“Tres viajantes do milenio” avistados por otro viajante del milenio
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“ O monumento Ê de papel crepom e prata Os olhos verdes da mulata A cabeleira esconde atrás Da verde mata O luar do sertâo.” Caetano Veloso.-[1] |
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Acabo de leer el “Brasil”[2] de John Updike, un escritor estadounidense, nacido en Shillington (Pennsylvania) fascinado por la cultura brasileña, quien dedicara una novela -casi cinematográfica- por las sucesión de escenas y los distintos lugares del Brasil inconmensurable que se describen, a través de la vida de una pareja despareja de la cual toma elementos del “Romance de Tristán e Isolda” de Joseph Bédier y de otros autores brasileños –especialmente en lo que hace a estudios sociológicos como la obra “Os Sertôes” de Euclides da Cunha, “Raízes do Brasil” y su teoría del “hombre cordial” brasileño como contribución de dicho país a la civilización mundial, de Sergio Buarque de Hollanda, o la tesis de Paulo Prado sobre un Brasil melancólico producto de la mezcla de tres razas[3], o la reivindicación de Portugal y de África de Gilberto Freyre en sus obras clásicas “Casa Grande y Senzala”[4], “Sobrados e Mucambos” y “Orden e Progresso”, entre otros- para ubicar la historia en tiempo y lugar adecuados. Así, el referido autor articula dicha historia con las costumbres del Brasil del siglo pasado a través de una historia de amor, la Tristâo –un mulato favelado de Río de Janeiro- e Isabel – una carioca hija de un diplomático de la clase dirigente del Brasil de Kubistcheck, época en la que el sol siempre iba hacia el oeste y la significación jurídica, política, económica y hasta psicológica para el brasileño que fue la construcción de Brasilia en el macizo central del Mato Grosso.- De esta manera aparecen como imágenes las distintas regiones del Brasil, el Río de Vinicius, el Mato Grosso y la fiebre del oro, los garimpeiros, la Amazonia y los indios, los bandeirantes y la región industrial de Sâo Paulo entre otras. La trama de amor, pasión y muerte de esta novela de final abierto y de contrastes que lindan con lo fantástico ya que la pareja llega a ”cambiar de color de piel” para parecerse aún más el uno con el otro, la introduzco en la obra de estos “Tres Viajantes do Milenio” de Víctor TANNURI, Mauro CASTRO y Arnaldo SETTI[5] donde cada uno de estos viajantes estelares describen en sus cuentos historias, costumbres, pasiones, realidades y ficción de un siglo que ya fue pero que sus efectos continúan en el presente y se proyectan hacia el futuro. Por lo tanto, comenzamos este viaje de interconexión de culturas y pensamientos con un análisis sucinto de las obras de cada viajante. “Aconteceu na Escola Normal”, del primer viajante Víctor TANNURI, describe la vida de un profesor de una escuela normal, soltero, que enseñaba a sus alumnos cómo era el amor sincero pero en la realidad tenía miedo de amar a una profesora de la misma escuela también soltera y que después la propia comunidad educativa lo lleva a formalizar un amor que ya existía entre ellos. El viaje continúa y TANNURI nos deleita con “O Forasteiro” , un forastero que llega a un pueblo del interior del Brasil ( “uma localidade interiorana do Brasil, uma cidadezinha” como dicen allá) con sus calles de tierra, sus casas todas medias parecidas, la iglesia y el infaltable “barzinho” (barcito) de venta de “pinga”[6] . Allí el personaje empieza a relacionarse con el dueño de un bar que estaba en al ruina y lo ayuda a levantarlo, para luego suceder lo inimaginable, el personaje- un famoso médico cirujano- había sido víctima de un accidente aéreo donde falleciera toda su familia. De esta forma, el personaje del cuento ante la tragedia familiar que había vivido, prefirió mantenerse en el anonimato y ayudar a ese pequeño poblado . Todos finales inesperados donde se mezcla la fantasía con la realidad y a su vez aparecen personajes de la vida cotidiana, pero que a su vez transforman la cotidianeidad mejorándola desde lo inimaginable. Así lo vemos también en “Vendaval”, el último cuento de este viajero del universo, donde la historia se desata en un carguero que contrabandeaba todo tipo de mercaderías, en el que su tripulación debate sobre si rescatan o no a un náufrago que es encontrado en el medio de una tormenta. Decididos a ayudarlo, resultó ser un hombre adinerado que les cambió la vida, especialmente al capitán del carguero y a su hija, la cual posteriormente se casa. Otro viajante, Mauro CASTRO, quien nos invita a viajar con un cuento novelado porque se van entrelazando las historias a través de capítulos que se interconectan entre sí, mezclándose ficción con realidad de un viajero –aparentemente de muy buena posición social- que viene de Nueva York para Brasil, donde deja una amante modelo la cual tenía un novio en París. Vuelto al campo de su padre en Brasil, un juicio oral agita la pequeña localidad del interior del Brasil. El novio de su amante francesa que dejara en Nueva York