La bestia de la aurora |
El gato perpetuo en la mañana absoluta está gritando que es bestia de la aurora, ¿y quién oye al mínimo animal que encarna, sino el árbol de oro a cuyo pie repite, se desgañita? Está hecho de animales como una fábula antigua, pero ni aquellos frisos encanecidos por el polvo donde duermen los imperios, ni la fresca novia del amanecer alcanzan para adelgazar el oído que duerme, que duerme aunque hace mucho es de día. Brutal sombra que ves con indiferencia la sombra de tu sombra y la de todos hundirse lenta como un barco en el océano que alardea de ser la única, posible sombra, como todo lo terrible tú pareces pedir apenas una caricia inconsciente de lo frágil, simulas ser un sirviente y eres el amo que distingue entre el árbol de oro y la raíz, por siempre hundida en la tierra, volumen apenas de la sombra. |
Luis Benítez
De "Fractal"
Ediciones Correo Latino, Buenos Aires, 1992
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