Siete
penales |
Aquellos siete penales esos siete en un partido, con seis penales errados y uno solo convertido Si cada vez que lo cuento me corre un escalofrío, con todas las chances juntas todas esas que tuvimos El encuentro era dramático con gran suspenso incluido, los dos jugados a muerte para entrar al reducido Nosotros con el empate aún pasábamos tranquilos, derechito a la final esa tarde de domingo La pelota iba y venía con alarma de peligro, cerquita de los dos arcos para uno y otro equipo Ninguno aflojaba un tranco ninguno daba respiro, se jugaba sin descanso con sudor y sacrificio. A puro fervor y garra lo inclinamos despacito, así fue que a los cuarenta el primer penal tuvimos Larramendi da un bombazo al palo le sacó filo, la pelota se fue afuera con el arquero vencido Al vestuario y al descanso los dos equipos nos fuimos, nosotros con la ventaja que se escapó en ese tiro Apenas si comenzamos en el segundo a los cinco, nos dio otro penal el juez de doce pasos benditos Osorio le dio de zurda con un pincel exquisito, el arquero fue al mismo lado y la saca por centímetros No podía ser posible si parecía un hechizo, que no se metiera un gol con dos penales al hilo. Aceleramos a fondo sin perder el equilibrio, y a los doce otro penal nos cayó del infinito. Osorio le quiso dar con todo el orgullo herido, y el arquero la tapó pues le pegó en los tobillos. Aquello no era verdad y con todo le metimos, así llegó ese penal que fue el cuarto que tuvimos. García pidió pegarle y le dio con un martillo, fue el disparo donde estaba el arquero paradito Redoblamos el esfuerzo y el quinto vino sólito, lo derribaba a García de los contrarios el cinco. Acarició la pelota para darle Ferrufino, la pelota dio en el palo y así perdimos el quinto. Si no se podía creer aquello que todos vimos, errarse cinco penales si parecía inaudito La tribuna desbocada en sus cantos y estribillos, nos gritaba del alambre de todo menos bonito. Diez minutos le quedaban al encuentro ese domingo, el empate igual nos daba para entrar al reducido. Y el sexto penal llegó al minuto treinta y cinco, Valverdi pidió pegarle con el furor encendido Tomó carrera Valverdi para saltar en un grito, y otra vez aquel arquero cubrió la acción de heroísmo Volando de un manotazo hizo estallar de delirio con ese penal tapado a los hinchas de su equipo Para colmo de los males justo al final del partido, el juez cobraba un penal en contra de nuestro equipo Pidió patear el arquero y le hizo un orificio, con un bombazo terrible puso cifras al conflicto Uno a cero nos ganaron y nos dejaron sin título, con esa actuación notable de aquel arquero maldito Aquellos siete penales esos siete en un partido, con seis penales errados y uno solo convertido |
José Cantero
de "Saliendo a la cancha"
joscantero@yahoo.com.ar
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