aparece como acusado de robar unos planos del campo de su padre, donde existían “mineiros atómicos”. Luego el tribunal lo absuelve por ser “ incapaz de comprender la criminalidad del acto” aunque luego se suicida, o el propio autor lo hace para quedar liberado y poder volver a ver a Monalisa, la modelo francesa que él amaba. Sin embargo, con un final abierto, el personaje de esta historia e vuelve al curso de apicultura, sin dar más detalles. Un dato no menor es que en la sala del Tribunal aparece el abogado Arnaldo SETTI[7], y más adelante, cuando el acusado posteriormente absuelto se suicida, aparece el médico Víctor Tannuri “ que en vano procuró salvar a la víctima”, ambos escritores y viajantes de este libro en forma de nave espacial que recorre casi todas las aristas humanas a través de costumbres, realidad y fantasía mezcladas casi como en una unidad inseparable. Y seguimos con Arnaldo SETTI, como parte de este viaje donde describe sueños donde a parece una supercomputadora que transformaba a las personas, por ejemplo de alcoholizadas en sobrias, en Velhotty Nabo, describe la vida de un pintor que se había puesto un sobrenombre con antecedentes orientales que convivìa con su nuera –separada de su hijo- que quería matarlo utilizando cualquier método de exterminio “vidrio molido en el pan”, “Veneno para ratas”, “un cortocicuito en la casa para que aquel se caiga de la escalera” con la intención de quedarse con esa casa y no tener que convivir con él. Pero en este caso también sucede lo inesperado, Velhoty había puesto una cáscara de banana y de esta forma el destino le juega una mala pasada y ella se cae de la escalera en vez de su suegro. En el cuento “Pezâo” describe la vida de una pequeña ciudad del denominado “triángulo mineiro” donde tienen un peculiar criterio para hacer respetar la ley. En otro cuento “Transfiguraciones de un Santo” aparece una persona en un pueblo y visita a las personas más influyentes de la ciudad, los jueces, la iglesia, la Academia de letras, Artes y Música ofreciéndoles colaboración como una especie de “mecenas”. El punto de contacto entre estos “Tres viajantes do milenio y la novela Brasil de John Updike es la sucesión de imágenes cinematográficas que provoca la lectura de sus historias, las cuales - a pesar de ser distintas- tiene un punto en común que es la representación de una serie de escenas donde se mezclan realidad y ficción. Y en lo que a nosotros nos cabe y después de haber recorrido en mis años mozos casi todo el Brasil, decimos “casi” porque nunca se puede recorrer todo el Brasil, por su extensión y riqueza en costumbres y paisajes, no deja de ser una grata sorpresa y sentimiento placentero el haber compartido desde lo real y lo mágico las historias que aquí cuentan estos “viajantes do milenio”.- Notas: [1]
CHAUI, Marilena, BRASIL, MITO
FUNDADOR E SOCIEDADE AUTORITARIA, Editora Fundaçao Perseo Abramo,
200, Sâo Paulo, Brasil, pág.31.- [2] UPDIKE, John, BRAZIL, Ediciones Orbis S.A., España, 1994.- [3] SKIDMORE, Thomas, O BRASIL VISTO DE FORA, Paz e Terra, Brasil, 1994, Pág..80 y 81. Paulo Prado analizaba el carácter brasilero en términos de tres vicios (lujuria, ganancia y melancolía) que supuestamente resultaran de la combinación “ del hombre libre en la soledad con el indio sensual”….Eso produzco “ nuestras primeras poblaciones mestizas” y que el brasileño era un “hombre nuevo”. Cfr. Pág.81, la traducción me pertenece.- Al igual que el escritor Oliveira Vianna, sostenía la tesis de que había que marchar hacia el emblanquecimiento –“ lo que se llama la arianización del habitante del Brasil es un hecho de observación diaria” (Ibídem). Ambos autores justifican de alguna manera la necesidad de crear un estado y un gobierno fuerte, lo cual a nuestro entender, generó el clima propicio para la instauración del Estado novo de Getulio Vargas en Brasil (1930-1945) y después elegido por el voto popular en 1951-1955).- [4] Op.cit. pág.83.- [5] TRES VIAJANTES DO MILENIO, Víctor Tannuri, Mauro Castro y Arnaldo Setti, , Edit.Kelps, Goiania, Brasilia, 2005. [6] Cachaca o aguardiente de caña.- [7] Además de escritor y autor de numerosos libros, Presidente de la Academia Pirenopolina de Letras, Artes y Música de la ciudad histórica de Pirenópolis –antigua Meya Ponte- de Goiás, hasta su lamentable deceso, fue Sub Procurador General de la República Federativa del Brasil, de la cual tengo la honra de haber colaborado con varios artículos. Por la ciudad de Pirenópolis pasaron desde bandeirantes paulistas hasta indios y se fue urbanizando a partir de las tareas de campo y a mediados del siglo pasado, el proceso de urbanización se aceleró por causa del traslado de la capital a la ciudad de Brasilia en la década de 1950-60 del siglo pasado, la cual se encuentra muy cerca de dicha ciudad del interior del país. NOTA FINAL: Texto publicado en su primera versión en la Revista Logogrifo de la editorial Ala de Cuervo de Venezuela, febrero 2007. |
Dr.
Alejandro Della Sala
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