No calles Honduras a esta hora. |
¡Alerta!
No calles Honduras a esta hora. Mantente
en vigilia, no
sea que, dormida, te sorprendan. Respira
hondo para vaciar luego tu rugido, para
que lo escuchen los hombres de la guayaba, para
que sepan que estás ahí, que
no te han encantado esferas ni serpientes, que
no te asustan escudos ni fusiles, que
eres digna e imponente, humilde
y gloriosa. No calles Honduras a
esta hora. Hazte
un nudo, cierra el paso a los gamberros; fecunda
el aire con cánticos y plegarias, Flamea
alto tus cinco estrellas, bosquejando un firmamento: un
nuevo cielo, escampado, una era nueva. Toma
la plaza, las calles… lo tuyo, plántate
ahí, firme, alerta, ¡Escribe
tu Historia!, despacha
a los escribanos de la farsa, abre
las ventanas de tu Ágora, que
se cuele aire fresco, que
salgan espantadas las alimañas. No
des tregua… o beberán tu sangre/como siempre. Es tiempo, ¿no
crees?... Toma
tu alforja y hagamos fila para cambiar la historia, sin
plomo ni daga, sin
infamia, pero
con talante gallardo, con la gracia de las causas nobles. ¿Y
no es noble nuestra causa?, ¡Escucha!,
no lo olvides, a
pesar de los ultrajes, tenlo por seguro, nuestro
canto, nadie podrá apagar: ¡Justicia, Justicia, Justicia! |
Álvaro Cálix
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