¿Qué es la esquizofrenia?
por Dr. Jesús Dueñas Becerra

Hospital Psiquiátrico de La Habana
jesus@infomed.sld.cu

Desde una óptica eminentemente semántica, esquizofrenia significa escisión o división de las funciones psíquicas o mentales, mientras que, desde la vertiente conceptual, la esquizofrenia se define como una psicosis frecuente y grave. Dicha enfermedad se caracteriza por la presencia de desorganización ideo-afectiva, variados síntomas psíquicos, evolución desfavorable y pronóstico reservado. Hasta hoy, se desconoce la causa o las causas de esa afección, aunque se piensa que pueda deberse al influjo de agentes multifactoriales. Ahora bien, la investigación biomédica contemporánea, fundamentada en los resultados de rigurosos estudios estadísticos, ha podido precisar la función desempeñada por la herencia, la personalidad pre mórbida, el tipo de constitución corporal y el factor etáreo, en la aparición de ese trastorno mental. No obstante las desastrosas secuelas psicosociales y espirituales que la esquizofrenia deja en la personalidad del paciente no logra despojarlo de su esencia íntima, que es buena y sana. La esquizofrenia como entidad nosográfica es única e irrepetible, pero los autores admiten varias formas clínicas: simple, hebefrénica, catatónica, esquizoafectiva y paranoide, entre otras. Sin embargo, la forma paranoide es la observada y diagnosticada con mayor frecuencia, tanto en la práctica psiquiátrica ordinaria como en la forense. El diagnóstico de esquizofrenia es básicamente clínico, pero en su formulación el psiquiatra puede basarse en los resultados de las pruebas psicológicas, así como en los hallazgos de investigaciones neurofisiológicas e imagenográficas. El tratamiento puede ser biológico, con psicofármacos anti psicóticos o terapia electroconvulsivante; psicológico, con psicoterapia individual y de grupo; social, con terapia ocupacional y comunidad terapéutica. Y alternativo, con musicoterapia u otra variante que pueda resultar útil. El doctor Eduardo Bernabé Ordaz, director fundador del Hospital Psiquiátrico de La Habana, que hoy lleva su ilustre nombre, nos ha enseñado que el paciente con esquizofrenia u otra afección psíquica necesita, sobre todo y por encima de todo, afecto y comprensión.

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