Gombrowiczidas |
Witold
Gombrowicz y Jan Onufry Gombrowicz |
La curiosidad que tienen las personas cultas por saber cuáles han sido las lecturas de los hombres de letras eminentes es análoga al deseo de conocer sus antecedentes familiares, es una necesidad que se manifiesta en todos los campos del conocimiento humano, la necesidad de clasificar y de darle una estructura lo más simple posible al desorden. Pero ni de sus antecedentes familiares ni de las lecturas que hacía Gombrowicz podemos deducir la verdadera naturaleza. El
padre de Gombrowicz era un hombre íntegro, que reaccionó como patriota
contra la violencia zarista y que fue encarcelado por esta razón en la
prisión de Radom. Sus hijos vivieron esos acontecimientos con intensidad,
y Gombrowicz, que por entonces tenía cinco años, los comprendía también
en parte, y estaba muy impresionado. Gombrowicz estaba subyugado y trataba de imitarlos, pero cuánto más crecía su admiración por ellos más humillado se sentía. El padre le despertaba una gran admiración pero también temor, Gombrowicz carecía de su aire desenvuelto y de su aspecto viril, además tenía otros defectos que lo hacían víctima de las burlas de sus compañeros como por ejemplo su tez femenina y su tendencia a ruborizarse. En el primer cuento que escribió, "El bailarín del abogado Kraykowski", trató de ajustar las cuentas con estas humillaciones. |
|
Jan Onufry Gombrowicz |
Los psicoanalistas, esos incansables destripadores de las psiques humanas, están de acuerdo en considerar al padre de Gombrowicz como el abogado en "El bailarín del abogado Kraykowski" y como el tío de Pepe en "Ferdydurke", pues en ambas obras Gombrowicz intenta destruir el señorío y la seguridad de estos personajes. "En
nuestra familia vivíamos distanciados, éramos demasiado críticos, irónicos,
sarcásticos, teníamos un exagerado sentido del ridículo, lo cual mataba
en nosotros cualquier reflejo espontáneo (...) En cuanto a mi padre, tenía
una naturaleza lituana cerrada, y sus relaciones con nosotros no eran
estrechas (...) Un hombre guapo, alto, distinguido, muy correcto y
puntual, metódico, con horizontes no demasiado amplios, poco sensible a
las cosas del arte, católico practicante, pero sin exageración
(...)" La influencia que ejerció la familia sobre Gombrowicz fue muy importante, desgraciadamente el abuelo paterno era un lituano muy arrogante y el materno era un polaco medio loco, de esta mezcla de familias tan diferentes nació un Witold en el que se precipitaron unas sangres extravagantes y peligrosas. Onufry
Gombrowicz, el abuelo paterno, era de una familia noble que durante
cuatrocientos años había tenido propiedades en Lituania hasta que el zar
de todas las Rusias le confiscó sus tierras. "Nosotros,
los Gombrowicz, nos considerábamos siempre ‘algo superiores’ a los
demás terratenientes de la región de Sandomierz, como consecuencia de
los diversos vínculos familiares que habíamos heredado de la época
lituana y también porque la nobleza de ese país, más rica y asentada
desde hacía siglos en sus tierras, podía vanagloriarse de una mejor
tradición, una historia más precisa y funciones sociales y políticas más
importantes. De todas formas no puedo asegurar que la nobleza de la región
compartiera este punto de vista" Jan Onufry, a la muerte de su padre, abandona sus estudios, compra una propiedad en Maloszyce y contrae matrimonio con Marcelina Antonina, una hermosa mujer que le da cuatro hijos; Janusz 1884, Jerzy 1885, Irena 1899 y Witold 1904. Es la familia que aparece en la foto de este gombrowiczidas, a excepción de Witold mismo que todavía no había nacido. Como
la familia del padre estaba muy orgullosa de sus orígenes y de sus
alianzas principescas, Gombrowicz fue alimentado con las tradiciones
lituanas. Los archivos que su abuelo había llevado consigo al salir de
Lituania eran pare él una lectura apasionante, y a los dieciséis años
le inspiraron su primer texto, una historia de su familia. En Varsovia experimentaba un sentimiento de inferioridad frente a sus compañeros de clase, hijos de importantes familias aristocráticas, mientras por otro lado despreciaba a la nobleza rural que su familia frecuentaba. Pero Gombrowicz era artista por los Kotkowski y no por los Gombrowicz, y fue el peso de esta sangre enfermiza el que lo arrastró finalmente hacia el mundo de los hombres de letras. Cuando
murió su padre en el año 1933 ya había empezado a sentir la decadencia
de su familia a la que le encontraba un cierto parecido con "Los
Buddenbrooks", la novela de Thomas Mann. Su
pertenencia a dos mundos, tan fuertemente marcada desde su juventud, fue
muy clara hasta la muerte del padre, después las cosas fueron cambiando
poco a poco. En vida del padre Gombrowicz entraba a la oscuridad y volvía
a la luz con alguna facilidad, cruzaba la línea de sombra en las dos
direcciones lo que le permitía comportarse como un camaleón.
