Sarmiento y McLuhan en la aldea global |
1.-
En su discurso “Espíritu y condiciones de la historia en América”
(1858) el político-pedagogo argentino DOMINGO
FAUSTINO prefigura
genialmente los caracteres de lo que, mucho más adelante en el tiempo, se
denominará la “planetarización” de la cultura moderna. El diálogo entre las naciones por efecto del Progreso científico-tecnológico,
por el primordial avance de los Medios de Información y de Comunicación,
los “mass media”. Escribe
auroralmente el autor de “Facundo”: “El último progreso humano es
el que acaba de realizarse en el telégrafo submarino, que liga a la América
con la Europa. Asistimos, pues, a la inauguración de un tercer nuevo
mundo; el mundo transparente, visible a un tiempo desde todos sus puntos,
la humanidad sintiendo en cada pueblo la repercusión instantánea de las
sensaciones sentidas en los otros por los nervios sensorios de que ha sido
dotado el globo” (Obras completas, Ed. Luz del Día, Bs. As., tomo 21,
p. 103-104). En
su escrito “Ejército del Paraguay” (1869) observa : “...se tiende
la red de telégrafos que ha de unirnos al mundo, desde la casa particular
de cada uno;... se completan las vías férreras que empiezan ya y que
concluirán por hacer accidentes de barrio los Andes y el Plata, el Chaco
y Patagones” (ídem) . 2.-
Esta profunda visión, aguda y actualísima, se adelanta a la de MARSHALL
MCLUHAN (1911-1980). El comunicólogo canadiense llama “Galaxia Marconi”
a esta era de la sociedad, que propende a recepcionar y comunicar
numerosas experiencias de manera simultánea y envolvente. Es la
“tele-aldea” o “The Global Village”. Sarmiento
utiliza ese concepto con la expresión: “una familia sola y un
barrio”, “...a ser sensibles la tierra y el agua; se estremecieron de
gozo al sentir atravesar por sus moléculas el pensamiento humano viajando
en alas de la electricidad” (1874), Consttruye un símbolo de la unión
y asociación entre las Naciones. El
autor de “Educación Popular” diseña precursoramente la esencia de la
Técnica y los Medios de Información como extensión de las facultades
humanas, como ampliación asombrosa del poder de la inteligencia y los
sentidos, como continuación en tiempo y espacio, de la experiencia vital,
como enriquecimiento cuantititativo y cualitativo de nuestro yo, nuestro
brazo y entendimiento. Esta
Mundialización Informativa potencia los valores de la Persona. A ello se
refiere en “El Nacional de la semana”, 5-8-1855 (Obras, ed. cit., tomo
24: “Organización del Estado de Buenos Aires”). Aplaude el desarrollo
de los Correos entre las provincias y Buenos Aires. Esta facilitación y
aceleración de las comunicaciones fundamenta las bases de la
Internacionalización, y las observa con su mirada de Estadista del
Progreso y de la Paz, del Entendimiento Universal.
“Las
relaciones se fomentan por medios materiales, por la prensa, por la
correspondencia, por el transporte fácil de las personas”. Es la Era
Informacional por la que lucha su visión porvenirista de Civilizador.
“No pudiendo el homntre vivir más de setenta años... ha logrado vivir
siglos en esos setenta años, acumulando emociones, goces, riqueza, merced
a los medios rápidos de comunicación, que permiten aprovechar las partes de existencia malogradas antes en viajes y ensanchando la
escena de la vida”. A
través de puntualizaciones concretas, advierte finamente la alimentación
en intensidad de contenido y en simultaneidad de expresión que
acontece en la cosmovisión de cada individuo y
su trascendente influencia en las relaciones interpersonales y sus
consecuencias políticas, sociales y económicas. “Vivimos hoy en la
Crimea todos, añadiendo ese mundo al nuestro. Extendamos la vida también
más allá de nuestras calles” (ob. cit., ed. cit., p. 252-254). Sueña
con oficiar formalmente de Administrador de Correos después de Caseros.
