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Not gilty
Alicia Cruceira

Chiquito, inocente
no había maldad en los actos
que pueda condenarlo.
Pero el peso de la culpa
agobió su alma.
Taparon sus secretos con siete candados
pusieron cerrojos, cadenas y clavos
y hasta un cancerbero cuidó del santuario.
Ahí, oculto,
en lo profundo de una urna funeraria está tu pecado;
el que te atormenta sin saberlo siquiera, siquiera sin darte cuenta.
Lo metieron en un pozo,
al final de una cueva.
Y pusieron una piedra en la boca de la puerta
que a la vez está tapada por por otra puerta y cadenas
Puerta de hierro y cerrojos
puerta que da miedo verla.
Y es esa, esa misma puerta
la que se tiene que abrir 
y después quitar la piedra
y matar al cancerbero y quitarle las cadenas 
los cerrojos, los candados y dejar la urna abierta
para que en ella entre la luz
la luz que alumbra tinieblas
y puedas ver que el secreto, el monstruo que te atormenta
es sólo una fantasía
en tu mente,
mal dispuesta.

Alicia Cruceira

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