Desolada |
Hoy le hablo a la pared y al cuadro de las flores que mira mi tristeza y la comparte y al rostro que no existe y al hijo que se fue y extraño tanto y al dolor de ser sombra y al temor de olvidar que no lo fui. Hoy me amanecen miedos en la cama silente y sus voces persiguen mis insomnios y el corazón galopa en la certeza de saberse perdido y me traiciona con su golpe final. Hoy supe que vivir fue un juego temporal en el que todos pierden. Tendré que envejecer con mis fantasmas. La muerte no responde, está en camino. |
Leda
García Pérez
Del libro inédito "Elogio de la costumbre"
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