Proyecta esta labor sistemáticamente y considerándola muy importante
para la etapa de Organización Nacional, inspirándose en su numen tan
amado Benjamin Franklin (1706-1790), quien un siglo antes había desempeñado
cargo similar. No se concreta, como muchas de sus excepcionales
planificaciones, en este caso por enemistades políticas (con “el clérigo
Peña”, Juan Batutista Peña, a cargo de las Relaciones Exteriores, y de
quien dependía burocráticamente de la Administración referida; en 1857
confecciona una radiografía implacable de este personaje retrógrado y de
las influencias políticas de “ciertas trapacerías de oficina” y de
“la oligarquía con olor a bosta” (Obras, ed. cit., tomo 52). Don
Domingo anuncia a José Ortega y Gasset (1883-1955) en su “Meditación
de la técnica” (1933, incluifdo en su libro “Ensimismamiento y
alteración” publicado en 1939) y a MCLUHAN con su “Guerra y mundo en
la aldea global”. Con ello prevé el fenómeno de la Homogeneización
Mundialista de nuestros días. Teórico y práctico pre-mcluhaniano:
inicia la elaboración y la concreción en hechos, de nuevas categorías
del pensamiento político-comunicacional. Presiente
“La hora en que la tierra quedará ceñida por ferrocarriles y envuelta
diez veces en alambres eléctricos” (Obras, tomo 21: “Discursos
populares” I). 3.-
Los medios de comunicación se constituyen en “el punto arquimédico”,
en la palanca decisiva que mueve el mundo contempor{aneo. Ya en el primero
de los textos sarmientinos citados, se refiere a ellos como los
vertebradores instrumentos para comprender el proceso histórico de la
humanidad: “la difusión de las luces, las máquinas, los ferrocarriles,
los telégrafos...; aplicad esta linterna a todos los pueblos, a todas las
doctrinas, a todos los hombres, a todos los hechos”. Predice
nuestro sanjuanino la “Aldea Total” y la instalación de las “Redes
Informacionales”. Asi, cuando analiza en una sesión del Senado Nacional
(1875), la jurisdicción nacional e internacional en materia de Telégrafos:
“la tendencia general, en toda la tierra respecto del servicio de telégrafos,
es refundirlos en una línea única, para que sea como un árbol cuyas
ramificaciones se extiendan como raíces y ramas por todos
los territorios y rodeen así toda la tierra. A eso van todos los
arreglos que se están haciendo” (Obras, ed. cit., tomo 19, p. 361).
Estamos a fines del siglo 19,
y el autor de “Conflicto y armonías de las razas en América”
ya advierte claramente la aceleración y simultaneidad universal de las
comunicaciones; “hoy se conoce en dos minutos, lo que antes se sabía a
los quince días”. Y
penetra más aún. Analiza el poder de los Medios en la fijación de las
políticas y la planificación de las
Guerras. Por eso exclama, zahorí, en un artículo que publica el
13 de setiembre de 1856: “¡Naciones!. ¡Para el porvenir que se
esforzará en destruirlas por romper barreras inútiles y subdivisiones de
departamentos, mientras el presente lo pasamos en guerra, en lucha, en
alarmas..” (Obras, ed. cit., tomo 17). “El trabajo de la civilización
moderna es abatir barreras, suprimir distancias, establecer telégrafos
para transmitir el pensamiento, uniformar las leyes de comercio, proclamar
el librecambio..” (ídem). McLuhan
en su “Guerra y paz en la aldea global” (1968) observa que en la época
actual “volvemos a descubrir una conciencia tribal e íntegra que se
manifiesta por una mutación completa de nuestras vidas sensoriales”.
Los medios son, para el profesor de Toronto, lo que vio premonitoriamente
nuestro Sarmiento: prolongaciones del sistema neurológico humano. Y
coinciden ambos en conceptualizarlos desde una perspectiva histórica y
antropológica: “son extensiones de los mecanismos de la percepción
humana; son imitadores de los modos de aprehensión y razonamiento
humanos” (“El aula sin muros”, 1981, 3|° ed., Barcelona; “Guerra
y paz...”).- 4.-
Conciben la historia de la civilización a partir de la evolución de las
técnicas comunicacionales. Sarmiento distingue la “Era del Caballo” y
“la de los Caminos de Hierro”. Por su parte, McLuhan perfila el
“Mundo Tribal”, la “Galaxia Gutenberg” y la “Era Neo-Arcaica”.
