Chico
Méndez |
Chico Méndez de la calle que vivías en la canchita, en el álbum de 1a vida se pegó tu figurita Eras hijo de los vientos huracán de fantasías, en tus piques había sueños de galaxias infinitas. Te soplaba hacia adelante hasta el borde de la línea, cierta hélice invisible para mi desconocida. Chico huérfano sin nadie un puntero de la vida, que ganabas tu sustento con rebusques y changuitas. Una tarde la pelota se quedo sin calesita, se mancaron las gambetas con los piques y las fintas. Aquel cuero jubilado lentamente se moría, con los gajos arrugados, las costuras echas trisas El potrero no era el mismo la tristeza se comía, con silencio al entusiasmo que callaba su alegría. Una 1ágrima sin tiempo nos corrió por las mejillas, sin pelota no había sueños ya rodando en las pupilas. Y nos fuimos con la pena, como barco a la deriva, con el alma sin consuelo que sangraba por la herida. Una tarde apareciste dibujando una sonrisa, como el viento Chico Méndez que a tus piques le ponías. Y sacaste la pelota del cajón que repartías, de tan blanca y de tan nueva nos temblaron las rodillas. Eras vos el más humilde y un regalo nos hacías, con la hazaña más grandiosa que valía cinco guitas. Fue ese gesto que tan solo con el alma se conquista, con la marca de un golazo imborrable y sin medida. Fue tu pique Chico Méndez la sorpresa de ese día, vos que apenas si podías aguantar con tus changuitas. Te miramos con respeto que realmente merecías, vos el chico de la calle revivías la alegría. Te quedaste para siempre en el álbum de la vida, siendo el ídolo más grande del pilón de figuritas. |
José Cantero
de "Saliendo a la cancha"
joscantero@yahoo.com.ar
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