Después de la muerte de su padre se le fue haciendo cada vez más claro que tenía que justificar su vida con una obra de orden superior pues el tiempo pasaba y su situación en Polonia se tornaba cada vez más penosa. A
partir de los treinta años su pertenencia a una clase social superior
empezó a debilitarse, cosa que aparece con mucha claridad en "Ferdydurke",
y el desastre de la guerra que arruinó a su familia y también a él
pusieron a esta pertenencia en el camino de la extinción. El
deseo de Polilla de entrar en contacto con Quique, un peón de la casa de
campo de los tíos de Pepe, empieza a descomponer el estilo de los
terratenientes. El tono altanero y aristocrático del tío tenía sus raíces
en un fondo plebeyo, y era de la plebe de donde obtenía sus jugos. ¡Mocoso!
¡En el culeíto te daré, mocoso!, el tío Eduardo y el primo Alfredo se
arrojaron sobre Quique. Polilla empezó a chillar lleno de furia y saltó
detrás del peón. Quique, como si hubiera recuperado el atrevimiento
frente a los señores por efecto de la fra... ternización con Polilla, le
dio en la facha a Eduardo: –¡Qué quieres! Se había roto la bisagra mística,
la mano del servidor cayó sobre el semblante del señor. Eduardo estaba
desprevenido y se desplomó. La inmadurez se derramó por todas partes.
Cedieron las ventanas, el pueblo se impuso y empezó a penetrar
lentamente, la oscuridad se pobló con partes de cuerpo campesinales. El
pueblo, animado por la excepcional inmadurez de la escena, perdió el
respeto y también deseó la fra... ternización. El señorío y la majestad del padre quedan muy maltrechos en "Ferdydurke", una tarea de desmoronamiento que Gombrowicz había empezado en "El bailarín del abogado Kraykowski" y que remata en "El casamiento". "Cuando
estaba escribiendo: Jeannot. –Nada. Henri. –Nada. El padre.
–Transformado. La madre. –Dislocado. Jeannot. –Derribado. Henri.
–Alterado... rompí a llorar de pronto como un niño. Jamás me ha
vuelto a ocurrir algo semejante. Los nervios, sin duda... Sollozaba
amargamente, y las lágrimas caían sobre el papel" En
los últimos años de su vida los franceses, que son propensos a
clasificar con una meticulosidad cartesiana, ubicaron a Gombrowicz en el
casillero de los escritores anarcoexistencialistas. "El casamiento" es una historia que relata la degradación que sufrió la generación de la alforja vacía, educada después de la segunda guerra mundial, cuando todos los valores tradicionales se derrumbaron en Europa. La autoridad del padre y la pureza de la prometida son ideas centrales en esta pieza de teatro. Henri,
el protagonista de "El casamiento", utiliza un procedimiento drástico
para hacerse de la autoridad que le arrebata al padre. |
ver La identificación de los apodos y de la actividad |
Juan Carlos Gómez
Ir a índice de América |
Ir a índice de Gómez, Juan Carlos |
Ir a página inicio |
Ir a mapa del sitio |