La teoría histórica del argentino, de inconfundible basamento
informacional, se anticipa un siglo a “Understanding Media” (1864) y
contiene toda su prédica de Supremo Hacedor Argentino. Metaforiza la lucha de la Civilización
contra la Barbarie, contra el Desierto, la Soledad y el Aislamiento. Por
medio de la extensión del Ferrocarril, de los Caminos (sistemas de
comunicación y de creación y distribución de riquezas), de la Navegación,
la difusión del Libro y la Prensa, se produce un creciente intercambio
humano, la formación de nuevas comunidades y la cohesión de las
poblaciones. Esta doctrina sarmientina fundamenta su acción de Estadista
y su grandiosa naturaleza de “Homo Conditor”, de Fundador y
Organizador de la República Liberal. El
4 de Julio de 1877 celebra Sarmiento el día de la Independencia
yanqui y traza en el diario “El Nacional” una
apología de la irradiación universal de su espíritu de Libertad
y Democracia. En su enfoque, entusiasta y pragmático según es su
constante, coincide desde ese
reino amplísimo de la Libertad con la propagación de los
beneficios de su perspectiva futurista. Enumera
los Medios y eleva su prosa a la altura poética de un Himno al modo de
Walt Whitman (1819-1892) en su “Leaves of Grass” (‘Hojas de
Hierba’). “El Ferrocarril, que como el tejido de la araña puede
transportarlo sin tiempo a lugares ya sin distancia”. La prensa oral y
escrita, la radio: “y después de tendidos otros
hilos para oír desde su casa todas las
palabras que vienen atravesando mares y continentes para llegar
escritas ante sus ojos”. América
“acabará de ser libre cuando ponga el oído al teléfono, a fin de
escuchar los cánticos que entonan las aves en todo el mundo”, “o el
micrófono para que lleguen los ruidos del paso de las hormigas, o los
rumores de las entrañas de la tierra”. Los
medios han aumentado el poder humano y han multiplicado la capacidad
sensorial e intelectiva del hombre; han extendido la libertad y ahondado
el Conocimiento. “Un hombre libre, pues, en América, será el hijo de
la historia humana como gobierno y moral, y el centro del
universo, porque todo pensamiento, sonido, material y visión
le obedecerá”. Magistral en el tono bíblico de sus meditaciones, prevé la
época en que el hombre exlamará “¿La creación toda me obedece!”. Y
reclama una literatura de la Técnica, una Poesía de la Democracia, un
arte de la aventura científica y del avance de la
Información” (Obras, ed. cit., tomo 46). Anhela el surgimiento
de la Poesía del Progreso, de la Industria y la Socialización de la
Cultura, poesía de la Democratización política y económica, del
progreso informativo internacional (carta de S, a Juana Manso, 1865, en su
“Páginas confidenciales”, ed. A, Palcos, 1944, p. 190). 5.-
Divulgador polémico y chispeante, McLuhan ostentó una gran capacidad
para expresar sus postulados en síntesis brillantes, abstracciones y
dicotomías sugerentes. Su teoría, conocida y discutida, de que “El
medio es el mensaje”, explica que el medio plasma nuestras formas de
percepción del mundo. Concientiza sobre los efectos de los medios en la
conformación de los grupos humanos. Ordena las técnicas comunicacionales
en una tipología binaria” : medios “hot”, calientes (Cine, fotografía),
que transmiten una “high definition”. Que no requieren empatía, en
donde el receptor juega un papel pasivo, por un lado. Y, por otro,
opuesto, los medios “cool”, fríos (Televisión, teléfono), marcados
por su “low definition”, los que exigen una mayor actividad de parte
del receptor. En
la era del “Homo Tipographicus” el hombre se aísla por efecto de la
explosión progresiva del Libro y la Biblioteca. El sentido prevalente es
el del Ojo, lo visual. Comienzan el
Industrialismo y la Urbanización. Ésta es la sustancia histórica en que
justamente se plasma el ideario sarmientino, su evangelio modernista, su
liberalismo progresista, su bibliocentrismo iluminista, su acción
alfabetizadora excepcional. En
nuestra época de polémicas ente “Apocalípticos” (Aldous Huxley, P.
Lazarsfeld, entre otros), para quienes los medios son deshumanizadores y a
través de la dictadura de la Imagen narcotizan el entendimiento. E
“Integrados” (Umberto Eco), para los cuales es urgente una orientación
pedagógica de la Cultura Iconográfica actual, nuestro Sarmiento se
adscribiría intelectualmente a estos últimos. Reformularía con su gran
espíritu creativo y racionalista, una nueva Pedagogía Informacional, de
lo Visual integrado armónicamente con lo Verbal, lo textual y lo icónico
asociados. El
autor de “Vida de Dominguito” postularía, seguramente, que los medios
deben enrolarse en los valores de la Ética, la Libertad y la
Responsabilidad cívicas, para posibilitar el flujo, producción y
circulación de la Información, con fines sociales y humanistas. Ésa es
su medular e iluminadora filosofía del mejoramiento humano y
motivo principal de su praxis civilizadora. Los medios como constructores
de la Comunidad Nacional. Pues
“los principios que
sustentan la noción de la aldea global son el pluralismo cultural o
multiculturalismo dentro de cada nación, que conduciría a la comprensión
recíproca y la convivencia universal. Y el dogma
liberal de los Derechos Humanos del hombre universal surgido de la
Revolución Francesa” (según lo expresa meridianamente
Alberto Buela en sus “Notas sobre el mundialismo” en revista
“Disenso”, n° 2, 1995). Con ello se configura el raigal
“planetarismo” sarmientino, anunciador del macluhaniano. Para el autor de “Understanding Media” y el de “Recuerdos de Provincia”, los Medios significan un “Iris de Paz” que acabarán felizmente por “abolir las fronteras y tantas otras trabas puestas al libre movimiento del hombre”. Ésta es con acento categórico la síntesis justa del pensar del estadista argentino, extraordinario anticipador de los postulados comunicológicos y de Fraternidad Universal que nos ha legado McLuhan, su paralelo profético. |
Guillermo
Gagliardi
Gentileza del blog "Sarmientísimo"
http://blogcindario.miarroba.com/info/95993-sarmientisimo/
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