El destino de las grandes
ciudades |
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“La
arquitectura es una música congelada.” Arthur Schopenhauer. |
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I- Introducción. II.- el diagnostico. III.- el destino. I.-
Introducción: Uno de los mayores problemas en la actualidad es el crecimiento desgobernado de las grandes ciudades. Pensemos en ciudades como Shangai en China, Sâo Paulo, Nueva Delhi y Mumbai en India, Tokio en Japón, ciudad de México, Lagos en Nigeria, Nueva York, Brasilia, Río de Janeiro y hasta la misma ciudad autónoma de Buenos Aires, entre otras, estas tres últimas sin considerarse grandes megalópolis, se vislumbra del mismo modo que las anteriores citadas, una expansión de la masa populacional que se muda del campo o desierto a las grandes urbes como está sucediendo también en Europa en relación a África o Asia. Durante la década de los años 30, en pleno siglo pasado; movidos por una gran crisis financiera, grandes masas de campesinos se mudaban del campo a la ciudad en busca de un futuro promisorio. Por ejemplo, en la Argentina, la saga de los inmigrantes llegaba en los barcos por causa de las grandes guerras, para sentar cabeza en el Río de la Plata, circunstancia que también le cabe a nuestra vecina y querida Uruguay. En efecto, muchos de ellos, se asentaron en la propia ciudad de Buenos Aires y otros se fueron trasladando hacia el interior, todo lo cual motivó el fortalecimiento de una gran cantidad de poblados pequeños que se transformaron en ciudades como San Nicolás, San Pedro, Varadero, Zárate, Campana, incluso ciudades de mediano porte como Córdoba, Bahía Blanca, Mendoza y Rosario. Así se fueron desparramando, en el caso argentino, las diferentes oleadas inmigratorias venidas de Europa, hacia el interior del país. En el caso uruguayo fue el puerto de aguas profundas de Montevideo el eje de recepción de la oleada inmigratoria, para desparramarse luego a ciudades como Maldonado y en general hacia el interior de aquel país. Por su parte, en el Brasil, fue principalmente la ciudad de San Pablo, quien recibió la mayor oleada de inmigrantes para trabajar la tierra, principalmente para la producción de café y para los servicios de la propia ciudad de San Pablo que crecía sin parar hacia fines del siglo XIX. Por su parte, los inmigrantes no sólo recalaron en la ciudad de San Pablo, sino que se esparcieron por todo el país similar al caso argentino, para desarrollar desde el comercio hasta el trabajo agrícola-ganadero, que fue por ejemplo uno de los motores del desarrollo de los estados como Río Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná, todos ubicados en la región brasileña denominada de “pampa”.
Ahora bien, en paralelo con la ola inmigratoria que bajaba de los barcos, se movilizaban grandes cantidades de trabajadores del campo hacia la ciudad, por ejemplo para realizar tareas relacionadas con la construcción y los servicios, hasta para la construcción del ferrocarril. Inclusive durante todo el siglo pasado y principalmente en la década de los 50 y 60, se han desarrollado políticas públicas en toda la región del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) para solucionar o al menos paliar esa gran movilización de personas del interior a la gran ciudad. El mismo criterio adoptaron otros actores a escala global como ser los norteamericanos para expandirse hacia el oeste, los brasileños con el traslado de la capital al medio del cerrado goiano –una de las empresas más espectaculares llevadas a cabo a mediados del siglo XX-; los hindúes con la construcción de ferrocarril de norte a sur del país –principalmente uniendo el eje: Nueva Delhi-Gwalior- Agra-Bombay en el océano Indico- los chinos con el transmanchuriano y los rusos con el transiberiano para unir el eje Moscú con el puerto de Vladivostok con vista al mar del Japón (es decir un tren va de Europa a extremo oriente pasando por más de 8 usos horarios y más de una semana de navegación por la estepa rusa). Si bien, por un lado se ejecutaron políticas a nivel global tendientes a llevar la civilización y el progreso hacia los interiores subdesarrollados de cada región, no menos cierto es que un gran número de personas se trasladó en gran escala hacia las grandes ciudades, fenómeno que se repitió a escala planetaria durante fines del siglo XIX y todo el siglo pasado sin cesar hasta nuestros días. Todo ello sumado a la llegada de inmigrantes que competían en los trabajos junto con el habitante autóctono que llegaba del interior del país.
