Ramona Giménez

Mujer Pilagá

Provincia de Formosa

(ARGENTINA)

Entrevistadora: Leonor Slavsky1

Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (Argentina)

RAMONA GIMÉNEZ es Pilagá2 de la Comunidad Qompí, Pozo del Tigre de la Provincia de Formosa.3 "Yo nací el 31 de julio del año 1969 acá en Pozo del Tigre, en el medio de la ruta". El barrio Qompí está más o menos desde 1974. Mi padre fue el que fundó Qompí.

 

Mi padre se llamaba Juan Sosa, por eso la comunidad se llama "Barrio Qompí Juan Sosa" . Nosotros estuvimos en la ruta esta y había muchos Pilagá que estaban y entonces pensó mi padre " cómo no nos organizamos y pedimos un poco de terreno, vamos a hacer un convenio con los políticos ya que hay campaña" , [se refiere a campaña política eleccionaria]. Y de ahí se fundó Qompí, eran siete familias y después ya vinieron las monjas, el cura, y cada vez se agrandó más. Después él falleció hace más de 22 años cuando yo era chica.

 

Mi mamá todavía vive, se llama Rogelia Giménez, hace artesanía.4 Nosotros éramos cinco, (tres varones y dos mujeres), pero falleció una y quedamos cuatro. Están acá en la comunidad, todos hicieron secundario completo. Mi hermano es enfermero y una hermana que es ama de casa, nada más. Mi hermano menor se las rebusca buscando trabajo, a pesar de que tiene el secundario completo. La gente del barrio se rebusca, son changarines, (trabajadores temporarios, jornaleros) algunos pocos son empleados, y algunos son pensionados, algunos son pagados por el Instituto de Comunidades Aborígenes de la Provincia de Formosa (ICA) pero son pocos.

 

De la escuela primaria me fui a la escuela común de los blancos. Ahí tuve una experiencia muy fea porque me sentía muy discriminada en aquellos tiempos. Era como que a las personas aborígenes siempre los tenían discriminados y las cosas que sufrimos. Una de las cosas que siempre me acuerdo es estar frente al aula explicando un maestro en castellano y yo no sabía qué era lo que hablaba porque yo no entendía, no podía captar lo que enseñaba el maestro blanco y así de esa forma uno como que se siente muy mal dentro de ese ámbito que a uno no le pertenece. Uno va aprendiendo el castellano despacito cuando uno va aumentando el grado va aprendiendo palabras sueltas y después cuando uno crece más parece que uno más lo puede hablar. En este momento por medio del contacto con los blancos uno se va capacitando más y entonces puede hablar más fácil. Por más que yo quería conversar con el maestro no me salían las palabras. En el grado había más o menos quince alumnos y en esa época había pocos aborígenes porque no concurrían mucho. El que era valiente sí podía concurrir, que su padre le exigía que tenía que ir al colegio para poder llegar a ser alguien. Fuera del aula era muy feo también porque te miraban y te decían que sos un indio, indio sucio o indio piojoso, es algo muy feo.

 

Una vuelta nosotros estábamos en esa escuela y alguien dijo que los indios tienen que comer en otra mesa. Nosotros comíamos aparte y nos daban las cucharas más feas. Nosotros somos qué, como animales, nosotros teníamos que aguantar todas esas cosas. Y nos daban esas tazas que te daban el cocido y te requemabas y así fue hasta abandonar el colegio en séptimo grado. Yo lo que más sentía era una angustia como para decir por qué yo nací así de esa forma, por qué tuve que tener esa identidad, yo realmente me sentía mal. Prácticamente yo quería ser alguien como ellos, pensando esas cosas, porque no sabíamos cual era el valor nuestro, de la identidad que nosotros tenemos. Cuando esos chicos nos trataban así de esa forma yo quería ser igual como ellos. Ese es el sentimiento que yo siempre tuve en la escuela primaria.

