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Movimientos reformistas iconoclásticos
Rafael Bolívar
rbolivarg@hotmail.es

 
 

Walter Truett Anderson (1933-  ), politólogo, psicólogo social y escritor estadounidense. Su libro REALITY, Isn’t What It Used To Be, traducido al español como: La Realidad Emergente. Ya nada es como era, cuenta con el mayor número de ediciones y fue galardonado como “Uno de los 100 libros más importantes sobre el futuro”.  

El Zen. Iconoclasta. La meditación. Mantra. Técnica. Preguntas zen proverbiales

El Budismo. Conciencia ilusoria

Los deconstruccionistas derviches

Parábolas sufís

El yin y el yang

La organización de esta iglesia

El guardián y el buscador de la verdad

La orden de la estrella

 

El Zen

Tal vez sea el Zen el más radical de los movimientos reformistas iconoclásticos que han surgido con cierta periodicidad durante la larga historia del budismo. Estos movimientos apuntaban a quitarle algunas incrustaciones al budismo y retornar a la esencia pura de las enseñanzas o no enseñanzas. La tradición Zen está llena de iconoclasias.

Iconoclasta significa destructor de imágenes religiosas.

· La iconoclasia expresa la antigua renuencia a ser rebasado por los signos y símbolos religiosos, a amar más la imagen, que lo que representa, a permitir que el mapa suplante al territorio.

· Es la misma preocupación que impulsó el mandamiento bíblico que prohibe tallar imágenes.

· La prohibición judaica de representar a Dios.

· La orden de León III de destruir todas las representaciones de Jesús, de la Virgen María y, especialmente, de los santos.

· Se lee de monasterios en los cuales las escrituras budistas se utilizan como papel higiénico.

· Las enseñanzas Zen como, si encuentras a Buda en tu camino, mátalo, reconfortarían el corazón de cualquier antiguo surrealista parisino o de cualquier músico de punk-rock contemporáneo.

 

Meditación, en sánscrito es dyana, en chino ch’an y en japonés zen. El Zen surgió en China alrededor del siglo VII d.C. como una escuela budista basada en la meditación.  

La meditación es la práctica de sentarse en silencio y obstruir el fluir de la verbalización interna, contando las respiraciones, repitiendo un mantra, u observando el accionar interno de la mente como desde una cierta distancia.

Mantra (o jaculatoria), se refiere a las sílabas, palabras o frases sagradas que se repiten para invocar a un dios o como apoyo para meditar.

El término mantra significa liberador de la mente, está formado por mana, mente y trāiate, liberación.

Técnica. Todas las técnicas persiguen el mismo resultado: construir una brecha entre la experiencia y la objetivación de la misma, mediante palabras y símbolos.

Preguntas zen proverbiales. El más famoso de los proverbios Zen es una pregunta:

- ¿Cómo suena un aplauso con una mano?. Suficiente para revolver la mente de cualquiera, pero veamos algunos más.

- Un monje preguntó a Nansen (un antiguo maestro Zen):

¿Existe alguna verdad que no haya sido enseñada a los hombres?. Existe contestó Nansen.

- ¿Cuál es esa verdad? Quiso saber el monje. Nansen respondió entonces:

Esto no es mente, esto no es Buda, esto no es nada.

- Un hombre colgado de la rama de un árbol, sostenido sólo por la boca, sin sujetarse con las manos o los pies. Al pie del árbol, alguien le pregunta: ¿Qué es el Zen?. Si no responde, no puede satisfacer al hombre, pero si habla, si dice una sola palabra, caerá del árbol y morirá. En tal situación, ¿Qué contestarías si fueras él?

- Un monje dice a su maestro:

Mi mente está llena de preocupaciones. ¿Podrías darle paz?

Por cierto, respondió el maestro. Tráela y yo le daré paz.

Señor, no puedo hacerlo.

Ya ves, te he dado paz.

- Un monje pregunta a su maestro:

¿Puede un perro llegar a la iluminación?

¡No!, responde el maestro.

· Cada una de estas enseñanzas consiste en un diálogo entre un monje y un maestro, en el cual el maestro suele decir cosas que parecen no tener demasiado sentido y a veces tienen algo de sentido, otras son mensajes por completo contradictorios.

