La
pinchadura |
Una tarde en la canchita decidimos renovar, aquella vieja pelota que se quiso jubilar Se había opacado su brillo rodando sin descansar, sí quedó medio achacada fue de tanto rebotar Queríamos una nueva de renombre y calidad, un cuero nuevo y lustroso para tener y soñar Hicimos una vaquita Un ahorro popular, y guardamos cada peso que lográbamos juntar Una rifa organizamos con canasta familiar, la pelota a nuestras vidas se acercaba más y más Mientras tanto en el potrero no dejábamos de usar aquella vieja pelota ya cansada por la edad Los domingos hasta él centro nos íbamos a parar, justo frente a la vidriera que la tenía en un altar Estaba detrás del vidrio y se hacía de rogar, con ese hechizo de fútbol tan perfecto y sin igual Contábamos cada peso, nos faltaba la mitad así pasábamos horas sin dejarla de mirar. Aquella pelota nueva no se podía escapar, estaba solo a unos metros como un tiro de penal Llegó a su fin el ahorro el deseo y la ansiedad, con toda la plata junta la salimos a buscar Allá estaba esa pelota que se hizo realidad esperando por nosotros pronta y lista para inflar Y nos fuimos al potrero correteando sin parar, la pelota era la reina que logramos alcanzar Ese sábado soleado ya dispuestos a jugar, en silencio la miramos con total felicidad La besamos cada uno con solemne suavidad, y hasta el medio de la cancha la invitamos a pasar Cuando estaba todo listo para inflarla nada más, le pusimos mal el pico y no pudo debutar Con aquella pinchadura fue a parar al hospital fue por culpa de las ansias, del deseo y del afán Y trajimos a la otra que se iba a jubilar, la gastada y arrugada que quería descansar Esa loca pinchadura que nos hizo fastidiar, nos dejó sin la pelota que sudamos por comprar. |
José Cantero
de "Fútbol, Tablón y Goles"
© José Cantero Verni
ISBN: 978-987-05-1034-5
joscantero@yahoo.com.ar
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