 

Esas experiencias están adentro mío, creo que sí. Porque yo siento - no con todas las personas, yo no quiero ofender a todas las personas - pero yo siento que la persona blanca yo no tengo tanta confianza como si fuese que es de mi propia raza, porque hay gente que tiene buenas intenciones, y esto lo marca en mi caminar político, cuando yo hablo de esta forma digo " porque el blanco no nos respeta, el blanco no nos quiere, el blanco nos quiere usar" , quiere decir que hay algo marcado dentro de mi. De esta forma yo hablo. La realidad cambió un poco, pero no mucho, esto es lo que existe hasta el momento. Hice la escuela secundaria acá en Pozo del Tigre, en una escuela en la que van criollos e indígenas.5 En esta escuela no sentí la discriminación porque era colegio para adultos, se hablaba mucho de ética ciudadana, sobre los derechos, sobre la provincia como pluriétnica. Y entonces no nos sentíamos tan discriminados, sentíamos más que había un compañerismo dentro del colegio. Esas personas tienen ahora otro afecto hacia nosotros, no sé si tienen otra personalidad, no son como la otra gente.

 

Mi profesión actual es MEMA, o sea maestra especial de modalidad aborigen, maestra bilingüe. Llegué a ese cargo a través de la comunidad misma que ha levantado una nota pidiendo al gobernador provincial que sería lindo que hubieran maestros bilingües en cada escuela, y entonces la comunidad se reunieron en general y entonces a mí me gustaba enseñar a los chicos, y a partir de eso me pusieron como maestra bilingüe. No tuve una formación especial. Hice hasta séptimo grado y después la secundaria completa.

 

Yo pertenezco a la Iglesia Cuadrangular (de filiación pentecostal). Mi padre no asistía a la iglesia pero sí era creyente, creían que existía un dios. Ellos mantenían también la religión tradicional. Ahora cambió todo porque la iglesia viene de las raíces blancas. La iglesia en la que estoy tiene la sede central en Buenos Aires. Los cánticos tradicionales de los abuelos, como se pedía al sol y a la luna, como se curaba a los enfermos, hoy ya no existe, porque uno mira la Biblia y te dice una cosa que no tenés que creer en tales dioses, como que estamos siguiendo lo que dice la Biblia. Cuando empecé a recibir la Palabra yo sentí que mi vida cambió. Yo empecé a hablarle a la gente y sentía que tenía ese don de ser líder de una iglesia. Y así de esta forma estuve como pastora de la iglesia durante tres años y fui hablando a las mujeres, aconsejando como llevar una iglesia esposa de Jesús. De esta forma las mujeres se dieron cuenta como era la vida cristiana dentro de la iglesia. Yo tenía ese don como para liderar y es lo mismo que me pasa en este momento. En este momento salí del trabajo de pastora porque cuando uno tiene un cargo en la iglesia, uno tiene que dedicarse exclusivamente a ese ministerio, entonces no tiene que meterse en la política, en las discusiones, tiene que cuidarse de los malos pensamientos, no hay que tener rabia. Por eso yo salí de la iglesia, pero siempre creyendo en Dios, soy muy creyente. Lo que yo estoy haciendo siempre va a la par mía la palabra de Dios. Cada cosa que hago es como que está enfrente mío la Biblia y me encamino a mí misma diciendo: ¿está bien lo que estoy haciendo o está mal? La Palabra me va acompañando y va alumbrando mi camino. Y eso es lo que yo siento, sin la palabra, no puedo hacer nada. Eso es lo que lleva a hacer algo correcto en lo material, en la política, por ejemplo.

 

La política actual que estoy haciendo en este momento es siempre trabajar por la comunidad, o sea haciendo el bien común para la gente, para nuestra comunidad. Eso para mí es la política. Y hay otra política que existe dentro de un partido, ya sea el partido Justicialista 6 o el radicalismo, (Unión Cívica Radical, socialdemócrata) o sea que en este momento yo estoy siempre ayudando a las comunidades para poder defender nuestros derechos, por ejemplo para hacerle ver a la gente nuestros derechos, así que en esto estoy participando mucho y siempre estoy comentándole a la gente de que política es ayudar al bien común de la gente, para mí eso es la política.