· En todas las oportunidades, el metamensaje, como en cualquier análisis deconstruccionista de un texto, es que el texto en sí mismo es falaz, una prisión construida con palabras de la cual debemos buscar la manera de escapar.

· En realidad, los deconstruccionistas no son muy optimistas acerca de la posibilidad de lograr escapar alguna vez, pero el Zen enseña que existe una posibilidad de escape hacia la iluminación o liberación, un estado en el cual se puede ver el mundo distinto.

 

El Budismo

A pesar de que el budismo ha llegado a tener incrustaciones de formalismo y creencias exotéricas, en el fondo no es una religión en el sentido occidental, no tiene nada que decir acerca de Dios, sino que más bien  es un sistema para desarrollar la conciencia. Y ese sistema no está basado en el aprendizaje en el sentido occidental, sino en desaprender, en percibir la naturaleza ilusoria de las  construcciones sociales de la realidad, en particular la ilusión denominada ego.

Conciencia ilusoria. Siglos antes de que existieran el existencialismo, el arte moderno o la sociología del conocimiento, existían maestros como Buda que describieron la naturaleza ilusoria de la conciencia socialmente condicionada, e instaron a las personas a que despertaran a un  sentido diferente de la realidad.

· Si es notable la similitud entre el Zen y la deconstrucción, también es notable la similitud entre otras enseñanzas budistas y la ciencia cognitiva deconstruccionista, en particular en el ataque a la idea de individuo que Minsky denomina la falacia del agente único.

· El budismo se ha alejado de la corriente principal de la antigua religión india con su rechazo explícito al atman, el núcleo o esencia central del individuo, una idea que puede ser comparada más o menos a la doctrina cristiana del alma.

· El pensamiento budista es que esta idea es una objetivación, un callejón sin salida. Buda dijo: anatman. Sin atman.

· En la concepción budista, la experiencia de un individuo consiste en una sucesión de hechos, tantos que es más sabio y menos peligroso pensar que uno es una sucesión de hechos más que un único hecho.

- Una parábola de la tradición budista tibetana compara al individuo con una asamblea popular muy concurrida:

- Cada tanto, alguien de la asamblea se pone de pie, pronuncia un discurso y convence a la mayoría para tomar un determinado curso de acción.

- Algunas veces, todos tienen ideas distintas acerca de lo que conviene hacer y se suscitan violentas discusiones.

- Otras veces, algunos miembros de la asamblea la abandonan o se ven forzados a hacerlo, desaparecen o pierden su voz.

- Llegan nuevos miembros, más decididos y comienzan a tener influencia, puede suceder que alcancen a convertirse en dictadores.

- Cada uno de estos miembros o elementos representa un componente mental, un instinto, una creencia, una tendencia o un deseo de una persona, todos ellos producto de antiguos procesos sociales y biológicos cuyos orígenes se desconocen.

- Todos estos elementos juntos, en algún orden establecido en cualquier momento determinado, constituyen una persona.

- Esta parábola proviene de escritos que antecedieron en varios siglos a la publicación del libro de Minsky, Society of Mind.

- No estoy intentando probar aquí que el budismo en alguna de sus formas sea igual a la ciencia cognitiva posmoderna o a la teoría crítica.

- A pesar de que, en cierto sentido, el budismo es un intento institucionalizado por romper con las construcciones sociales de la realidad y de la cultura, dondequiera que surja, es también una parte de la misma cultura de la que reniega.

- Se expresa a través del lenguaje aun cuando busca trascenderle y, con frecuencia, el budismo se asemeja a ciertas creencias específicas en la mente de las personas, por ejemplo a la reencarnación.

- En realidad, estas creencias son sólo un obstáculo para comprender las radicales creencias acerca de las creencias, que están en el corazón del Zen y de algunas escuelas de budismo chino y tibetano.

- Muchas veces los estudiantes occidentales se confunden, incorporan toda suerte de artefactos culturales junto al mensaje transcultural y llegan a la conclusión de que deben retirarse a algún monasterio en Japón para encontrar su verdadera mente.

