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La Villa de la Concepción de Río Cuarto y sus Raíces
Walter Bonetto
walterfbonetto@yahoo.com.ar

Las raíces de nuestra ciudad se extienden por varios siglos: desde el descubrimiento por Suárez de Figueroa y su expedición en 1573, en que se inicia la llama de su gestación,  hasta la fundación del pueblo por el Marqués de Sobremonte en 1786. Podríamos considerar a este periodo como “nuestra historia antigua”,  donde indudablemente están nuestras raíces. 

El investigador y escritor Aníbal Montes en su trabajo editado por la Universidad Nacional de Córdoba en el año 1953 -“Historia Antigua de Río Cuarto”-, menciona  que en el año 1579,  cuando el Gobernador  Gonzalo de Abreu regresa de su infructuosa expedición de los Cesares,  habla claramente del pueblo de Rio Cuarto, -que seguramente no lo era como tal, solamente era una precaria agrupación de algunos ranchos de españoles  asentados  cerca del río en este punto-,  pero el Gobernador lo ubica con bastante precisión y  manifiesta  que “se asienta a  una legua más arriba del pueblo del Soco Soco”. También Aníbal Montes indica   que  este pueblo de aborígenes, aumentó mucho cuando  Pedro Luis de Cabrera,  en 1595 concentró en ese lugar indios de su encomienda.

Pero antes de este año ya  habían ocurrido acontecimientos determinantes  sobre el avance de “la conquista” en esta región, porque en el año 1584ocurrrió el primer encuentro entre españoles e indios, lo que sería la primer batalla en estas regiones, en donde el Capitán Tristán de Tejada  inició una campaña para socorrer a los primeros pobladores del río Cuarto y hacer frente a las tribus limítrofes, dado que habían matado a varios cristianos. Los indios estaban acampados en “El Morro” (cerro de la provincia de San Luis) con una importante superioridad numérica en comparación con el ejército español, que si bien eran menos, poseían arcabuces, que los indígenas desconocían, lo que al usar los mismos en el comienzo de la batalla, colocaron  a la indiada en gran desconcierto por las nuevas armas, las que con fuertes estampidos provocaban muertes a mansalva. Esto hizo que se iniciara una precipitada huida.  Así llegamos  a dos años después de esta batalla lo que  fue para “los conquistadores” el año de la “pacificación de los indios en la región del río Cuarto”, entonces a sangre y fuego lograron  echar los cimientos para formar las primeras poblaciones en este lugar  y consolidar los parajes para transitar el camino.

Concretamente  nuestra ciudad actual, nació por aquellos años y de allá viene nuestra historia con más de cuatro siglos a cuesta. Podernos tomar referencia  también que en el año 1762, el Teniente  Ignacio Bazán,  quien  prestaba servicio en la Frontera Sur, expresa en un testimonio: “…han aumentado las familias en La Concepción del rio cuarto,  donde antes no había más vecindad que unos pocos ranchos mal formados,  ahora hay muchas familias y el lugar se asemeja a un pueblo…”. Así es como deducimos   que la actividad de esta frontera, era conforme a la época, intensa y en constante movimiento. Estamos hablando aquí  según lo dicho por el Teniente  Bazán, de 24 años antes  de que viniera Sobremonte. Así podemos ver también que según un trabajo realizado por el Diario La Calle,  publicado el 25 de mayo de 1977,  “el año 1600  es considerado como la fecha de la primera población de Rio Cuarto”, y si tomamos la investigación del mismo diario, nos damos cuenta que estamos hablando de 186 años antes de nuestra fecha de fundación.

   No es intención  poner en duda la fecha de la  Fundación, al contrario,  Sobremonte fue un visionario muy perseverante,  agrupó a los pobladores de La Concepción cerca de un fuerte  y se preocupó  por organizar el villorrio hasta darle formalidad urbana y administrativa para  convertirlo en  Villa Real, labor que le costó más de una década; pero lo cierto es que anteriormente al 11 de noviembre de 1786  existió una intensa actividad para arraigar y sostener al paraje en este punto de la frontera.

El reconocido periodista  e investigador riocuartense (ya fallecido)  don José M. Sugasti, publica un trabajo en el Diario El Pueblo el 9 de julio de  1931,  en donde una parte dice: “La iglesia o capilla, según consta también por las partidas de bautismo tomadas en 1753 por el misionero franciscano Fray Antonio Navarro, estaba dedicada a la Inmaculada Concepción, como que Río Cuarto fue fundado el día dedicado por la iglesia a conmemorar el misterio de la Inmaculada Concepción de María…”, es decir el 8 de diciembre de 1750. “…el paraje preciso donde fue fundado Río Cuarto ha variado en algo, a causa de las correrías e incendios de los indios, la primera fundación fue sobre la barranca del río  en el camino que da a la Bajada de Arena, extendiéndose desde donde después fue la quinta de Ledesma  a la de don Martín Esley hasta la de Carbonell, en un paraje elevado y hermoso cual es la planicie del arroyo. Por fin su construcción fue inclinándose hacia donde actualmente se ve engrandecida y formando una ciudad…”. De esta historia antigua se sabe también que en el año  1604 varios viajes de carretas con indios del Soco Soco   fueron enviados  a Buenos Aires por  Jerónimo Luis de Cabrera (descendiente del fundador de Córdoba) ¿Cuál era el destino de estos indios?...seguramente que no iban por su voluntad. O sea que el Soco Soco que lo descubrimos en 1579, 25 años después seguía existiendo y desde ahí  se arrebataban a pobladores originarios para enviarlos encadenados  o enjaulados a Buenos Aires. Todos estos son acontecimientos que están en nuestras raíces anteriores a nuestra fundación. Las raíces de nuestra historia son profundamente ricas en sus contenidos y muchas veces nos muestran la realidad de los tiempos que a veces podemos ignorar, o lo  dibujados muy ligeramente sin tener en cuenta acontecimientos importantes que pueden quedar en el olvido.

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