 

He participado en la política ya sea del radicalismo en aquel entonces, porque el candidato de este partido tenía buena propuesta, tenía como que se veía que era un buen tipo, ¿no? Eso era en la época de la candidatura presidencial del Fernando de la Rua (radical), año 1999. Había una persona que estaba en la escuela, en la comunidad y nosotros lo apoyamos a él, teniendo otra visión, le agarramos confianza y fuimos con él. Y después siempre participé del partido justicialista, pero no me dediqué a hacer campaña, de estar diciendo hay que votar a éste, yo nunca participo en esto. Y después surgió esto de ARI donde nosotros tuvimos una oportunidad de poder participar gente indígena, y entonces ahí formamos un grupo pero no pudimos concretar nuestra lista.7 Estoy trabajando actualmente en el partido justicialista. El ARI nos había ofrecido la intendencia, con la participación de los wichí también y nosotros no nos animamos a presentar nuestra lista, (Para las elecciones municipales de octubre de 2003). Estaban también la gente blanca - que nosotros le decimos - reunidos, y en este caso hay mucha discriminación de parte de los políticos que existen en nuestro pueblo y entonces no aceptan que un aborigen vaya por ejemplo de concejal.

 

Pero no nos presentamos porque era un problema de que armamos una lista para nosotros y estaban los blancos también y ellos también querían armar una lista y eso no nos gustó, y decidimos no presentarnos por el momento. Creo que yo era la única que llevaba adelante este partido, porque a mí me gusta la propuesta y hay alguna gente blanca que me está apoyando para seguir adelante. Ahora ya estoy prácticamente afuera de eso. Vinieron la gente del ARI y nos dijeron, bueno, ustedes son primitivos y ustedes son los que agarraron esta lista, entonces ustedes tienen que ser los candidatos, no tiene que venir uno que los empuje, porque ustedes son los que estuvieron manteniendo este partido. Pero parece que a algunos no les gustó la idea y hasta ahí quedamos. El candidato a intendente también iba a ser indígena, yo iba a ser la candidata a intendente y a concejal un wichí y a segundo concejal un blanco de aquí del pueblo. No pudimos porque había muchísima discusión. En definitiva no va a haber una lista del ARI para la elección de Pozo del Tigre.

 

Yo evalúo que hay mucha discriminación, porque la gente blanca no sé si es que nos ven como si fuese que somos ignorantes para hacer política y nos sentimos inferiores a ellos. Y por ese motivo no podemos. O sea, yo me siento inferior a ellos. Porque tuve experiencias. Me fui a una casa y yo le dije si me podían apoyar porque yo estaba como candidata constituyente entonces me fui a una casa y le dije: " vos sos mi amigo, me tenés que dar una mano" , le dije así a esta persona. Y me dice "sí, yo te voy a apoyar" . 8 Lo que pasa es que cuando llegué me dijo que me iba a apoyar, ¿no? y al otro día me viene a contar, me dice "Che, yo le dije a mi familia que tenemos que apoyarte y me dijeron no, cómo vamos a apoyar a esa india, no podemos apoyar a una mujer que es india" , y eso a mí me cayó muy mal.

 

En ninguno de los dos casos se pudo llegar a constituir la candidatura, yo no creo que por ser mujer. Yo creo que es más por ser indígena. Es por eso. Acá la gente blanca son mucha más cantidad y aborígenes, casi poco 9 Acá hay trescientos votantes Pilagá en la zona Qompí. Wichí hay cuatrocientos. Y un concejal tiene que llegar hasta seiscientos votos. Entonces ahí entraba a la concejalía, o sea creando un movimiento que sea propio indígena.

 

En la vida cotidiana la discriminación se manifiesta a través del gesto de las personas o a través de palabras. Muchas veces escuchamos gente que dice que " son ignorantes" , como que nos tienen ahí sin valor. Para superar esta situación de discriminación, no sé como sería. Porque ellos quieren que vos cambies de identidad, pero no podés cambiar de identidad porque vos sentís que sos indígena, entonces tenés que mantenerte como indígena. Porque a ellos les gusta así, y por ser indígena no te van a apoyar. Eso cambiaría la situación, pero no creo que lo hagamos, cambiar. Por ahora es una situación muy difícil de modificar para nosotros.

 

En la intendencia yo lo que pensaba era llamar a todos y entre todos armábamos la propuesta de la gente, entonces entre todos íbamos a saber cuáles eran las cosas que queremos, tanto los indígenas como los blancos, es lo que siempre pensábamos nosotros cuando hacíamos reunión. Yo pensaba ¿qué hacía si llegaba a la intendencia? Era muy difícil.

