Punzarecuerdos |
Bordo con lentitud de dama antigua rencores que regresan cuando nadie los llama, mientras el aire disfraza su cuerpo arrepentido con trozos de esta piel que me acorrala y hiere. Me siento inmerecidamente sola, desteñida y ausente frente al reloj insospechado que descuenta perdones. Eternizo el minuto irrevocable para colgar en medias ahuecadas la paz que nunca tuve y el anillo de bodas que tiré a la basura, y el nombre del que amé y el nombre mío y el del amante aquél que no supo estrenarme y el recuerdo final que duele menos porque olvidé el olvido, aunque el rencor de siempre clave en mi ovillo vengador su aguja inexistente. Al final todo cuelga de un clavo imaginario. |
Leda
García Pérez
Del libro inédito "Elogio de la costumbre"
Ir a índice de América |
Ir a índice de García Pérez, Leda |
Ir a página inicio |
Ir a mapa del sitio |