filosofía y el sentido de libertad en Gombrowicz
que no reconoce otro límite que no sea el del leguaje. Los entendidos,
si es que los hay, podrán demostrarlo, ya que se puede olfatear el modo
en que Gombrowicz rebota contra las paredes del lenguaje de la misma
manera que una pelota rebota contra la pared.
“Gómez no se aprovecha en su trilogía de
ninguna de las conquistas de la gombrowiczología convencional ni entra
en guerra con ella, esto es realmente maravilloso, que la
gombrowiczología no haya dejado en él ni la más mínima de las huellas
pues no necesitó recurrir a ella. Él no escribe nada de segunda mano,
esto es lo que lo diferencia justamente de todos los gombrowiczólogos,
admite sólo dos fuentes, la fuente de la palabra de Gombrowicz mismo y
la de su propia palabra, que cuando es escrita, resulta estar muy
próxima a la palabra de Gombrowicz, aunque no es idéntica, y no me
refiero aquí a la diferencia del idioma (...)” “Juan Carlos Gómez es para mí el más importante exégeta de Gombrowicz entre los vivientes del mundo. Ningún espíritu científico puede competir con él teniendo en cuenta su unión espiritual muy particular con el maestro y sus competencias intelectuales tan singulares de las que surgió como prueba sugestiva su brillante e insuperable trilogía gombrowicziana publicada en ‘Twórczosc’ (2004). Uno no llega a entender por qué esa trilogía no ha despertado interés en ningún editor de la patria del gran escritor a quien los manipuladores de la autoridad nunca podrán esconder ni destruir” |
ver La identificación de los apodos y de la actividad |
Juan Carlos Gómez
Ir a índice de América |
Ir a índice de Gómez, Juan Carlos |
Ir a página inicio |
Ir a mapa del sitio |