Mamá |
Hay en su persona la paz de la tarde rostro sin arrugas, la sonrisa suave las manos prolijas, vestido impecable rosadas mejillas, gesto indescifrable. Pareces dormida en sueño distante soñando otras vidas, otras realidades trascendiendo el plano de lo imaginable Fuerte y orgullosa, valiente y salvaje. Así como ahora y como fuiste antes bien en mis recuerdos, he de recordarte dejaste tu herencia dentro de mi sangre tus sabios consejos, tu amor y en gran parte te debo ser esto, mi querida Madre. |
Alicia Cruceira
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