¿Quién ha visto una realidad?
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A mí, a veces me parece que no existo. Otra abismada nombra un estallido o una pasión, un afecto a la vez triste y alegre, la inestabilidad de una inquietud propia. Es muy de abismados andar por la vida sin existirse todo el tiempo. Uno más uno, la imaginación abarca el mundo entero. En sueños me existo siempre. No puedo pensar, "no, yo no me estrello", porque de hecho me estrello. Uno más uno, Juno derramó leche de su seno y se creó la vía láctea. * Todo tiene un límite y yo dije basta. Una vez que se estrelló el auto en el sueño, no esperé a que se estrellara en la realidad. Hay una ley que vincula lo posible con lo imposible, lo imposible con lo posible. Uno más uno, dos. Las dimensiones del estallido son tan pequeñas, que empiezan a notarse efectos como el contagio. ¿Por qué esa alusión a un tormento? Onda corpúsculo. El mundo real no coincide con el mundo que vemos. * Onda partícula. El tema es que él y yo, como seres reales, vivimos en la realidad, pero no sabemos qué realidad es. Todo tiene sus límites. Hasta la noche se dejaría asediar por el espectro de su sombra o por el duelo de sí misma. El contagio carece de límites. Arrastra todos los resultados. Uno más uno, el acto mismo de amar transforma lo que se está amando. * Todo estriba en lo que se considera comprender. Cuando sueño, el sueño me sueña. Pero la realidad es muy diferente de lo que creemos. Un grupo de científicos logró transferir las propiedades de un fotón hacia otro fotón a una distancia de dos kilómetros. Uno más uno, la imaginación es más importante que el conocimiento. * El oscilador armónico no distingue entre lo que ve y lo que recuerda. ¿Alguien ha visto alguna vez un sueño? ¿Ha visto acaso una realidad? * Uno más uno aquí ha habido una masacre: las parejas legítimas no juegan a los fantasmas. * En la brumosa ciudad ¿quién fantasea? No te detengas a hablar con nadie que no sea un fantasma. Nos marchamos. Huimos. Para que nadie nos encuentre, para que no nos den por desaparecidos, nada mejor que desaparecer quedándonos acá. Buen día, decimos y hasta mañana, también, pero qué lejos. * En cualquier caso, lo cierto es que la película de tu sueño envuelve glorias de esperma coronando los pezones. Hablo de física. Los especialistas lo dicen: la teletransportación es posible. Uno más uno, tus guantes y mi abanico están en el suelo. El cerebro se ha construido en el mundo y ha reconstruido el mundo a su manera dentro de sí, por ello, el mundo está en nuestro espíritu, que a su vez está en el mundo. Uno más uno, Edgard Morin. * Pero el debate del soñador en el mundo no ha concluido. El cadáver de la luna está en el coche del chofer. Bajan, los dos, por ríos de autopistas. Bajan desde el puente. Se estrellaron conmigo cuando me estrellé. Ahora la luna está muerta. Sabe que existimos. Que a veces, no. Sabe que no estamos en el meollo: estamos en el misterio. Inventemos otra luna. ¿Ésta ha muerto? * A mí, a veces me parece que no existimos. Otros abismados nombran un estallido o una pasión, un afecto a la vez triste y alegre, la inestabilidad de una inquietud propia. Es muy de abismados andar por la vida sin existirse todo el tiempo. Espero que te mejores. Uno más uno, necesitamos doradas, inmensas copulaciones. |
por Miriam Cairo
cairo367@yahoo.com.ar
Originalmente en Página12 (Rosario)
Sábado, 3 de julio de 2010
https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/14-24279-2010-07-03.html
Autorizado por la autora
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