El estrés: sus mecanismos fisiopatogénicos de acción
por Dr. Jesús Dueñas Becerra

Hospital Psiquiátrico de La Habana
jesus@infomed.sld.cu

En el contexto de las ciencias médicas y psicológicas, se define el estrés como un proceso físico, químico o emocional, desencadenante de un estado de tensión o sobretensión que puede llevar a la persona que lo padece a la enfermedad física, con sus inevitables repercusiones en las esferas psicológica, social y espiritual. El doctor Hans Seyle, uno de los pioneros en desarrollar esa línea temática a escala mundial, identificó tres etapas en la respuesta del organismo humano al estrés. En la etapa de alarma, el cuerpo reconoce el estrés y se prepara para la acción; en consecuencia, las glándulas endocrinas liberan hormonas que aumentan los latidos cardiacos, así como el ritmo respiratorio, elevan la cifra de glucemia en sangre, incrementan la transpiración, dilatan las pupilas y lentifican el proceso digestivo. En la etapa de resistencia, el organismo “repara” cualquier daño causado por la reacción de alarma; no obstante, si el estrés continúa, el cuerpo permanece en estado de alerta y no puede “reparar” los daños, mientras que si la resistencia no cede, se inicia la etapa de agotamiento, cuya consecuencia puede ser la alteración psicofisiogénica provocada por el estrés. La exposición prolongada al estrés agota la reserva de energías físicas, mentales y espirituales del paciente, y por ende, puede llevarlo, en situaciones muy extremas, a la muerte. Para combatir con éxito la influencia negativa del estrés, debe modificarse el estilo de vida, entendido como la forma sui generis en que el hombre estructura su ciclo vital, y por la forma en que el hombre organiza su vida, se sabe si cuida su salud o no. Es un hecho científicamente comprobado, que quien vive sin alegría, cordura, amor e igualdad se expone a las secuelas psicofisiogénicas del estrés, así como a la depresión, la agresividad y la violencia; enemigas del equilibrio bio-psico-socio-espiritual en que se sustenta la salud humana. Si usted, estimado amigo oyente, quiere evitar las secuelas dejadas por el estrés, debe adoptar una decisión inteligente, que no es otra que vivir con alegría, cordura, amor e igualdad.

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