En muchos casos, ese choque de civilizaciones provocó desarrollo económico como fue la ciudad de San Pablo de principios de siglo XX, también Buenos Aires y Nueva York, pero en otros caso trajo verdaderos problemas y conflictos étnicos como lo fue la Johannesburgo de Sudáfrica y Nueva Delhi en India, lo que generó en este último caso, una serie de movimientos de resistencia que culminaron con la resistencia pacífica del Mathma Ghandi y la consecuente independencia del imperio británico en el año 1947.
Lo cierto es que llegamos a este nuevo siglo con un gran problema demográfico de grandes cantidades de personas habitando –como si fueran cronopios despersonalizados, parafraseando al escritor Julio Cortazar- en grandes espacios urbanos, con poco planeamiento y graves conflictos que traen aparejadas la acumulación de gente, desde violencia hasta criminalidad y desempleo, sin contar lo que le cabe a la mala calidad de vida de los ciudadanos. En
consecuencia, son innúmeros los hechos de violencia
en los grandes centros urbanos, sin detallar lugar fijo ya que es
un fenómeno que se repite a escala global en relación directa con el
incremento demográfico sin planificación racional o sustentable.
II
.- El diagnostico Una de las coberturas periodísticas más importantes en estos últimos tiempos, fue el especial del O Estado de Sâo Paulo (Estadâo) sobre la “Amazônia” y las “megacidades ” (megaciudades), una investigación digna de emular, tanto por otros periodistas latinoamericanos así como centros de investigación sobre políticas públicas. Así, un grupo de periodistas viajó al río amazonas y realizó una investigación desde todas las perspectivas, o sea, el desarrollo sustentable, la biodiversidad, las relaciones externas, la defensa, el conflicto agrario, la relación con las comunidades indígenas, etc, inclusive son elocuentes las imágenes del video sobre las distintas especies, tanto vegetales como animales, como el pirarucú, un pez gigante de esa región de la época prehistórica, casi en extinción y por lo tanto, protegido. También interesante, la investigación del periodista del Estadâo, Erton Córdoba sobre biodiversidad y el análisis de cómo la floresta “respira” y se vincula atmósfera con biosfera, todo lo cual tiene una relación directa con el “desmatamento” y el derribo de árboles para la cría de ganado y la plantación de soja. Asimismo, dicha investigación destaca que en un radio de 100 kilómetros alrededor de la ciudad de Manaos, capital del estado de Amazonas, hay más especies que en Europa, Estados Unidos y Canadá juntos, a más del proyecto conjunto del Brasil con la NASA para el estudio de la biomasa, es decir, como interactúa la biósfera con la atmósfera.[1]
Siguiendo con el análisis del especial del Estadâo de Sâo Paulo, luego de la amazonia, fueron al otro extremo, es decir, hacia las grandes ciudades. En tal sentido, enviaron periodistas a las principales ciudades del mundo, entre ellas, Nueva York, ciudad de México, Tokio, Shangai, Mumbai, Lagos en Nigeria y Sâo Paulo. Dicho especial estuvo acompañado de artículos de otras ciudades además de las mencionadas, en las que se describen los problemas de cada una de ellas, la tendencia de las personas a vivir en grandes ciudades y la proyección hacia el año 2030. Por ejemplo, del análisis de cada una de esas megalópolis modernas, es de hacer hincapié que hay ciudades que han venido planeando su futuro como Nueva York, a través del plan NYC 2030, con previsiones de la cantidad de habitantes que irían a vivir en la gran manzana –aproximadamente un millón de personas más- así como la contención que debieran planificar para dicho crecimiento populacional a través por ejemplo, de la construcción de parques, espacios verdes para que todo el mundo viva a diez minutos como mínimo de algún espacio verde, la ampliación de la red de subterráneos. Nótese que la red de subterráneos en Nueva York equivale como ir de la ciudad de San Pablo a Belén ida y vuelta, o dicho de otro modo, como ir de Buenos Aires a Usuahia ida y vuelta por debajo de la tierra. Contrastando, otras ciudades , como Lagos en Nigeria, están en el extremo opuesto en términos de desarrollo, donde la propia ciudad se “duplica” es decir habitantes que se mueven de día y otros de noche para poder transitar debido a los congestionamientos y a la carencia de servicios públicos adecuados. Por su parte, la favela o “villa miseria” de Darhabi en la ciudad de Mumbai, India, con un millón de personas trabajando en la propia favela produciendo todo tipo de servicios, para ser utilizados en la misma comunidad que actúa como una suerte de ciudad-estado o sea con sus propios medios de subsistencia; por ejemplo, sus habitantes lavan ropas antes de ser vendidas en el mercado indio o fuera del país.[2] Entendemos que dicha investigación periodística constituye un documento valiosísimo no sólo para gobernantes sino para la sociedad civil, especialmente como material educativo. Por lo tanto, bien podría utilizarse dicho material para la enseñanza en todas las escuelas del Mercosur en los idiomas de este espacio regional, para concienciar a la población del planeta en que vivimos y por cierto todos debemos cuidar. Con todo esto, nos preguntamos si tenemos que planear una nueva ocupación de espacios vacíos o replanear las grandes ciudades para evitar la movilización en masa de personas hacia zonas poco pobladas o con ecosistemas a proteger. Por otra parte, según Oliver Hillel, coordinador de biodiversidad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la urbanización puede ser buena para el ambiente. Según este autor, cuanto mayor sea la cantidad de gente disputando departamentos en las metrópolis, menor será la cantidad de gente disputando espacio en la naturaleza afectando la biodiversidad. Según este autor, el desarrollo urbano en la amazonia seria una manera de sacar a las personas de la selva y reducir la presión sobre los ecosistemas, de los cuales las ciudades también dependen para su calidad de vida. Sostiene además, la teoría de la “pegada ecológica” ( en español: pisada ecológica) es decir el impacto causado en la naturaleza por una actividad humana, en el sentido de que es mejor una gran “pisada” metropolitana que varias “pisadas” menores esparcidas en la selva.[3] En definitiva, según este funcionario de la ONU, tener una gran ciudad en la Amazonia, ayudaría a reducir la presión sobre la floresta (selva). Nosotros le agregaríamos a todo esto, que deberá ser una ciudad desarrollada de manera sustentable, es decir, que minimice el impacto ambiental, si no tendríamos otro desastre ecológico por causa de mucha gente vivir en un determinado lugar sin planificación racional y sin conducta ecológica, ya que, de nada sirve planificar si los habitantes no están formados en una cultura ecológica para no tirar basura en cualquier parte o cuidar el agua, etc.
En suma, esos interrogantes son los que nos planteamos en el sentido de establecer un nuevo planeamiento urbano de las zonas semivacías o mejorar lo que ya está urbanizado. Máxime si se estima que para el año 2030, el 70 % de las personas vivirán en las ciudades, entonces el interrogante sería como vamos a hacer dicha urbanización y cual será el impacto de ella sobre el ambiente.[4] Por otra parte, la aparición de los “shoppings center” o de grandes espacios comerciales concentrados, ha generado una especie de cultura o contra-cultura muy especial, en la que la gente se siente bien en dichos espacios que fluyen desconectados de lo que acontece en la gran ciudad. Así hay autores que sostienen la idea de que en ciudades que se fracturan y se desintegran, ese refugio antiatómico como sería el shopping es perfectamente adecuado al tono de la época, en la cual, las instituciones ya no pueden construir hitos que se piensen eternos. Por lo tanto, el shopping se erige como espejo de una crisis del espacio público, basado en la velocidad del flujo mercantil y en tal caso dicho espejo devuelve una imagen invertida en la que fluye día y noche un ordenado torrente de significantes.[5] Otro punto interesante en el diagnóstico, es el hecho de que cualquier tipo de planificación urbana deberá tener en cuenta el calentamiento global y su influencia en los diferentes tipos de ecosistemas. Así, el calentamiento global del planeta trae aparejadas mayores lluvias, inundaciones, crecimiento del mar y hasta derretimiento de los glaciares, por lo tanto, muchas ciudades costeras deberán tener en cuenta estos cambios que se vienen cada vez más rápido y sin preguntar quién está en el poder. Las carencias en el transporte público es otro dato que se repite en cada una de las ciudades modernas, especialmente en las de mayor densidad poblacional, conllevan a que cualquier cambio en una ciudad deberá tener presente la transferencia del trasporte privado hacia el público. En definitiva, la gente debería usar el automóvil sólo los fines de semana y si fuera realmente necesario, de lo contrario, tanto subte como tren o colectivo, integrados todos ellos, deberían sustituir al automóvil sin lugar a ninguna duda. Por otra parte también se deberá tener presente el tratamiento de los residuos que en muchos casos pueden obstaculizar el crecimiento de la propia ciudad al no efectuar un planeamiento estratégico en el tratamiento de los mismos. El estudio de la calidad de las aguas es otro de los problemas que enfrentan las sociedades modernas, no sólo en lo que respecta a las grandes megalópolis sino que también para las ciudades pequeñas. Un dato no menor en relación al agua es el hecho de que esta región cuenta con grandes recursos hídricos que pueden constituir una ventaja en relación a otras comunidades ubicadas fuera de sudamérica. En tal sentido, la existencia del acuífero guaraní declarado patrimonio natural del MERCOSUR por extenderse en toda la región del cono sur, viene a constituir un reaseguro para el uso del agua. Asimismo, la existencia de humedales de la calidad del pantanal matogrossense y de los esteros del iberá, constituyen otro recurso hídrico fundamental para la región que exige de los gobiernos acciones conjuntas en la preservación de los mismos. Para ello, se destaca la Convención de Ramsar sobre los humedales o “Wetland Convention” en inglés, firmada en la ciudad de Ramsar, República Islámica de Irán, en 1971; es un tratado multilateral que promueve la acción de los Estados Partes (los países del MERCOSUR son todos Estados partes de esa Convención) y la cooperación internacional a favor de la conservación y uso racional de los humedales y sus recursos. Con 158 Estados Partes y 1755 humedales protegidos con una superficie total de 161 millones de hectáreas, la Convención es una herramienta útil para los estados en miras a la protección de estos espacios de naturales de biodiversidad .[6] El
uso de energías alternativas como la solar y la eólica, de acuerdo a las
características topográficas de cada región, sería otra de las salidas
para sortar no sólo la crisis financiera internacional que afecta a todos
los mercados mundiales sino, como idea de sustentabilidad para el futuro.
