Voces ayerinas |
Los reproches recorren esta casa con tus ojos husmeando en los secretos que nadie te confió. Los buscas en tu tiempo de poeta infinito con el celo frecuente del niño que reclama su leche merecida para dormir la calma y los perdonas, mientras oyes las voces ayerinas cantándote las nanas que nadie te cantó. Sigues en pie Rubén y te rebelas con la inquietud del vuelo suspendido que gime en la ventana, con tu palabra inmensa que nunca se arrodilla, con el reproche herido en tu retina que nunca descansó. Sigues en pie poeta. |
Leda García Pérez
Del libro "Poemas a Rubén Darío"
Ir a índice de América |
Ir a índice de García Pérez, Leda |
Ir a página inicio |
Ir a mapa del sitio |