Amigos protectores de Letras-Uruguay

Una batalla casi ignorada
Walter Bonetto

Los argentinos sabemos que las islas Malvinas son patrimonio de nuestro territorio arrebatadas por una gran potencia colonialista y una de las causas de ese arrebato, entre otras varias, fue la de consolidar la presencia estratégica sobre un bastión firme por parte las potencias marítimas, como en el caso de Inglaterra quienes querían echar un pie en tierra en lugar seguro para controlar los mares australes especialmente en el trafico marítimo que pasaba por el estrecho de Magallanes.

En los inicios del siglo pasado Inglaterra con su flota de mar, si bien dominaba el mayor tonelaje marítimo del mundo se encontraba muy preocupada por el importante crecimiento de la fuerzas navales de los alemanes, además Alemania era un país que para los Británicos venía creciendo peligrosamente desde fines del siglo XIX y mas aun, en el comienzo del siglo XX superaba ampliamente la producción de acero a los ingleses y por consiguiente la producción de buques, locomotoras, grandes máquinas industriales y armamentos para sus cuerpos de ejército, y además ampliaban el comercio con varios países del mundo exportando una importante producción industrial de excelente calidad. Esta situación por aquellos tiempos a parte de irritar al gran imperio británico, achicaba y limitaba su liderazgo, en virtud de que el mismo si bien había sido el dueño de la revolución industrial en Europa y por consiguiente en el mundo, era un título al que pretendían mantenerlo, y por lo tanto la agresiva expansión germana causaba honda preocupación dado que veía amenazado su liderazgo marítimo comercial y militar.

Seguramente que la progresista y expansiva Alemania también tenía como objetivo el pensar y creer que el porvenir de aquélla nación por aquellos tiempos también estaba en el mar, para así expandir su gran comercio por todo el mundo y para eso pretendían lograr una flota igual o superior a la británica, (que además tenían como hacerlo), lo que incomodaba y descolocaba a los ingleses que también mantenían este mismo objetivo y no deseaban competidores, mientras guardaban celosamente una tradicional regla de oro en sus fuerzas navales en donde las mismas debían ser superior a las dos flotas unidas de mayor magnitud del mundo; objetivo este que el imperio británico con la importante expansión germana ya no la podían seguir manteniendo.

En 1914 estalla la primer guerra mundial y por esos tiempos ya los alemanes con parte de su poderosa flota paseaban su bandera por casi todos los mares del mundo como demostrando su poderío y capacidad naval y así fue como posterior a este episodio una poderosa escuadra alemana que navegaba por aquellos tiempos en el Océano Índico comenzó a navegar rumbo a los mares del sur del continente americano, más concretamente al archipiélago de nuestras islas Malvinas. Esta escuadra estaba compuesta por ocho cruceros acorazados, comandados todos ellos por el Almirante Maximilian Graf von Spee y navegando por el Océano Pacífico rumbo a los mares australes y así fue como a mediado de octubre de ese año la escuadra alemana se concentraba en la isla de Pascua donde el almirante Spee se anoticiaba de que la flota británica con asiento en Malvinas le impediría el paso hacia el Océano Atlántico, los alemanes luego de reabastecerse de abundante carbón siguieron navegando hacia el sur, mientras que el comandante de la flota inglesa almirante Cristopher Cradock navegaba hacia el sur de la isla Concepción para interceptar a los alemanes, pero la escuadra naval de estos últimos era muy superior y el día 1 de noviembre terminó en un desigual combate hundiendo a la flota inglesa incluyendo a su almirante, arruinando así el prestigio naval ingles.

Luego de esta victoria la escuadra alemana navega para dejar el Pacífico y las costas Chilenas para continuar su ruta rumbo al belicoso Cabo de Hornos, donde enormes tempestades sacuden a la flota alemana, siendo mas temible este cruce que la misma batalla con los ingleses, así fue que en el mismo pierden toneladas de valioso carbón que almacenaban en los puentes de las naves, hasta que al final lograron cruzar el temido cabo y alcanzaron con muchas dificultades y gran pérdida del preciado combustible la isla Picton, en donde en ese desértico lugar acomodan sus averías para luego dirigirse a Malvinas con toda la intención de ocuparlas.

El Almirantazgo británico luego del demoledor golpe recibido por Spee llevaba bajo control todas las intenciones de los alemanes y en el más riguroso silencio y secreto sacó sus mas formidables y poderosos destructores del Mar del Norte el Invencible y el Inflexible, los cuales eran muy superiores en velocidad y en potencia de fuego a los de la flota de Spee y los envía de manera inmediata cruzando el Atlántico de norte a sur a proteger las tan preciadas y estratégicas islas y ha lavar el honor naval Ingles, con el objetivo de destruir la flota alemana. Estos famosos acorazados británicos en la medida que navegan y alcanzan al continente americano se le van sumando a su paso otra parte de la flota británica que se encontraba en las costas de Brasil para dirigirse con máxima potencia a Malvinas llegando estos defensores a las islas en total silencio de comunicación el día 7 de diciembre luego de una desenfrenada carrera para ganarle a la flota alemana de Spee la cual venía con atraso conforme a sus planes originales 

El 8 de septiembre de 1914 Alemania debía tomar las islas y toda la escuadra naval se deslizaba en una calma silenciosa y clara noche de verano austral hacia el objetivo, mucho antes del amanecer la flota alemana divisó las islas consideradas por ellos “indefensas” mientras se preparan con aire de seguridad y de suficiencia para desembarcar pudieron observar gruesas columnas de humo, lo que dedujeron que los isleños estaban quemando sus depósito de combustible, pero la sorpresa fue mayor cuando al acercarse divisaban mástiles de destructores en trípodes muy superiores a los de su propia flota y el humo era el de chimeneas de la escuadra inglesa también superior en número, velocidad, y potencia de fuego.

La flota naval alemana al ver semejante poderío trata de dispersare pero es perseguida en su totalidad por todo el poderío naval británico quien no se preocupaba porque sabia que sus destructores navegaban a mayor velocidad y triplicaban el poder de fuego alemán, por lo tanto sin prisa pero sin pausa comenzó la persecución de fusilamiento naval hacia el Almirante Maximilian Von Spee y toda su escuadra en frente de las costas del mar argentino, la que sin posibilidades, trataba de defenderse de semejante destino. El almirante Alemán en su buque comando a las 5 de la tarde de ese mismo día y luego de disparar todo el poder de fuego de su acorazado no aceptó la rendición y se hundió junto a su nave y a toda su tripulación de 795 hombres, entre ellos dos hijos que eran oficiales navales, con la bandera alemana en el tope del mástil. La totalidad de las naves alemanas también fueron hundidas algunas de ellas luego de varios días de persecución.

En honor al almirante Spee Alemania construye posteriormente el famoso acorazado que llevara su nombre y que también es hundido por la misma tripulación durante la segunda guerra mundial frente las costas uruguayas, en donde muchos de aquellos marineros terminaron siendo parte de nuestro pueblo y de nuestra provincia. Quizás queda la gran pregunta sobre este episodio ¡que hubiese ocurrido si los alemanes hubieran ocupado las islas Malvinas? 

Walter Bonetto
walterfbonetto@yahoo.com.ar

El Puntal, Río Cuarto (Córdoba)
18 de Agosto de 2003

Ir a índice de América

Ir a índice de Bonetto, Walter

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio