El
vasco |
Vos eras como el baluarte allá sólito en el arco, el cuerpo tenias de acero y dos alas en las manos En esos tantos partidos fútbol libre de los barrios, si te habrás raspado el cuero sacando mil pelotazos En encuentros de hacha y tiza te rompías atajando, y llevabas en el lomo marcado mil taponazos Tenorio, Tenorio Ugarte, conocido como El Vasco, vos eras la garantía abajo de los tres palos Casi siempre a las finales nos llevabas de las manos, pues tu fama en los penales corría con cien caballos Te gustaba la milonga con el vino y el asado, y no te perdías una cada noche de los sábados Y jugabas los domingos aún viniendo trasnochado, igual te atajabas todo lo que tiraba el contrario Los que jugaban con vos aquellos otros muchachos, si yo creo que era mejor el perderlos que encontrarlos. Si parecías un muro en el arco levantado, vos eras el Deportivo Ugarte de los milagros Un día con veinte equipos se largó aquel campeonato, directo si se perdía se quedaba eliminado Son esos torneos cortos de los que llaman relámpago, de premio una vaquillona para el que logre ganarlo, Nos tocó el primer partido un día lleno de barro, con todo el fervor del alma de afuera los alentamos. Y gracias a vos Ugarte que te luciste atajando, terminó aquella Odisea cero a cero el resultado. En los penales mandaste al otro equipo a los caños, se agigantó tu figura con cada penal tapado Así fue que a los penales a la final arribamos, Ugarte y sus compañeros y la hinchada de mi barrio La gran final se jugaba un veinticinco de Mayo por eso es que el veinticuatro nos acostamos temprano. Ugarte se fue de farra a celebrar de antemano, la cana en un patrullero se lo llevaba encanado. No estaba ebrio, ni nada, aquél legendario Vasco lo que pasó es que un pez gordo jugaba del otro bando Del otro bando tenían al hijo del comisario, que querían la vaquillona la gloria y el campeonato Hasta el lunes no salís aunque venga un abogado, y le alegaron de causa desorden y desacato Así llegó aquel domingo sin el campeón en el arco, con el uno fue Ramírez que no agarraba ni un gato Perdimos aquel partido ya antes de entrar al campo, ese día de la Patria nos mataron a golazos, Por culpa de una milonga. la que todos lamentamos, se perdió la vaquillona que fue para el otro bando El lunes bien tempranito A Ugarte me lo soltaron, más nadie se olvida nunca que era un león atajando. |
José Cantero
de "Fútbol, Tablón y Goles"
© José Cantero Verni
ISBN: 978-987-05-1034-5
joscantero@yahoo.com.ar
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