La
Pelota |
Arquímedes Villalobos tenía fama de artillero, siempre embocaba una pepa jugando de delantero De cabeza o de rebote estaba siempre al acecho, y no perdonaba nunca cuando le daban un metro Difícil era marcar a aquel gigantesco negro, con el balón tenía un trato diría casi secreto Bailaba al ritmo de cumbia con mil tambores adentro, e hicieron toda una fiesta el día que lo trajeron Arquímedes Villalobos Colombiano y cafetero, con esos pies de verdugo si habrás fusilado arqueros, Al fin de los campeonatos llegabas siempre primero, la tabla de goleadores tenía puesto tu sello. Con ese metro noventa arriaba equipos enteros, y en el ataque era un tanque que parecía de acero Una tarde se jugaba de local y a estadio lleno, con Deportivo Bandera que eran rivales eternos El partido era peleado ninguno aflojaba un metro a puro facón y poncho se jugaban el pellejo Esa tarde Villalobos erró cuatro goles hechos, andaba como un barquito naufragando sin un puerto Para colmo vino un corner y fue a defender el negro, y por querer despejarla metió un golazo de aquellos Gritaron el gol en contra los otros a puro aliento, Villalobos no entendía lo que estaba sucediendo Se atrincheró la visita defendiendo el uno a cero así terminó el partido con los rivales eternos Villalobos no encontraba una respuesta a ese yerro que fue tristeza en nosotros y alegría para ellos Con ese gol la ironía se reía sin complejos, con ese gol Villalobos se llevaba todo el premio Se coronó goleador con ese gol sin remedio, con ese gol sin fortuna aquel artillero inmenso. |
José Cantero
de "Fútbol, Tablón y Goles"
© José Cantero Verni
ISBN: 978-987-05-1034-5
joscantero@yahoo.com.ar
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