Esperanza |
Cuando evoco esa angustia que me late con la fuerza de algún extraño sino, palidece la flor, se acalla el trino, la nube en perlas sobre mí se abate. Libra una duda desigual combate en intrincado y cerebral camino, y seguirá cumpliendo su destino, hasta que fe y aliento me arrebate. Pero aunque el tallo se desgaje un día sin la esperanza del amor, marchito como se muere un sueño en su agonía, habrá por siempre de volver el grito en nuevas primaveras de alegría, por la gracia de Aquél que es Infinito, |
Jerónimo Castillo
De “Testimonio americano” (Sonetos)
Edición del Ministerio de Hacienda y Obras Públicas de la Provincia de San Luis
Argentina – año 1989
Capítulo del Hombre
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