- A pesar de que las religiones esotéricas no son lo mismo que la posmodernidad, nos brindan una serie de herramientas para obtener cierta perspectiva de nuestro propios artefactos culturales.

- Aunque no podemos esperar una huida total de nuestras culturas, ni una comprensión más profunda de lo que sucede en nuestra época.

- El Zen es sólo una de ellas, bien organizada y muy conocida. Existen muchas otras como, por ejemplo, el sufismo.

Los deconstruccionistas derviches

· La filosofía que se conoce en Occidente como sufismo es una descripción conveniente para abarcar una gran variedad de escuelas y tradiciones que han existido en el Cercano Oriente desde tiempos inmemoriales.

· No existen límites claros que separen al sufismo de otras corrientes de religión oriental como el hinduismo y el budismo o, en todo caso, del judaísmo y el cristianismo, cada uno con sus propias escuelas esotéricas.

· El sufismo, denominado a veces, el corazón del Islam, tiene antiguas raíces históricas en el mundo árabe, en Persia, en Afganistán y en India. En la actualidad, podemos seguir su curso con éxitos no sólo en esos sitios, sino también en América del Sur, Europa y Estados Unidos.

· Los sufís poseen sus propias prácticas meditativas, incluida la danza del remolino de los derviches y sus propias historias, que utilizan las palabras para guiar al estudiante hacia una forma de conocimiento superior:

- Algunos de estos relatos son en extremo difíciles de entender de manera ordinaria,

- otros, podrían ser considerados como bromas,

- otros, parábolas sufís, son más parecidos a lo que conocemos como parábolas y es más fácil traducirlos como invitaciones a echar una mirada crítica sobre la realidad cotidiana.

Parábolas sufís

· Consideremos, como un ejemplo del tercer grupo, el relato de las aguas cambiadas. Según esta historia:

- la humanidad recibió la advertencia de parte de Khidr, un maestro misterioso que aparece con frecuencia en las historias sufís, de que toda el agua del mundo, con excepción de aquélla que se conservara de una manera especial, desaparecería y sería reemplazada por un agua distinta.

- Esta agua haría que los hombres se volvieran locos.

- Todos hicieron caso omiso de la advertencia, menos un hombre que recogió agua de la buena y la conservó en un sitio seguro.

- Cuando llegó el día anunciado, todos los arroyos y pozos se secaron y el hombre comenzó a beber de su reserva.

- Cuando salió y se encontró entre otras personas, se dio cuenta de que todos sufrían de demencia, pensaban y hablaban de modo muy diferente, y no recordaban que habían sido advertidos acerca de esto.

- Lo peor de todo era que, cuando él intentaba hablarles, creían que era él quien estaba loco.

- Durante algún tiempo, continuó bebiendo de su agua pura, pero no pudo soportar la soledad.

- Al cabo de unos días, desistió y bebió el agua nueva, se tornó igual a los demás, olvidó todo lo que había sucedido, o dónde estaba el agua pura, y todos pensaron que era un loco que había recuperado la cordura.

· Nada de esto resultaría particularmente inusual para un lector contemporáneo, podría provenir de la pluma de Timothy Leary o de R.D. Laing, pero esta historia ha circulado como herramienta de enseñanza durante siglos.

· En algunos relatos, sufí, podemos encontrar lo que parecen ser moralejas acerca de la objetivación:

- El té es un motivo recurrente y parece significar sabiduría o visión interior de la naturaleza ilusoria de la realidad.

- Es algo que viene del Oriente, algunas personas saben apreciarle por los resultados que consiguen mediante su uso y otras, comienzan a deificarle y tornarle en algo para reverenciar por sí mismo.

- En otros relatos, aparece un sabio y dice algo valioso, algunos escuchan lo que dice, lo toman, y se olvidan del hombre, otros quieren construir un templo en el sitio donde estuvo cuando lo dijo.

El yin y el yang

· El antiguo símbolo chino del yin y el yang:

- un círculo dividido en dos segmentos enlazados,

- que se reflejan entre sí y que contiene cada uno en sí mismo la semilla del otro,

- es una representación elegante de muchas cosa que se oponen y, sin embargo, no son por completo opuestas: como hombre y mujer, y también las dos tendencias religiosas que hemos estado discutiendo aquí, exotérica y esotérica.  

