No te arrodilles patria |
Podrán violar tu vientre, lecho ancestral de verdes latitudes, y volverás ilesa porque el dolor no cabe en tus entrañas mientras brille en la hondura de tus ojos la libertad del pájaro infinito. Yo sé de tu nostalgia, de la herida que duele más allá de ti misma, del lagrimón silente que ondea en tu bandera como un himno que espera ser cantado por la voz redimida de su pueblo. Honduras, patria de todos los poemas, te canto en la palabra que no sabe de balas, porque recogerás del pueblo sus mejores cosechas, aunque la tierra gima las traiciones de los hijos malditos. Yo sé de tus nostalgias... Pero en los campos liberados crecerán las semillas libres de rojos incendiarios y parirás los hijos y las hijas sin cadenas de guerra amenazando. Todo en ti será fértil como la buena hierba que recoge tu mano de madre solidaria. No te arrodilles Patria, y acéptame en tu vientre como a otra hija que te sueña sin que existan distancias distanciándonos. |
Leda García Pérez
Ir a índice de América |
Ir a índice de García Pérez, Leda |
Ir a página inicio |
Ir a mapa del sitio |