Es una novela que se destaca, entre otros méritos, por la notable calidad de su escritura, de estilo directo pero entrelazado con pensamientos bien desarrollados: demuestra oficio, aunque recurra a veces a un lenguaje popular. Sergio, el protagonista, realiza interesantes reflexiones sobre la existencia y la condición humana. Su tono es entre escéptico y amargo (“…y a ella el mundo simplemente le parecía una infamia…) (“La vida es berreta y vulgar, por eso parece de telenovela”).
En el transcurso de su lectura se advierte que Alejandro Hosne posee una superlativa agudeza psicológica para describir a los personajes, entre ellos a Sergio, que narra el texto en primera persona.
La trama se presenta sencilla y clara, pero a nuestro escritor no le interesa demasiado la trama, sino la vida interior de los personajes, que es amarga y sin ninguna esperanza de alcanzar cierta felicidad y plenitud (“No sirve el suicidio si después de que te matás ese mundo que te cagó sigue igual”). Sin embargo, desde el principio un intenso suspenso se despierta en el lector: ¿cómo logrará Sergio vengar la muerte de su padre?
El libro ofrece atrevidas escenas eróticas de sexo explícito y colmadas de violencia y de abundantes malas palabras.
Alejandro Hosne (Buenos Aires, 1971) residió quince años en México, donde trabajó como guionista de cine. En 2008 publicó una nouvelle en internet titulada Ácratas Inc.; en 2011, la novela Ningún Infierno, de edición mexicana que luego se editó en Alfaguara Argentina. En 2014 Alfaguara México editó su novela Todo lo demás es mentira, y en 2017 publicó en México Diatribas contra el Trabajo. En 2021 volvió a radicarse en Buenos Aires.
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