· Ninguna religión permanece siempre estática  y sin cambios. Las religiones, al igual que los ecosistemas, están en una transacción permanente.

· Las religiones esotéricas se convierten en doctrinas con frecuencia, y las religiones exotéricas dan paso a la espiritualidad.

· Las enseñanzas esotéricas viven en constante peligro de convertirse en doctrinas anquilosadas.

· Cada maestro espiritual convive con la tentación de ir más allá, de ser un guía  en el camino individual hacia el auto descubrimiento, un amigo peligroso, como suelen decir los tibetanos y convertirse entonces en un Mesías.

· Programas aptos para la construcción de un imperio comienzan a surgir entre los seguidores. En su relato acerca de los acontecimientos en la comunidad de Rajneesh, el francés Fitzgerald encuentra la organización en su punto máximo,… desarrollando todas las instituciones de una iglesia.

· Los principales lugartenientes del gurú  obtuvieron títulos nuevos y pretenciosos, y se publicó un pequeño  libro titulado Rajneeshismo, con instrucciones sobre rituales, sacramentos y festividades religiosas.

La organización de esta iglesia

· Acerca de la organización de la iglesia, explica:

- La academia del Rajneeshismo supervisa la organización eclesiástica de la religión.

- Existen tres categorías de ministros: acharyas, arihantas, y siddhas.  

- La categoría en la cual se ubicará cada candidato dependerá de tipo  de energía que posea: introvertida, extrovertida o una síntesis de ambas.

- Para poder ser candidato a un ministerio, se debe poseer el siguiente entrenamiento y experiencia: un mínimo de

- dos años como un neo-sannyasin,

- dos años de participación y práctica en la meditación,

- dos años de participación en los discursos religiosos y en la enseñanza guiada,

- un año de meditación ritual o aprendizaje en Rajneeshismo,

- orientación específica para las obligaciones ministeriales.

· Esta es una organización usual para una religión organizada, pero resulta un tanto extraña en un movimiento cuyo fundador ha expresado que: No será posible hacer un dogma de mis palabras… Todas las instituciones están destinadas a morir… Yo estoy destruyendo todas sus ideologías, credos, cultos, dogmas, y no los estoy reemplazando  por ninguna otra cosa.

· Sus seguidores han expresado ideas similares acerca del papel del movimiento: Bhagwan es como Gurdjieff. Su función es desterrar los preconceptos.

· Así que hasta la iconoclasia, la iconoclasia posmoderna, casi punk, destinada a volar cabezas, puede volcarse como por arte de magia a la producción de nuevos iconos.

· Y, a pesar de que las escuelas esotéricas se dedican a perseguir la libertad, se las arreglan para crear tiranías con una frecuencia sorprendente.

El guardián y el buscador de la verdad

· Las razones son complejas y es probable que varíen según los casos, pero existe una parte del proceso que se mantiene constante y no es difícil de entender:

- es la relación de poder que se establece entre maestro y estudiante.

- El primero  es el guardián de la verdad, que es mucho más valiosa por ser misteriosa y no establecida, y no se puede conseguir sólo por leer las escrituras sagradas o practicar  algunos ejercicios espirituales.  

- El estudiante es el buscador de la misma.

- En esta situación, se produce un fenómeno similar a la transferencia psicoanalítica, en donde el maestro se convierte en un objeto de amor y una figura de gran autoridad en la vida del estudiante.

- Así, los defectos de personalidad del maestro se dejan a un lado o se transforman en evidencias paradójicas  de su gran sabiduría, mientras que los defectos de la personalidad del estudiante aparecen magnificados.

- Se da a entender al estudiante que todas sus opiniones, características o intentos por entender son sólo manifestaciones  de su ego, en especial cuando tengan algún contenido negativo con respecto al maestro.

- Por lo general,  encontramos tales situaciones descritas en los libros de Carlos Castaneda. Carlos discute con frecuencia con Don Juan, pero el lector sabe que sólo  se resiste a admitir la verdad, ni por un momento se nos permite considerar la posibilidad de que, en cualquier parte del discurso, Don Juan sea sólo un pelmazo.

