La marca de Abel, Apuntes para una historia de la noción de humanidad, sus avances y retrocesos, por José Alberto Itzigsohn. Buenos Aires, Editorial Milá. 240 pp. (Ensayos). |
El autor nació en Concordia, Entre Ríos, en 1924. Es médico psiquiatra. Colaboró en la creación de la carrera de Psicología de la Universidad Nacional de Buenos Aires, fue profesor titular y director del entonces Departamento de Psicología de la Facultad de Filosofía y Letras de dicha Universidad. Ha sido Clinical Senior Lecturer en el Departamento de Psiquiatría de la Universidad Hebrea de Jerusalén y profesor invitado a los cursos de doctorado de la Facultad de Psicología de la Universidad Pontificia de Salamanca, España. Colaboró en el libro Premisas para la libertad del hombre (1966) y es autor de los libros Una experiencia judía contemporánea (1969) y Tras las huellas de Ashkenaz (1989). En el plano profesional, ha colaborado en el libro Estudios sobre psicología y psicoterapia (1966). Coeditor del libro Psicoterapias breves (1985 en España, reeditado en 1989 en hebreo, en Israel). Colaborador del libro Emigración, salud mental y cultura (2003). Es miembro fundador de la “Asociación de trabajadores de la salud mental de lengua española y portuguesa en Israel”, miembro de la Asociación Interfe para una mejor comprensión entre cristianos, musulmanes y judíos” y miembro activo de asociaciones pacifistas israelíes. A criterio de Bernardo Kliksberg, “Esta obra apasionante confronta con un interrogante decisivo que nos persigue a diario, y que ha recorrido toda la historia del género humano. ¿Por qué las grandes visiones humanistas, que resaltan la unidad del género y proclaman la necesidad de un mundo en paz y justicia, no han podido concretarse en los hechos? ¿Existe algo estructural en la naturaleza del ser humano que marcha en dirección opuesta? ¿Por qué tantos en la historia han tenido sobre su frente, lo que el autor llama imaginativamente ‘la marca de Abel’? Multitudes de seres humanos han sido condenados como Caín lo hizo con su hermano a la opresión, la discriminación o la muerte, bajo argumentos creados para justificar su explotación o ataque. ¿Deben conducir estas constataciones al pesimismo o el fatalismo? ¿Estará la especie humana condenada por naturaleza biológica, o determinismo histórico, a generar violencias y opresiones interminables? En un vuelo pleno de rigor y profundidad, al mismo tiempo que de aliento humanista y preocupación, Itzigsohn nos lleva de la mano por la historia de la noción de humanidad, sus progresos y retrocesos”. |
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