En el año 1831, cuando Facundo Quiroga, en tan desgraciado acontecimiento sitiaba e invadía la Villa de la Concepción, se libró la “Batalla de Río Cuarto”. Pero bien, esta cita de la historia que hoy nos referimos es anterior, ocurrió diez años antes; protagonizada por un político y militar chileno expulsado de su patria, quien viene a la Argentina y se involucra con nuestras guerras civiles, formando en complot con caudillos locales, de manera atrevida y audaz, su propio ejercito de milicianos, con voluntarios que reclutaba en sus andares; gauchos sublevados de la justicia; indios de tribus complotadas en sus fechorías; y cautivas que compraba en las tolderías, a las que instruía, las armaba, y las hacia formar parte la retaguardia de sus tropas.
El objetivo de Carrera respondía a formar “un ejercito grande” en donde tenia planeado invadir Córdoba, San Luís y Mendoza, para luego, desde esta ultima provincia, cruzar a su país de origen; constituyéndose en una amenaza potencial para estas provincias. En 1821 el comandante militar de la Villa de La Concepción pidió con insistencia al gobernador ayuda y auxilio ante la posible invasión de Carrera, a quien ya se le conocía sus turbias intenciones, el que era apoyado por algunos caudillos de la época. Juan Bautista Bustos, que era el gobernador, no lo dudó y con unos 400 hombres salió hacia la frontera sur para ponerle coto al bandido y terminar con la amenaza de sus invasiones.
El ejército de Bustos sorprendió a las tropas de Carrera muy cerca de Chajan, pero el chileno se organiza rápidamente, lo rechaza y le presenta batalla en la “falda del cerro negro” donde logra derrotarlo, lo que se conoce a través de la historia como “La Batalla de Chajan”, la cual le provoca a Bustos 80 muertos, 50 prisioneros y una importante perdida de caballos y armas, ahora en poder del enemigo, provocando una terrible desbandada al ejercito cordobés.
Mientras que los invasores se dirigían hacia San Luís, donde por las mismas tropas insurrectas es vencido el Coronel Luís de Videla, a quien le provoca una gran cantidad de muertos y prisioneros; Bustos se dedica a reagrupar su ejército con los pocos oficiales que le quedaban y se dirige ahora hacia el fuerte de La Carlota donde se atrinchera. Carrera de regreso de sus incursiones puntanas y enterado del movimiento de las tropas de Córdoba, sitió a Bustos el día 23 de abril de 1821 y lo mantiene amenazado durante 14 días, aunque sin poder penetrar sus defensas y entonces desiste.
Mientras esto ocurría, los habitantes de la Villa de la Concepción vivían momentos delicados. Tenían información que Carrera invadiría con toda su horda de bandoleros. Ante esta amenaza, deciden marcharse hacia el norte, así fue como una gran cantidad de pobladores producen un masivo y voluntario éxodo abandonando con premura la Villa. El gobierno de Mendoza que también se sentía tocado muy de cerca por esta amenaza, se quiso adelantar a los acontecimientos y envió al General Bruno Morón con un ejercito de de 400 hombres para dar batalla al chileno, quien llega a instalarse con sus tropas en la posta de la Barranquita próxima a Río Cuarto.
El día 21 de junio de 1821, Morón detectó en San Bernardo una importante fracción que componía la retaguardia de Carrera, compuesta por un considerable grupo de carretas con su milicia de escolta, lo que sin dudar las atacó produciéndoles 20 muertos y tomó a 30 prisioneros a los que luego hizo fusilar, mientras que todos los heridos fueron pasados a degüello. En la misma acción se toma un gran número de mujeres cautivas provenientes de las tolderías, que eran parte de la retaguardia de las milicias de Carrera, a las que también, prisioneras, se las lleva a la Villa de la Concepción.
Una batalla no es la guerra. Carrera había perdido su retaguardia pero era muy astuto e inquieto, además el grueso de su ejército se mantenía intacto. Unas semanas más exactamente el día domingo 8 de julio de 1821, y muy cerca de la Villa de la Concepción unas tres leguas al norte, antes de llegar al arroyo Chucul en un dia con mucha niebla se produce el encuentro de las líneas formadas por los dos bandos. El general Bruno Morón, al frente de su primera línea llegó a unos 50 metros de sus oponentes, también formados en línea, en donde se produce una peligrosa pausa, luego de la cual Morón ordena cargar en contra del enemigo. La acción de sus hombres no fue enérgica y el general avanzó casi en soledad, mientras que al accidentarse su caballo, terminó siendo muerto en combate. La batalla se puso tensa y la pelea era a sable limpio con pocos disparos de armas. Al morir el general Morón sus oficiales quedaron desorientados, estaban como perdidos; la poca visibilidad del día aumentaba la confusión.
El enemigo capitalizó estas debilidades y el campo de combate se cubría de cuerpos mutilados y cabezas ensangrentadas de ambos bandos. La batalla fue infernal, durante casi una hora duró la contienda con más de un centenar de muertos, hasta que las fuerzas se desbandaron en retirada. La oficialidad de Carrera fue más lista para reorganizar sus tropas, y así fue como terminaron venciendo a pesar que eran muy inferiores en número. El Combate de Río Cuarto se había perdido. El vencedor ahora se dirigía a la Villa de la Concepción para recuperar a las cautivas y ordenó desalojar a todos los pobladores que quedaban, incluido mujeres y niños, haciéndolos marchar a la parte exterior del pueblo, quienes tuvieron en formar en una fila hasta la puesta del sol; mientras tanto, él avanzaba con su ejercito rumbo al sur, aunque muy reducido por la batalla y la dispersión de muchos de sus hombres. Se dirigía nuevamente a San Luís, llevándose gran cantidad de armas caballos, municiones y prisioneros tomados al ejercito de Morón, pero no se conoce de saqueos indiscriminados. Unos meses después Carrera fue derrotado en Mendoza en la “Batalla Punta del Médano, al final un concejo de Guerra lo condena a muerte, y es
fusilado, también en Mendoza el 4 de septiembre de 1821. De todos modos Carrera, aunque enemigo de O´Higgins es considerado por su pueblo como un patriota chileno. Para los riocuartense fue el protagonista de un combate un tanto ignorado que se produjo en el transcurrir de nuestra historia. |