- Con un espíritu de generosidad hacia las innumerables personas que han ingresado en este tipo de relaciones durante milenios y que continuarán haciéndolo, digamos que, bajo ciertas condiciones, es una manera efectiva de intentar adquirir el tipo más difícil de sabiduría, y produce con exactitud la clase de resultados que debiera. 

- Pero ya sea efectiva o no, está claro que es un juego peligroso. Los peligros son muy diversos.

- El maestro puede aprovecharse del estudiante a nivel sexual, psicológico o económico.

- Puede suceder que el estudiante aprenda una sabiduría con serios errores si el maestro no sabe tanto como cree.

- O puede ser que la escuela se convierta en vehículo para  promoción del ego del maestro y sus enseñanzas.

- El maestro puede sufrir una metamorfosis en la que va de amigo / mentor a gurú a punto de ascender a mesías.

- Sus escritos pueden convertirse en escrituras sagradas, sus pensamientos en perlas de sabiduría para ser registradas  y distribuidas al mundo.

- El enfoque de la enseñanza puede pasar a ser objetivado, y cobrar una existencia propia institucionalizada.

La orden de la estrella

- Jiddu Krishnamurti. Las aventuras de este maestro indio del siglo veinte y los teósofos constituyen  un destacable drama personal relacionado con estos temas.

- La Sociedad Teosófica era (y aún es) una organización religiosa internacional con una ecléctica colección de creencias y una gran cantidad de miembros que incluyen  a varios miembros  de la nobleza británica, quienes  han contribuido con generosidad a su desarrollo. A principios  de siglo, su presidente era una inglesa, Annie Besant.

- La teosofía está basada en tradiciones esotéricas orientales,  pero la sociedad que logró la membrecía de miles de personas tiene todas las trampas de una religión organizada: una doctrina sobre una jerarquía invisible de Maestros Ocultos, y una organización jerárquica muy visible que incluye distintos niveles de iniciación.

- Krishnamurti, hijo de un hombre que trabaja en las tierras de la sociedad teosófica cerca de Madras, fue elegido cuando sólo contaba con trece años para ser educado y preparado para desempeñar un papel principal, nada menos que el Maestro Universal, el Mesías del siglo veinte.

- Annie Besant lo llevó a Inglaterra y al continente para educarlo y creó una suborganización internacional especial, primero denominada la Orden de la Estrella, a fin apoyar su avance y preparar al mundo para su advenimiento.

- El primero en considerar al joven Krishnamurti fue Charles Webster Leadbeater, un ex-sacerdote y estudioso de lo oculto durante mucho tiempo.

- Junto con Besant, y como su confidente, creyeron que el joven poseía un enorme potencial espiritual.

- Tuvieron razón, pero no resultó tal como lo habían planeado. A medida que se acercaba el momento en el que Krishnamurti  debía asumir su condición de Maestro Universal, sus declaraciones públicas se tornaban, de manera alarmante, cada vez más iconoclásticas.

- Comenzó a decir a la gente que buscara la verdad en sí misma  y no en las autoridades exteriores.

- Finalmente, en 1929, disolvió la Orden de la Estrella; la deconstruyó, por así decir, en presencia de Annie Besant, tres mil de sus miembros y un gran auditorio radial. Dijo a sus seguidores y a su consternada mentora:

- Sostengo que la verdad es una tierra sin caminos, y no podemos acercarnos a ella a través  de ningún camino, ninguna religión, ninguna secta… Si primero logran comprender esto, entonces verán que es imposible organizar una creencia… si así lo hacen, se convierte en algo muerto, cristalizado, se convierte en un credo,  una secta, una religión, a ser impuesta sobre otros.

- La experiencia de Krishnamurti sirve para ilustrar ambas tendencias:

- un conjunto de enseñanzas esotéricas que intentan con ahínco convertirse en una iglesia,

- y un maestro esotérico que destruye una estructura religiosa para proseguir su quijotesco camino.

     

Fuente: La Realidad Emergente de Walter Truett Anderson.

Autor: Rafael Bolívar Grimaldos

 

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