Hoy en día hay un
conflicto entre las distintas maneras de entender la sostenibilidad. Es
clásica la definición del Informe Brundland de la ONU (1987):
Desarrollo
sostenible es el que atiende las necesidades de las generaciones
actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para
atender a sus necesidades y aspiraciones.
Este concepto es correcto pero
tiene dos limitaciones: es antropocéntrico (sólo considera al ser
humano) y no dice nada sobre la comunidad de vida (otros seres vivos que
también necesitan biosfera y sostenibilidad). Voy a tratar de hacer una
formulación lo más integradora posible:
Sostenibilidad es toda acción destinada a mantener las condiciones
energéticas, informacionales, físico-químicas que hacen sostenibles a
todos los seres, especialmente a la Tierra viva, a la comunidad de vida
y a la vida humana, buscando su continuidad, y atender también las
necesidades de la generación presente y de las generaciones futuras, de
tal forma que el capital natural se mantenga y se enriquezca su
capacidad de regeneración, reproducción y ecoevolución.
Expliquemos,
rápidamente, los términos de esta visión holística:
Hacer sostenibles todas las condiciones necesarias para la generación de
los seres: estos sólo existen a partir de la conjugación de las
energías, de los elementos físico-químicos e informacionales que,
combinados entre sí, dan origen a todo.
Hacer sostenibles a todos los seres: aquí se trata de superar
radicalmente el antropocentrismo. Todos los seres emergen del proceso
evolutivo y gozan de valor intrínseco, independientemente del uso
humano.
Hacer sostenible especialmente a la Tierra viva: la Tierra es más que
una «cosa» (res extensa), sin inteligencia, o un mero medio de
producción. Ella no contiene vida, sino que está viva, se autorregula,
se regenera y evoluciona. Si no garantizamos la sostenibilidad de la
Tierra viva, llamada Gaia, quitamos la base para todas las demás formas
de sostenibilidad.
Hacer sostenible también la comunidad de vida: no existe el medio
ambiente, como algo secundario y periférico. Nosotros no existimos:
coexistimos y somos todos interdependientes. Todos los seres vivos son
portadores del mismo alfabeto genético básico. Formamos la red de vida,
incluyendo los microorganismos. Esta red crea la biomasa y la
biodiversidad y es necesaria para la subsistencia de nuestra vida en
este planeta.
Hacer sostenible la vida humana: somos un eslabón singular de la red de
vida, el ser más complejo de nuestro sistema solar y la punta avanzada
del proceso evolutivo por nosotros conocido, pues somos portadores de
conciencia, de sensibilidad y de inteligencia. Sentimos que estamos
llamados a cuidar y guardar a la Madre Tierra, garantizar la continuidad
de la civilización y vigilar también nuestra capacidad destructiva.
Hacer sostenible la continuidad del proceso evolutivo: los seres son
conservados y soportados por la Energía de Fondo o la Fuente Originaria
de todo Ser. El universo posee un fin en sí mismo, por el simple hecho
de existir, de continuar expandiéndose y autocreándose.
Hacer sostenible la atención a las necesidades humanas: lo hacemos a
través del uso racional y cuidadoso de los bienes y servicios que el
cosmos y la Tierra nos ofrecen sin el cual sucumbiríamos. Hacer
sostenible nuestra generación y a aquellas que seguirán a la nuestra: la
Tierra es suficiente para cada generación siempre que ésta establezca
una relación de sinergia y de cooperación con ella y distribuya los
bienes y servicios con equidad. El uso de esos bienes debe regirse por
la solidaridad generacional. Las futuras generaciones tienen el derecho
de heredar una Tierra y una naturaleza preservadas.
La sostenibilidad se mide por la capacidad de conservar el capital
natural, permitir que se rehaga y que, incluso a través del genio
humano, pueda ser enriquecido para las futuras generaciones. Este
concepto ampliado e integrador de sostenibilidad debe servir de criterio
para evaluar cuánto hemos progresado o no en el camino de la
sostenibilidad y nos debe igualmente servir de inspiración o de
idea-generadora para hacer realidad la sostenibilidad en los diferentes
campos de la actividad humana. Sin esto, la sostenibilidad es pura
retórica sin consecuencias. |