El (finado) teniente coronel Fernando Rodríguez Portela es el autor del libro El pensamiento militar del mayor general José Martí, publicado por Ediciones Verde Olivo (La Habana, 2004), presentado y prologado por la doctora María del Carmen Fernández Morales y el teniente coronel Roberto Pérez Rivero, respectivamente.
En ese texto, galardonado con el Premio Investigación Histórica en el Concurso “26 de Julio”, auspiciado por la Dirección Política de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), el también historiador e investigador cubano le muestra al lector una faceta poco conocida de la carismática personalidad del Apóstol: estratega militar, ya que al fundador del periódico Patria se le conoce -fundamentalmente- como político, escritor, crítico, periodista, poeta…, pero su pensamiento militar ha sido poco explorado -y mucho menos explotado- por historiadores e investigadores nacionales o foráneos.
Rodríguez Portela, martiano de pura cepa, dedicó los últimos años de su corta, pero fructífera vida (1957-2003), a descubrir esa fuente de conocimientos militares que -cual manantial de agua subterránea- acariciaban el intelecto y el espíritu de nuestro Héroe Nacional, y desde otra óptica, trazaban las coordenadas que debía seguir el Ejército Libertador para llevar a feliz –y breve- término la Guerra Necesaria, para cortar de raíz el “cordón umbilical” que unía a la ínsula caribeña con la decadente Metrópoli española, y además, alejar el peligro geopolítico que representaba el poderoso vecino del Norte, no solo para Cuba, sino también para los países de Nuestra América.
El Maestro percibía la doctrina militar como un arte-ciencia (¿acaso no lo es?), y para conocer sus fundamentos filosóficos, conceptuales y teórico-metodológicos estudió la vida y la obra de los grandes estrategas militares de todas las épocas y de todos los tiempos, y cuando estructuró dichos conocimientos su genio creador los adaptó a las condiciones concretas en que combatía el Ejército Mambí contra el poderío militar de la corona española, sin olvidar -por supuesto- la estrategia empleada por el ejército colonialista en su afán por detener la ofensiva revolucionaria.
En la preparación de la Guerra Necesaria, Martí entendió -con meridiana claridad- que para alcanzar los objetivos propuestos era menester “lograr la unidad de todas las fuerzas revolucionarias para desencadenar [la contienda bélica]. Evitar la anexión de Cuba a los Estados Unidos. [E] impedir la expansión del dominio imperialista sobre los pueblos de América [Latina]”.[1]
En las más de 200 páginas de esa obra, el autor analiza in extenso la formación del pensamiento militar, y con posterioridad, el pensamiento militar propiamente dicho del mayor general José Martí; por último, esboza las ideas martianas acerca de la defensa de la patria en la república y ofrece una periodización de la génesis y desarrollo del pensamiento militar del más universal de los cubanos.
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