Se desarrolla en 1898, donde se produce un atentado explosivo en Lancaster Gate, un barrio del centro de Londres. Sobresalen las expresiones de la policía; así, uno de sus miembros afirma que “…si te metes en un callejón oscuro y no sabes lo que tienes delante, más vale que estés seguro de lo que tienes detrás“ o “Sé a qué te refieres. Quizás no exista un solo político honesto, pero aún así hay grados.”
Dentro de sus virtudes Traición en Lancaster Gate tiene el defecto de presentar demasiados personajes, algunos de los cuales son muy parecidos. Además, peca de una excesiva extensión: la trama está estirada.
El tema principal que nuclea el desarrollo de la narración gira alrededor del joven Lezant, que fue condenado a la horca por un crimen, pero no faltan las sospechas de que fue una maniobra de la justicia, pues ese asesinato lo había cometido un policía corrupto.
Thomas Pitt, el protagonista, cuando menciona a los anarquistas –que eran muy activos en esos años–, opina que sus atentados señalan las quejas y sufrimientos de la gente pobre hacia un orden social injusto. Además, se indica que los ingleses también despreciaban y temían a los inmigrantes.
Muy logradas las últimas páginas en las cuales tiene lugar un juicio pleno de tensión y suspenso. Además, presenta algunas bellas descripciones: “La niebla se arremolinaba como humo sobre la ciudad, y las farolas, de un amarillo difuso, parecían moverse cuando la brisa enroscaba los vapores en torno a ellas como si fuesen bufandas”.
Anne Perry (nacida como Juliet Marion Hulme ), Londres, 1938, lleva escrito numerosísimas novelas policiales, en las que no está ausente el propósito comercial. En l999 obtuvo el premio “Edgar” por su cuento «Héroes». Un dato interesante en una escritora del género es que cuando solo tenía quince años fue condenada a prisión junto con su mejor amiga Pauline Parker, por el brutal asesinato de la madre de esta última, No fueron sancionadas con la pena de muerte por ser demasiado jóvenes (el hecho ocurrió en Nueva Zelanda), y cinco años más tarde obtuvieron la libertad. En este suceso se basa la película Criaturas celestiales (1994), de Peter Jackson.
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