El descanso del guerrero |
Harto de todas las batallas el guerrero tomó su espada que hundió en la arena y pensó: Este es un buen lugar para la muerte. Indiferente cayó la tarde. Nadie preguntó por el guerrero. A nadie importó el lugar escogido para el descanso. Una tormenta de arena se encargó de sepultarlo. Abono no fue para la tierra sino pasto para el desierto. |
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