El Sueño de los Sueños

                                                                A Brasilia desde Buenos Aires
Alejandro F. Della Sala

Ayer tuve un sueño de hacer un lugar nuevo, donde las personas compartían los momentos más importantes de sus vidas.   Tuve también que escoger a un artista  que planeara la ciudad, Oscar Niemeyer ; otro que hiciese el Plano Piloto, Lucio Costa y también, al político  o los políticos necesarios que desenvolvieran la idea.   Entonces, pensé en un lugar muy  especial. Tendría que ser nuevo, con mucha agua y naturaleza virgen, que fuera el reflejo del modernismo de la época. Tendría que tener una mezcla de Oswald de Andrade, el antropofagismo de Tarsila do Amaral, la poesía de Rubén Darío, con el multiculturalismo progresista de Gilberto Freyre  junto  con  “el más amado de todos”, Jorge Amado  y el mayor volador , un “hombre que volaba como los urubús”,  el primer piloto de avión de todos los tiempos,   Santos Dumont.   Del mismo modo,   también   necesitaba   de un romance símbolo:  el romance moderno de Eduardo y Mônica, y además  precisaba de un músico: Renato Russo, del grupo de rock Legião Urbana.

Asimismo, el diseño tendría muchos espacios verdes, mucha música, que serían el reflejo de ese momento.  Tendría además esa idea de libertad que todos nosotros tenemos  cuando nos sentimos bien, cuando consideramos que el futuro es nuestro destino principal.  Hablando de música,  deberíamos incluir algo de samba, mezclada con bossa nova, tropicalismo y rock, mucho rock para atraer a  la juventud al proyecto a desenvolver. 

Concluida  la obra  y también para construir la ciudad, se promoverán    las mudanzas  de aquellos que  quieran trabajar y vivir en ese nuevo espacio territorial, repleto de magia, religión y metafísica. Y así, por medio de un sueño colectivo, nació Brasilia.  Comenzó con un sueño de Don Bosco de un futuro mejor, pasando por la Misión Crulz – el pensador astrónomo- y culminó con la realización de un político: el presidente  “Bossa Nova” Juscelino  Kubitschek.

Algunos consideran que ese proyecto modernista ya estaba en el pensamiento del emperador Don Pedro I, para proteger a las personas y su cultura de las invasiones de otros imperios  poderosos de  la época, por ejemplo, los holandeses  y los  ingleses. 

Por lo tanto, porqué no decir que ahora también continúa ese sueño colectivo hecho realidad o tal vez no, ya que consideramos que lo más importante es que la gente pueda soñarlo todos los días para que dicho sueño, sea cada vez un poco mejor  que otrora.

Y para concluir: ¿ no llevaremos un poco de Brasilia dentro de cada uno de nosotros cuando soñamos ?

 FUENTES CONSULTADAS:

[1] Dice la leyenda que, en 1883, San Juan Bosco tuvo uno de sus fantásticos sueños y previó el aparecimiento de una civilización en la región central del País, entre los paralelos 15 y 20. Para marcar la materialización de ese sueño, una capilla fue erigida en el punto exacto donde pasa el paralelo 15. De allí se tiene una bella vista de Brasilia, del Lago Paranoá y del Palacio de Alvorada. En el último domingo de agosto, hay una procesión y una fiesta popular en conmemoración al aniversario del sueño de San Juan Bosco sobre Brasilia. (Cfr. www.olacefs.gov.br,  página visitada el 25/11/07).-

[2] Actualmente  existe un monumento a Eduardo y Mónica, una  joven pareja de la década de los 60 -una suerte de ‘baby boomers brasileños’- que se transformó en matrimonio típico de Brasilia localizado en un parque de dicha ciudad.

Ir a índice de América

Ir a índice de Della Sala, Alejandro

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio