¿Qué seremos
cuando ya no seamos,
no tengamos existencia,
no pertenezcamos?
¿Cuando nuestra vida sea devorada
por el hambre insaciable
que nunca acaba?
¿Cuando nuestro yo se haya perdido,
nuestra boca callado
y nuestra alma convertido?
¿Qué seremos?
Ya no los de ahora.
Ya no los de ayer.
Ni tampoco los de mañana.
Ya no seremos nada,
o más bien un recuerdo
en un mundo efímero,
en un mundo que olvida,
en un mundo que tampoco será más.