En el caso brasileño, es muy común el uso de
“chuveiro elétrico” ( ducha
que funciona con calefón eléctrico), en la argentina el calefón
o termotanque a gas, se podría cambiar por el uso de otras energías como
la solar o eólica, según el caso. Como dice el economista especializado
en medio ambiente, Sérgio Besserman, hay que “Pensar global, agir
local” o sea, pensar global y actuar en lo local, para
actuar a su vez en lo
global.[7] Asimismo, hay que tener en cuenta en todos los casos, que si planificamos para tener mayores y mejores espacios verdes en las grandes ciudades, se beneficiará la calidad de vida, no sólo de los adultos sino de los niños que vivan cerca de aquellos. Imaginamos en tal caso, que el desarrollo, tanto pulmonar como de crecimiento de los niños que vivan cerca de espacios verdes “habitables”, será mucho mejor y su rendimiento escolar también en relación a otros que vivan más alejados de esos espacios principalmente arbolados. Tal vez la mejor posición sería un poco de cada política, desde generar polos de desarrollo sustentable en zonas poco pobladas para movilizar personas a vivir una vida más digna hasta mejorar por otro lado, el planeamiento urbano, ya que siempre va a existir ese movimiento inverso, de personas que van desde el campo a la ciudad, lo importante es que dicha situación no empeore más de lo que acontece diariamente. III.- El destino
Para pensar en un destino, tenemos que preguntarnos cuál es el futuro de las grandes ciudades. Entendemos que la mejor forma de interactuar con estos grandes desafíos del ser humano, similares a la llegada del hombre a la luna o a la creación de una ciudad de la nada como lo fue Brasilia, sería generar desde un enfoque multidimensional, una nueva geopolítica de la integración, desde lo cultural hasta lo material, desde la identificación de temas en común hasta el planeamiento urbano con la provisión de grandes obras de infraestructura. Asimismo, toda construcción nueva deberá ser analizada desde ese enfoque multidimensional, pensando en el medio ambiente, la calidad de vida y por supuesto, la visión de futuro. Entonces, una tarea será pensar cómo urbanizar espacios poco poblados para el traslado de gente que vive en situación precaria en las grandes ciudades y al mismo tiempo pensar en cómo reurbanizar la gran ciudad, dotándola de mejores medios de comunicación, evitando el uso del automotor, promoviendo el uso de energías “limpias” como podría ser el uso inclusive de la bicicleta de manera segura, con lugares para estacionar el rodado en toda la ciudad, así como alquiler de las mismas para movilizarse de un punto a otro. Otra idea sería promover granjas “sustentables” con adecuada calidad de vida para evitar que el trabajador tenga que movilizarse en busca de mejores servicios hacia la gran ciudad, incentivando el uso del tren o de la lancha o barco en lugares donde hay más agua que carreteras, por ejemplo en la amazonia, en la mesopotamia argentina, etc. En el caso del río amazonas, recuerdo un proyecto “navegandoamazonia” que utilizaban un barco para recorrer las distintas localidades bañadas por dicho río, llevándoles no sólo la “cultura del desarrollo” es decir, computadoras, espectáculos culturales sin pensar en los regionalismos, sino recogiendo sus necesidades para asistir a las distintas comunidades cadenciadas, así como indígenas asentados en dicha región alejada de los grandes centros urbanos.[8] Otro punto interesante sería desarrollar el eje geopolítico Río de Janeiro – San Pablo, junto con Porto Alegre, Montevideo, Buenos Aires, y porqué no también aprovechar para desarrollar el interior uruguayo para interconectarlo con la provincia de Entre Ríos, por ejemplo a través de la construcción de una gran línea férrea que parta de la ciudad de Rosario –ahora con un proyecto super-moderno de Oscar Niemeyer al cual felicitamos a través de estas líneas, para desarrollar un gran Museo de la Música sobre el río Paraná- hasta la localidad de Gualeguaychú y de allí hasta Porto Alegre en Rio Grande do Sul, pasando por localidades como Mercedes, Soriano, Durazno, entre otras del oriente uruguayo. Ya
se está pensando en unir las ciudades de Río de Janeiro y San Pablo,
cuestión que nos parece de suma utilidad, ya que el corazón financiero
de sudamérica se estaría uniendo al corazón musical, turístico y de
servicios del cono sur como es
la propia ciudad de Río de Janeiro. La cuestión es el cómo y el
cuando. Como primer paso en
miras a ese objetivo, se destaca la fusión de los bancos UNIBANCO
(carioca) con el ITAÚ (paulistano).
