Origen de los antiguos Pampas |
Los
españoles que llegaron a nuestro territorio con el objetivo de fundar
fortificaciones y ciudades a las orillas de los grandes ríos, a poco de
recorrer lo que se llamaría más tarde el Río de la Plata, tanto el
marino Sebastián Gaboto como don Pedro de Mendoza, se encontraron con
aborígenes que habitaban las riberas y las llanuras limitadas por
aquellas corrientes. Se supone que esa extensa llanura, rica en pastos,
con excelente caza y pesca, fue un verdadero corredor por donde las hordas
transitaban constantemente en busca de comida. Según las crónicas, los
españoles se encontraron con los querandíes que los proveyeron de lo que
cazaban, pescaban y frutos que recolectaban. Al comienzo, los más de 1500
visitantes satisficieron su apetito, pero a los pocos días las exigencias
fueron mayores y comenzaron los malos tratos y las amenazas. Tal
comportamiento, trajo como es natural la indignación de los locales que
no tenían cómo llenar a tan incómodos huéspedes. De los abusos
respondieron con guerra y así tuvieron que procurarse la comida por sus
propios medios, trabándose en guerra sin cuartel, la destrucción de
Buenos Aires y del fuerte Sancti Spíritu se debieron a esta guerra. Hay una crónica del 10 de julio de 1528 que narra la visita de unos pampas, llamados querandíes a la fortaleza de Sebastián Gaboto en las bocas del Río Carcarañá:[1] "Vino
una gente de campo que dicen querandíes. Esta gente es muy ligera,
manteniéndose con carne que matan y en matándola, cualquiera que sea, le
beben la sangre, porque su principal mantenimiento es éste, a causa de
ser la tierra muy falta de agua". Ulrico
Shmidell, cronista de la expedición de Mendoza, también narra sobre el
conocimiento de estos aborígenes que terminaron incendiando la desdichada
Buenos Aires. Pero
no fue la única etnia que transitó por tan dilatado escenario. Hubo otra
venida del sur patagónico, tal como los tehuelches, recibiendo la
influencia de los que venían de los grandes ríos. De modo que en el
transcurso del tiempo y por diversas necesidades se fueron mestizando con
sus ocasionales competidores o haciendo trueque de productos o recibiendo
el aporte de los vencidos en combates por ocupación de territorios o
aguadas. Los
antropólogos argumentan que es erróneo
llamar pampas a esta etnia por el hecho de habitarla, ya que como eran nómades,
al no tener paradero fijo ni el mismo idioma, no los definía
correctamente. Se les llama Pampas Primitivos, pero eran una mezcla de
distintas corrientes migratorias. En
1772, el Padre Sánchez Labrador escribía: "Son los pampas una junta
de parcialidades de los indios que reconocen en las tierras australes. Por
esta causa entre dichos pampas se hablan todas las lenguas de las naciones
mediterráneas y no otra particular y propia." Sin
embargo, a través de los escritos encontrados a fines de 1700 y
especialmente luego del 1800 se los llamaba Guénaken o Tehuelches que más
tarde los designaría con el sobrenombre de Patagones, por las enormes
huellas que dejaban con su calzado de pieles en la nieve, de allí viene
el patronímico Patagonia, lugar donde habitaron estas gentes, que eran
corpulentos, altos, vigorosos y mansos. Martínez
Sarasola en su libro Nuestros
paisanos los indios nos aclara este panorama por demás confuso dadas
las distintas maneras de clasificar a esta etnia y sus sucesivos cruces.
Acordemos que los primitivos habitantes de la Pampa recibieron a los
venidos desde Brasil actual mezclados con los querandíes que
probablemente ya venían mestizados con guaraníes. La
necesidad de climas más benignos hizo que los tehuelches del norte y sur
de la Patagonia entraran en este amplio corredor, pero todavía, mucho más
tarde van apareciendo, en diversas oleadas los araucanos venidos de
territorio chileno, corridos a su vez por los españoles que llegaban en
son de conquista. No bien tuvieron idea de lo que representaban aquellas
llanuras cubiertas de excelentes pastos y buenas aguas, pensaron que habían
llegado a su paraíso donde no solamente tuvieran buena caza y árboles
que los alimentaran y protegieran, sino que hasta pudieron apacentar sus
rebaños de llamas y alpacas, levantar sus toldos y comenzar a sembrar
como lo hacían los pueblos andinos influenciados por los incas. En
esta región, desde hacía más de 10.000 años se venía produciendo un
gran cambio de clima a consecuencia de la última glaciación, por eso no
extraña que hayan encontrado, para variar su dieta, a los grandes mamíferos
de épocas pretéritas como los megaterios y gliptodontes. Resumiendo Los
pampas antiguos o primitivos son una mezcla de querandíes, tehuelches
septentrionales y meridionales (del norte y del sur patagónico),
pehuenches y mucho más tarde los araucanos venidos de Chile, pero también
se mezclaron con otras etnias menores que aportaron parte de su limitada
cultura. quede claro: el nombre pampa no significa un sentido étnico sino geográfico. En
cuanto al idioma que hablaban con tantos cruzamientos es probable que se
haya modificado paulatinamente, Lehmamnitche, afirma que los primitivos
pampas hablarían el idioma "Let" (gente) que terminó por ser
suplantado por el mapuche al arribo de los araucanos, siendo más
complejo, amplio y funcional. Organizados
en tribus y con importantes jefaturas se fueron ubicando en las actuales
provincias de Buenos Aires, La Pampa, sur de Santa Fe, de Córdoba, de San
Luis y de Mendoza constituyendo primero el enorme espacio que creó, en la
imaginación de los conquistadores, el camino hacia la Ciudad de los Césares
o la entrada a la Trapalanda, quimera creada por los buscadores de fortuna
fácil que ante el fracaso de tanta fábula pasó a llamarse "el
desierto", o la tierra maldita, o la tierra incógnita o tierra del
diablo. [1] Carcarañá quiere decir río devorador de hombres. |
Susana
Dillon
De "Se vienen Los
Pampas"
Imprenta Graficop - Río Cuarto - setiembre 2006
Ir a índice de América |
Ir a índice de Dillon, Susana |
Ir a página inicio |
Ir a mapa del sitio |