Los demás siguieron con la misma táctica. Ahora nos quejamos de la niñez violenta y la juventud abúlica, víctima de la droga que los políticos dejaron entrar y expandirse. Poco a poco se fue cercenando el estatuto de la docencia primaria que fue una conquista duramente lograda donde ascendían por méritos, concursos, años de servicio y títulos habilitantes.
En el presente, los cargos más altos son para los amigos del poder o sus parientes. Si no paramos aquí este avance de la proliferación de ñoquis y votantes a sueldo, cerrarán definitivamente el paso a los experimentados y trabajadores.
Nadie ha comprobado todavía que ya van más de tres generaciones de chicos que no han visto ni por casualidad trabajar a sus padres.
¿Quién defiende a los maestros si el propio gremio es su mayor enemigo?
Recordemos la actuación que tuvieron las cúpulas gremiales cuando se borró del mapa a la escuela San Martín con cien años de lucha contra la ignorancia y el abandono. Recordemos las maestras que acusadas de ladronas por la directora fueron requisadas por la policía en su mayor denigración siendo un público escándalo que llegó a tribunales y allí mandaron el juicio al freezer, como hacen en esta ciudad cada vez que hay que tocar a un intocable de la política, sobre todo si es autoridad (caso Dalmasso, Flores, desaparición de una escuela etc. etc...) de Río Cuarto, gracias a estas actuaciones tiene la triste fama de corrupta ciudad de frontera, donde se dan tranquilamente todos los excesos.
Para que no nos queden dudas: el último y más alto cargo en el escalafón ya no es más el de Inspector General, ahora resulta que es el de Ministro. Miren hasta dónde llegaron Grahovat y la Señora Nebreda encaramados en cargos políticos, que para eso hicieron méritos arrodillando los derechos de los afiliados.
Nos extraña, que desde el peronismo, que se destacó desde su origen en dar espacios para que obreros, empleados y maestros tuvieran los beneficios sociales que dignifican al ciudadano, ahora hacen silencio ante esta nueva arremetida de dejar sin un derecho fundamental a los que por antigüedad merecen que se nos tenga en cuenta y no por llevarles mansamente el voto y la adulación que se acompaña.
Sacar los años de servicio del aval con que cuenta un docente es devaluar la praxis, es tirar al canasto de los inservibles a buena parte del currículum. Esta es otra acometida contra el valor de la experiencia. Todo se concretará a valorar montaña de papeles que no siempre son el espejo de la verdad ni de la utilidad.
Con esta nueva medida, a los que cargan años de experiencia, los sacarán del medio y en su lugar pretenden colocar a los recién recibidos que no tienen idea de " educar para lo imprevisible" o sea cómo hacer con la violencia desatada en las aulas y los recreos, donde padres y alumnos maltratan e insultan al personal. Donde hay que vérselas con drogadictos y delincuentes de corta edad que van armados a la escuela y donde maestras y personal de maestranza han pasado a ser parias, personaje sin valor ni autoridad.
Esta nueva política educativa formulada por políticos a la violeta, que quieren llegar a los cargos más altos con la primera necesidad: componer su economía privada, manotear el queso político que son los presupuestos que no se analizan en las cámaras sino que se aplican las urgentes necesidades de los que se apuran para enriquecerse, mientras el país va inexorablemente a la ruina económica y a nuevos pactos de deuda externa.
Tenemos el espectáculo de inspectoras nombradas a dedo, hemos visto cómo se asocian a los gremialistas para dictar nuevas normas que son la puerta abierta para acomodar los presupuestos a sus antojos. Los que tenemos años de lucha, lo tenemos registrado en la memoria y en lo que nos pagan en las jubilaciones.
Los docentes cordobeses se han dirigido a las autoridades respetando la escala jerárquica, pero nadie ha tenido la responsabilidad de responder, prefieren actuar silenciosamente y atacar por sorpresa. Los años de trabajo tendrán que ser defendidos en la justicia. Estaremos alerta por si ponen en juego otra vez el "freezer".
Y a ver si a esta recordatoria se la contestan a una veterana que no abandona la lucha.
|