Causas probables del dolor físico
por Dr. Jesús Dueñas Becerra

Hospital Psiquiátrico de La Habana
jesus@infomed.sld.cu

De acuerdo con los hallazgos de un estudio realizado en la universidad británica de Bristol, las fibras de los nervios sanos, NO de los que sufren la lesión, podrían ser la causa de los dolores crónicos a largo plazo. En Europa, de cada cinco adultos padece de dolencias crónicas, mientras que el ausentismo laboral ocasiona, sólo en el Viejo Continente, una pérdida estimada en más de cuarenta mil millones de dólares al año. Los autores del estudio declararon a la prensa que las fibras nerviosas dañadas no sólo condicionan la aparición de un proceso inflamatorio, sino también activan las fibras sanas, y estas envían una señal al cerebro; descubrimiento que podría ayudar a la producción de analgésicos mucho más efectivos. El dolor continuo es una sensación de calor o de punzada, que puede presentarse de manera espontánea después que el nervio se ha lesionado; tipo de padecimiento que hace muy difícil la vida cotidiana como consecuencia de la ineficacia de los analgésicos en uso. Hasta ahora, la investigación biomédica había centrado su atención en las fibras nerviosas afectadas y NO en las fibras sanas. El doctor Sally Lawson, investigador principal del citado estudio, aclara que “anteriormente NO se comprendía la causa del dolor constante y la razón por la que aparece de forma espontánea. Para el también profesor universitario, “ahora que sabemos que la fibra sana es la que causa el dolor, podemos estudiarla para averiguar la razón por la que envía mensajes al cerebro. Los investigadores que desarrollaron esa pesquisa descubrieron que la “clave” está en las células nerviosas, denominadas nociceptors, que tienen una fibras muy finas y largas que van a la par que los nervios y conectan la piel o cualquier otro tejido con la espina dorsal. Cuando por una lesión o enfermedad, esas fibras se activan emiten impulsos eléctricos que viajan desde la zona lesionada hasta la espina dorsal, desde donde se envía la información al cerebro… y si esos mensajes viajan con rapidez, mayor es el dolor que experimenta el paciente. No obstante los esperanzadores resultados de esa investigación, habría que diseñar nuevas investigaciones para establecer cómo ese mecanismo contribuye a la aparición y ulterior desarrollo de dolencias crónicas.

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