La memoria del instrumentista, arreglista y compositor Richard Egües (1924-2006), flautista de la emblemática Orquesta Aragón durante tres décadas, fue evocada, en forma de cálido homenaje, en el Estudio No. 1 Benny Moré, de Radio Progreso.
En el escenario de sus grandes éxitos, la Charanga Eterna graba, una vez a la semana (martes), el popular espacio Alegrías de sobremesa, que fundara en 1965 el laureado escritor Alberto Luberta, Premio Nacional del Humor y de la Radio. Y condujera —hasta su jubilación por enfermedad— el veterano artífice de la palabra hablada Eduardo Rosillo, Premio Nacional de Radio, quien fuera sustituido por el experimentado locutor Jesús López Chong.
En ese contexto festivo (sí porque al maestro siempre debe recordársele con la alegría contagiosa que emanara de su alma), la Orquesta de Casa interpretó varias de sus composiciones musicales, devenidas clásicos de la música popular cubana y universal.
Con la excelencia profesional que caracteriza a los actuales integrantes de la septuagenaria agrupación cienfueguera, los participantes en esa grabación de lujo pudieron disfrutar de números antológicos, salidos de la fecunda inspiración de Richard Egües.
El chachachá El bodeguero, que ha recorrido el planeta, y el danzón Gladys, dedicado a los 15 de su idolatrada hija, la colega Gladys Egües Cantero, entre otros que han resistido la prueba implacable del dios Cronos. La mayoría de ellos se escuchan —lamentablemente de forma muy esporádica— en nuestros medios masivos de comunicación.