Lo más importante será la de compatibilizar culturas agregándoles
economía y logística unificada. De lograrse ese objetivo, se estará
uniendo la búsqueda de la excelencia que en general es el sinónimo de la
cultura paulista con la creatividad, la frescura y la necesidad de
abrirse a lo nuevo, que siempre
tiene y tendrá la cultura carioca.[9]
En tal sentido, promover el desarrollo de pequeñas comunidades interconectadas con buenas autopistas y vías férreas sería una manera de unir esas dos grandes metrópolis de cara a este nuevo siglo. Asimismo, también Brasilia podría ligarse con Asunción y a su vez con Santa Cruz de la Sierra y La Paz en Bolivia. En la Argentina por ejemplo podría desarrollarse el eje Buenos Aires, Mar del Plata, Bahía Blanca y para el norte con la ciudad de Rosario y la mesopotamia, antes aislada en anteriores gobiernos de facto por temor a un ataque del Brasil, por ello no se construían puentes ni carreteras. Cabría preguntarse entonces, cuál es el destino de las grandes ciudades. Si pensamos en lo acontecido en el siglo pasado, las grandes ciudades tenderán a crecer de manera desordenada como una gran “cabeza de Goliat” como decía Ezequiel Martínez Estrada de Buenos Aires en relación al resto de la Argentina, si pensamos en este siglo, el destino de las grandes ciudades será lo que queramos que sea, quizás una cabeza no tan grande o un sinnúmero de cabezas interconectadas promoviendo la idea de que no exista un centro, sino que cada barrio tenga un centro. Como puede observarse las ideas son muchas y la imaginación siempre vuela sin tener un horizonte delimitado, lo importante es implementar algunas ideas fuerza para poder cambiar al menos en parte, la realidad actual, pensando en el futuro, es decir, en un escenario de aquí a treinta años como mínimo, para equivocarse lo menos posible.
Fuentes consultadas: [1]
Cfr. http///:www.estadao.com.br/especial amazonia/página visitada el
14/11/08, passim. [2] Cfr. http://www.estadao.com.br/megacidades/ página visitada el 14/11/08. [3] Cfr. ESCOBAR, Herton, “Metrópolis nâo sâo vilâs ambientais”, entrevista a Oliver Hillel, coordinador de Biodiversidad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), http://www.estadao.com.br/megacidades/entrevista_oliver.shtm,acc.13/09/2008. [4] Cfr. ESCOBAR, Herton, op. cit., ibídem. [5] Cfr. BRAVO, María José, HERRERO, Mónica C., De Naves Espaciales, Oficios y Costumbres, Facultad de Derecho (Universidad de Buenos Aires), tercera edición, Buenos Aires, 2003, pág.18. Texto a la sazón, extraído del libro Escenas de la vida posmoderna de Beatriz Sarlo, Editorial Ariel, Buenos Aires, 1994. [6] Cfr. http// www.ramsar.org . En la última Convención de Estados Partes de la Convención desarrollada en Changwon, Corea del Sur, del 28 de octubre al 04 de noviembre de 2008, aprobó el plan estratégico 2009-2014 en el que insta a los gobiernos de los Estados Partes a tomar medidas para proteger dichos humedales, entre otras cuestiones de interés. [7] Cfr. BESSERMAN, Sérgio, “Conferência discute energia e sustentabilidade”, http/// www.cbn.com.br, maisrio, acc.20/11/2008. El autor es actual presidente del Instituto Pereyra Passos de la ciudad de Río de Janeiro ( La interpretación del portugués nos pertenece). [8]
El proyecto navegaramazonia (cfr.http//:www.navegaramazonia.org.br)
es parte de un trabajo conjunto con diversas universidades tanto
brasileñas como norteamericanas, para navegar y elaborar trabajos de
integración en todas las áreas de cinco ríos en el mundo, a saber, el
Misissipi en Estados Unidos, el Río Grande ( Estados Unidos), el Danubio,
el Amazonas y el Ganges en la India. Dicho proyecto ganó el premio
“escola viva” (escuela viva) durante la serie 2007 en Belo Horizonte
(Minas Gerais) Brasil ( La interpretación del portugués nos pertenece). [9]
Cfr. BESSERMAN, Sérgio, “Rio e Sâo Paulo caminham para a unificaçâo”,
http/// www.cbn.com.br, maisrio,
acc.04/11/2008 ( La interpretación del portugués nos pertenece). A.D.S. 20/11/08.- |
Dr.
Alejandro Fabio Della Sala
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