Hace poco se descubrió en Chile, la crónica de Gerónimo de Bibar, escrita en 1558 y que extractada dice lo siguiente sobre el porqué los españoles llamaron comechingones a los aborígenes encontrados en nuestra región "La causa por que los llaman los españoles comechingones es porque cuando vienen a pelear, traen por apellido comechingón".
Comechingón quiere decir en su lengua "muera-muera o matar".
Deducimos que del grito de guerra de los invadidos, los invasores hicieron el nombre de toda una cultura. El descubrimiento de esta crónica, por largos años desconocida o extraviada, arroja otra interpretación más auténtica del nombre comechingón, lo cual hace que se vaya despejando la incógnita de cómo y quiénes eran.
Fuente: "Ambientes Naturales del Sur de la Provincia de Córdoba" -Kraus-Bian y Nuñez - Fundación de la U.N.R.C.
Gerónimo de Bibar aporta datos sobre la identidad y costumbres de esta etnia, llegando muchas veces a contradecir lo estudiado por Canals Frau y Mariano Serrano.
Estas crónicas fueron escritas a poco de arribar a América y con el objetivo de enterar a las autoridades de España, cómo se desarrollaba la conquista y qué riquezas encontraban. También narraban sobre la gente "bárbara" que habitaban las Sierras Grandes, desde el río Salado al norte, ocupando toda la zona serrana y extendiéndose por las llanuras del Este, teniendo en cuenta los ríos que bajan de las sierras. Se hace mención de las localidades de Quilino y Ongamira, el valle de Punilla, Cosquín, el valle de Calamuchita y el valle de Río Cuarto. Describe el valle del río Primero donde más tarde se fundó Córdoba.
Gerónimo de Bibar fue el primer cronista que se topó con los primitivos habitantes, es por lo tanto una genuina fuente de noticias de esta empresa. Los otros estudiosos contemporáneos han narrado lo que encontraron de esta incipiente cultura, es decir: lo que desenterraron del remoto pasado. Sus conocimientos están basados en restos culturales anteriores a la extinción de la etnia.
De modo que tenemos dos vertientes de noticias que por momentos congenian y en otros difieren.
Gerónimo de Bibar reseña lo que tiene ante su vista: pobladores vivos, en su diaria existencia, sus combates, su esclavitud y sus costumbres, aunque no comprendió su verdadera idiosincrasia dado el abismo cultural que los separó y los objetivos de la conquista.
Los científicos modernos especulan sobre restos humanos, armas, utensilios, pictografías y petroglifos. Son muy pocos los testimonios de los escasos descendientes, hoy muy mestizados. |