Después no circularemos del todo
El problema energético de Honduras
Por Lic. Miguel Cálix Suazo

Vicepresidente del Instituto Morazánico
Vicepresidente Academia Hondureña de Geografía e Historia
mcalixs@yahoo.com  

En 1987 publiqué el segundo de mis trece libros, que intitulé CRISIS Y REACTIVACIÓN ECONÓMICA, en el cual reproduje la conferencia EL PROBLEMA ENERGÉTICO DE HONDURAS que como miembro del GRUPO ASESOR DEL GABINETE ECONÓMICO PARA ASUNTOS ENERGÉTICOS dicté en julio de 1980 –hace casi 30 años- en Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba y Choluteca ante empresarios y personalidades de muchos otros sectores, justamente en momentos en que gran parte del mundo estaba abocada a una grave recesión económica, como la que se está anunciando en el presente y que, como ayer, estamos viendo con gran indolencia, anteponiendo los problemas personales a los supremos de la Nación. En ese trabajo primeramente me referí al origen de la crisis energética mundial, señalando, entre otras cosas, que “El crecimiento irreversible de la demanda de energéticos, frente a una oferta insuficiente, reforzada por el agravamiento de problemas políticos en el Medio Oriente es, pues, la causa medular del conflicto que confronta la Humanidad desde hace unos siete años y que amenaza proseguir con una escalada de problemas económicos políticos y sociales en muchos países, desarrollados y no desarrollados”. Después me referí al impacto de la crisis en nuestra economía y destaqué que “Los precios en dólares del barril de petróleo, los cuales se habían mantenido estables a través de toda la década del 60, han subido vertiginosamente a partir del inicio de la década de los 70. Para el caso, al presente los precios de referencia del petróleo venezolano han aumentado 18.5 veces desde 1973, moviéndose de US$ 1.73 en ese año a US$ 31.98 en mayo de 1980”. ¡Repárece que hoy dicho crudo se sitúa en US$ 105.ºº! ¡Y seguimos comportándonos inconscientes de que el país puede colapsar pronto y entonces “no circularemos del todo”! 

En mi trabajo precisé que “El nivel de desarrollo del país ha determinado que la importancia de la leña en el consumo de energía sea de un 70%; el de los hidrocarburos 22%; los residuos vegetales un 5% y la energía eléctrica un 3%”·. Luego examiné cuáles son las alternativas energéticas con que cuenta el país y finalmente señalé una a una las medidas concretas –de corto (11), mediano (13) y largo plazo (8)- que el Grupo Asesor propuso al Gobierno desde agosto de 1979, a fin de encarar el problema energético. Proseguí diciendo que “La necesidad de alcanzar un mayor y sostenido desarrollo en el país, que permita la elevación del nivel de vida de la población, obliga a las autoridades, en las presentes circunstancias, a tomar urgentes acciones, para hacerle frente a la acentuación de la crisis energética, por lo que es recomendable que se establezca con mucho cuidado y precisión una política energética que considere cuáles son las mejores y más viables alternativas de sustitución de los hidrocarburos por otras fuentes alternas de energía con que cuenta el país. Finalicé la charla diciendo-  “Con la puesta en ejecución de todas o varias de las medidas propuestas, se contribuiría a solucionar el problema energético del país. ¿ESTAMOS CONSCIENTES Y DISPUESTOS A SALVAR ESTA CRISIS? ¿Cuál es el aporte de sacrificio que cada uno de nosotros podemos ofrecer?”. 30 años después, por nuestra miopía, estamos atentando para que el país sucumba del todo.

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