 

Ahora me llamó la intendenta actual10 para que participe en su campaña, pero yo digo que no me gusta lo que hace esta señora, porque ella discrimina mucho a la gente aborigen y eso es lo que a mí no me gusta. Sí, en las campañas ella dice que está con la gente, pero ella nunca hizo nada en nuestra comunidad, Nunca fue, ni siquiera ha hecho algo por el bien de nuestra comunidad. Ella me llama porque como la gente me tiene mucha confianza, ella pensaba que me iba a convencer para que yo convenza a los demás que la voten. La intendenta está en contra mío porque ella está viendo que yo le estoy diciendo a la gente cuales son sus derechos y entonces ellos se dan cuenta, no sé si porque yo los voy levantando y a ella no le gusta la forma en que yo hago política. Y ella me habla de que yo no tengo poder, que ella es la autoridad máxima que tiene el pueblo, que es a ella a quien tienen que consultar, yo creo que hay que respetar a los representantes de las comunidades. Muchos dirigentes que hay ya se venden, o sea les pagan y se quedan ahí en su casa, no ayudan a las comunidades. Ella tiene el problema conmigo porque yo me muevo, viajo, consulto, si hay algún problema con un hermano llego a la intendencia y discuto, presento notas. Una vez ella me dice "me parece muy bien que vos te preocupas de tu gente, pero hay una cosa que a mí no me gusta" , pero hasta ahora no me dijo que era. Por eso cuando ella me llamó para llegar a un acuerdo yo le mande un mensajero y le dije que si ella quiere mi apoyo tiene que venir hasta mi casa y hablar conmigo, porque cuando yo necesité de ella fui al Municipio a golpear la puerta. Hasta ahora no sé cual es el tema que no le gusta de mí.

 

Acá nunca se ha dado participación a los indígenas. Nunca viste un concejal aborigen. Pónele que sea un intendente blanco, nunca te va a decir " vení, fulano de tal, a mi lista, aunque la gente no te quiera porque sos aborigen". Que te ofrezca " yo te voy a ayudar, voy a convencer a la gente, te voy a apoyar". Por eso yo digo que hay mucha discriminación. Un intendente cuando hace campaña hace un sublema que sea especialmente para las comunidades. 11 Por ejemplo aquí hay un lema del partido justicialista que el intendente es un blanco de acá del pueblo y esta un sublema en que hay un wichí y dos Pilagá de Qompi. Y me dice él " Ramona, estos chicos no van a llegar porque van a tener pocos votos, capaz que van a sacar cien o ciento cincuenta votos" . Entonces quiere decir que él no quiere apoyar a las comunidades aborígenes. Lo hace nada más que para sumar votos.

 

El poder lo tiene la gente, acá ninguno de nosotros tenemos poder, la gente tiene poder, y las palabras, lo que tienen valor, eso es lo que hace reflexionar a otras personas y lo que le lleva a uno a ser mejor. A veces a mí me da miedo de mí misma porque cuando hablo con las mujeres, llamo a una reunión en mi comunidad vienen todos. Pero a otras personas si dicen hay reunión no se van. El cacique también se puso en contra de mí. A lo mejor ellos están viendo que estoy llegando a un espacio y a ellos no les gusta. Yo hace poco que empecé y tengo hecho un respeto de las mujeres. El hecho de que yo sea hija de Sosa también tiene que ver porque continuamente me hablan de él y piensan que es hereditario eso de que yo tengo el don de mi padre. Mi papá era un dirigente del barrio pero lo pusieron como cacique porque el llegó a conseguir la tierra pero no toda. Después vino otro cacique que consiguió toda la tierra de la comunidad, que le dieron el título de propiedad. Mi padre nada más fundó el lugar, cómo y dónde teníamos que ubicarnos. Entonces vivíamos ahí las familias que habían. Yo siempre me acuerdo que la gente, las abuelas dicen " tu papá era así, así como vos" , cuando llegaba algo enseguida llamaba a la gente para que él no sea solo que escuche las cosas que decía un blanco o si tenía una noticia.

 

En mi comunidad yo siempre trato de ayudar, no quiere decir que voy a ayudar en todo, pero les trato de abrir su mente, de decir de que ellos se den cuenta de que nosotros tenemos que estar juntos como indígenas, luchar por nuestros derechos, porque aquí hay un reconocimiento a nivel provincial de la Constitución, pero acá, a nivel provincial siempre nos pisotean nuestros derechos, y esa es la parte que yo siempre hago hincapié en ese sentido. Yo les digo " Miren hermanos que los derechos nuestros no existen, está la Ley 426 pero está de adorno nada más" . Se refiere a Ley Integral del Aborigen de la provincia de Formosa.

 

Hace mucho tiempo se venía trabajando para armar la Federación Pilagá (Federación de Comunidades del Pueblo Pilagá) pero eran solamente los varones que se estaban reuniendo cada tanto. Entonces la idea era crear una organización de las 18 comunidades Pilagá. Desde hace tres años atrás los varones se estaban juntando cada tanto, abriendo el camino. Hace poco dieron la participación de las mujeres. Nos integramos las mujeres y luchamos por el espacio nuestro. Todavía no tenemos nada concretado. Todavía queremos que alguien nos ayude, por ejemplo el Instituto de Cultura Popular (INCUPO) Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA) Centro de Capacitación Zonal (CECAZO), creo que siempre queremos que alguien nos ayude.

 

Yo estoy en el Triunvirato de la Federación: está el anciano, un representante que es un varón y está el lugar de las mujeres. Esos tres tienen el mismo poder. El anciano está para controlar que la organización marche bien o para resolver algún problema, porque tiene experiencia de lucha, de sufrimiento, como un soporte más de la Federación. El representante es el que lleva todo adelante, siempre con las 18 comunidades. Yo soy la representante de las mujeres. Se eligieron a través de asambleas en que nos juntamos todos los representantes de las comunidades y allí se eligió quién iba ir al triunvirato. Ahora estamos arreglando los papeles de la personería jurídica, todas esas cosas estamos armando.

 

A mí en principio me costó mucho porque yo tenía que viajar, tenía actividades, casi poquitas horas estoy en mi casa, si llego a la noche tenía cansancio. Yo hablé con mi familia, con mis hijos, con mi esposo y costó mucho. Muchas cosas me pasaron. Mis hijos estaban celosos que yo me iba por todas partes y querían ir conmigo. Yo me arreglo hablando con ellos. Mis hijos tienen 18 años y uno tiene 13 y una nena de 12 años, prácticamente que ya son grandes. Mi esposo me apoya. Las mujeres Pilagá somos un poco tímidas. Por ejemplo si vos ves una reunión de hombres con mujeres, las mujeres se sientan en un aparte, casi poco participamos, porque nos sentimos tímidas delante de ellos. Parece que ellos son los que más entienden y así nos sentimos inferiores delante de ellos.

 

Había un momento duro cuando organizamos esta Federación los hombres no querían saber nada de nosotras. Decían por qué la mujer tiene que abandonar su casa, su familia, tiene que quedarse en su casa cuidando a sus hijos, tiene que lavar la ropa. Pero nosotras luchamos y llegamos a ganar ese espacio y tuvimos que enfrentar varias veces, había discusiones muy fuertes con los hombres porque no querían saber nada. Parece que ellos tienen miedo que nosotros les quitemos el lugar y no es así. Nosotros lo que tratamos de hacer es de caminar juntos con ellos, no hacer competencia. En la costumbre nuestra las mujeres se juntan en un aparte, entonces pueden expresar lo que sienten, lo que tienen ganas de hacer, que cosas quieren ellas, entonces vos sabes que necesidades tienen las mujeres. Un hombre que lleve adelante a las mujeres no va a saber si tienen hambre o tienen frío, nunca va a saber. Esto es lo que planteamos en esto de la artesanía, ningún hombre va a decir yo les voy a ayudar como se hace la artesanía, un proyecto o algo exclusivamente para las mujeres. Creo que mucho tiempo estuvimos abandonadas, eso es lo que dicen las mujeres.

 

Cuando viajo a ferias de artesanías a veces voy con los hombres y a veces viajo sola también. Cuando viajo a Buenos Aires para arreglar un trámite es mi propia comunidad la que me manda. A las reuniones de la ONPIA (Organización de Naciones y Pueblos Indígenas en Argentina) voy en representación de la Federación.

 

Mi sueño es tener la comunidad reconocida por el gobierno provincial y nacional y que se ocupen de nuestras necesidades, cuáles son las cosas que nosotros queremos, y que no haya más discriminación, que tenemos el mismo derecho de todos los ciudadanos. Eso es lo que a mí me gustaría para dentro de no se cuanto. Yo quiero que se cumpla mi deseo y estar organizados. Y que haya trabajo para las comunidades. El gobierno tiene que bajar adonde estamos nosotros, tiene que ver que hay Pilagá dentro de la provincia de Formosa y conocer lo que tenemos nosotros, que tenemos una cultura, un idioma, que reconozcan eso, que no somos diferentes y que no nos traten como si fuésemos animales. Eso es lo que quiero, que se bajen y tener una atención especial para las comunidades. No porque sos un aborigen, porque sos negro, porque sos rubio, yo creo que el gobierno cuando está es porque el pueblo le dio autoridad o poder para estar en ese lugar, y la gente son los que tienen el poder.

 

Con relación a mi futuro político no sé, creo que eso depende de la gente de la comunidad y yo siempre pido a Dios que me levante, porque yo creo mucho en Dios y si es la voluntad de él puedo llegar a concretar lo que yo siempre soñé, pero no es llegar donde quiero estar, porque yo quiero hacer algo por la gente, por mi comunidad, ya sea criolla o aborigen porque yo me creo capaz de llegar. Yo tengo sentimientos, yo sufrí desde chica, falleció mi papá y yo sé lo que es el sufrimiento de una persona cuando no tiene nada para comer o que la gente le discrimina o que se va al colegio y no entiende el castellano, todas esas cosas yo las viví, y entonces siempre yo dije si yo puedo llegar a un cargo político entonces yo me dedicaría especialmente a las personas que realmente necesitan. Eso es mi sueño.

 

NOTAS

1 Ramona Giménez fue entrevistada por Leonor Slavsky (Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano – Buenos Aires, Argentina) en octubre del 2003.

2 El Pueblo Pilagá forma parte del grupo lingüístico Guaycurú. Son un grupo relativamente pequeño de aproximadamente 5000 personas en el centro de la provincia. Comparten en territorio provincial con los Wichí ubicados hacia el oeste y los Toba mayoritariamente hacia el este.

3 Pozo del Tigre se encuentra en el centro de la Provincia de Formosa, en el nordeste argentino, cerca del límite con el Paraguay. Corresponde a la región geográfica chaqueña, con paisaje de monte xerófilo combinado con zonas de parque a la vera de los ríos y clima muy caluroso y seco llegando la temperatura en el verano cerca de los 50º C.

4 Los Pilagá realizan cestería en fibra de carandillo, diversos tejidos en fibra de chaguar y en menor medida en lana.

5 En la Argentina el término criollo designa a la población nativa no indígena en contraste con la población de origen inmigratorio llegada a país a partir de las últimas décadas del siglo XIX y sus descendientes. En este caso se usa como sinónimo de blanco.

6 Partido Justicialista o Peronista ejerce el poder en la provincia desde hace décadas.

7 ARI Alternativa por una República de Iguales, fundado en 2001, de centro izquierda.

8 Para la Asamblea Provincial Constituyente para la reforma de la Constitución Provincial – 2003.

9 La población del municipio de Pozo del Tigre asciende aproximadamente a 4000 personas (Fuente: Ministerio del Interior, Secretaría de Asuntos Municipales).

10 La intendente actual del partido Justicialista se presenta a la reelección en el cargo.

11 Según la Ley de Lemas en vigencia en la provincia de Formosa cada fuerza política que concurre a los comicios constituye un lema. Pueden presentarse a las elecciones varias listas de un mismo partido, a cada una de las nóminas se las denomina sublema. Vencerá el partido o lema que obtenga más votos, sumadas todas sus listas o sublemas. El cargo electivo en disputa corresponderá al candidato de la lista o sublema más votado del partido o lema ganador. De ese modo podría darse el caso de que en una elección el candidato de un determinado sublema obtenga el mayor número de votos, pero que no pueda acceder al cargo porque la suma de los sufragios obtenidos por todos los candidatos de otro lema supere el total alcanzado por él y por los otros postulantes de su lema.

Davinson, Guillermo y Edith Calderón 
2005 Mujer Indígena en América Latina y política local. Chile: Universidad Católica de Temuco, CUSO y Fundación MacArthur (México).

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